• "Mantén el control de tus emociones. La ira te vuelve impulsiva y la tristeza te hace vacilar. Decir aquello me hace quedar como idiota porque cuando estoy con ella, todo es incontrolable."
-Arlecchino
Donde Furina recibe constantemente los past...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Wanderer amaba a su novio, amaba absolutamente todo de él, a pesar de que odiaba todo lo que sea catalogado como cliché podría jurar que se enamoró de Kazuha a primera vista.
Sí, de la manera más cliché posible.
Fue en una de sus expediciones que tuvo con sus súbditos, habían hecho una parada de descanso en uno de los bares clandestinos de Inazuma, donde todo viajero fugitivo iba a descansar o a ponerse borracho.
Lo primero, fue el caso de Wanderer y el segundo, fue para Kazuha, quién tomaba toneladas de alcohol en un concurso de bebidas que tenía con su tripulación, si bien a Wanderer le parecería nefasto que una persona llegara a arruinarse su cuerpo humano de esa manera no podía negar de su buena apariencia.
Ni de su lindo rostro.
Ni de su buen cuerpo.
Ni de sus coqueteos de borracho.
Ni de sus toques estando ebrio.
Ni de lo rudo e increíble que fue tomando su cuerpo aquella noche.
Wanderer sabía que no podía perder a ese hombre, ¿quién en su sano juicio lo haría?
Pues él no, así que incluso si al día siguiente Kazuha se disculpaba mil veces por su atrevimiento para el pelimorado no resultaba un gran problema. Con el paso del tiempo sus encuentros sexuales se hacían constantes, empezaron a mandarse cartas cuando Wanderer estaba fuera de Inazuma o Kazuha se encontraba en Liyue, sus palabras de contenido en los escritos en aquellos papeles se volvían más románticos y apasionados, mayormente de parte del samurai, sus citas empezaban a ya no tener una finalidad sexual, se quedaban conversando hablando de sus viajes, de sus gustos, de sus preocupaciones.
De sus sentimientos.
Ambos tenían miedo de empezar una relación, por la distancia y sus ocupaciones, pero cuando es aquella persona que tanto te gusta, aquella que te muestra gestos de cariño y aprecio, te da apoyo y empatia, genera reconocimiento y rememorazación.
Se manifiestan todos los aspectos positivos en la persona que amas y eso pasaba con ambos.
Desde entonces su relación tuvo unos magníficos dos años y Wanderer espera completamente que sea para siempre.
‐ ¿Scara?
El pelimorado suelta un largo suspiro para girarse y observar a su adormilado novio.
- ¿Qué haces despierto a estas horas, amor? - Kazuha acorraló la cintura del más bajo acercándolo a su cuerpo dejando reposar su propio rostro entre la curvatura de su cuello y sus hombros.
- Recordaba el hecho del porque me gustas.
- ¿Son buenos recuerdos?
- Claro que lo son, mi amor más profundo se lo llevó un ebrio en esa noche.
