Todoroki en apuros; DabiTodo

PRÓLOGO

Llega al hospital en pocos minutos. Su padre le llamo y le pidió que viniese hasta ese lugar, tratándose de algo muy urgente e importante, así que sí, debió abandonar su guardia junto a su compañero de agencia Dynamight para ir hasta allí.

Desde que entra al hospital causa bullicio, algunos se emocionan de solo verlo y otros no pueden contener su emoción para llegar directamente a pedirle un autógrafo, pero tratándose de un asunto grave en su familia, tuvo que pedir disculpas e irse al octavo piso, donde su padre le esperaba.

Sube por el elevador, tratando de evitar tardar demasiado y manteniéndose tranquilo, aún sin saber porqué la urgencia de su padre porque fuera y también sin saber nada de lo que pasaba, pues Enji se negó a decirle la información por teléfono.

Saliendo del elevador, se encuentra a Endeavor también con su traje de héroe, aparentemente le esperaba ya, pues en cuanto le ve, se acerca hasta él.

—¿Qué pasa, Endeavor? ¿Qué es tan grave para interrumpir mi guardia? —inquiere Shouto. Su padre no parece realmente preocupado como para tratarse de algo grave, sin embargo, tampoco parece demasiado tranquilo.

—Es Touya.

Shouto abre los ojos en grande. No es fácil que demuestre sus emociones, sin embargo, en ese momento fue algo casi imposible. Touya... el primogénito de los Todoroki y hermano mayor de Shouto, hacía tanto que no sabían nada de él luego de que este “revelo” su identidad y de nuevo eligió desaparecer.

—¿Touya? ¿Qué tiene que ver él aquí? —pregunta, dudoso. Algo no está bien, y sabe que por algo su padre le llamo a él y no a alguno de sus otros hermanos.

—Esta aquí, en el hospital —Endeavor es sensato y parece algo exhausto. Sabe que no le tiene buena fe a Touya desde que decidió volverse un temible villano, y transformarse en “Dabi”, hasta entonces a tratado de buscarlo, pero ahora... Aparece de la nada. ¿Eso no era sospechoso?

Endeavor elige mejor mostrarle a Shouto de que se trataba y porque lo había mandado a llamar a él.

Ambos entran a la habitación, en ella pueden darse cuenta de que hay 4 camillas, separadas por cortinas azules que cubren la intimidad de cada paciente, sin embargo, en la primera puede darse cuenta de la presencia del villano, ese que para su sorpresa está demasiado tranquilo, quizá le cedaron...

Su aspecto era igual que la última vez... cabello blanco desordenado, piel morena con quemaduras graves que preocupan a cualquiera. Esas características grapas y su gabardina azul, solo que más desgastada.

—¿Qué hace aquí? —no puede más con la duda, y mira a su padre en busca de respuesta pues Touya parecía estar bien.

Enji suspiro exhausto, antes de sobar el tabique de su nariz para indicarle a la enfermera que corriera la cortina que separaba a Dabi de la otra camilla, y ahí, sobre otra camilla, puede notar a un adolescente... a Touya, solo que más joven, su cabello blanco igual de desornado y la piel no tan quemada como el Dabi más grande.

—¿Qué...?

—Somos cuatro.

Shouto y Enji brincaron en su sitio cuando escucharon aquella voz a sus espaldas, girandose de inmediato para ver a dos niños... Uno de cabello blanco alborotado de un tamaño bajito y de ojos azules, junto a otro más pequeño que se escondía tras las piernas del primero, su cabello era rojo y estaba un poco menos revuelto que el de los otros.

Enji de inmediato le reconoce como la versión más pequeña de su hijo Touya, un sentimiento de melancolía y tristeza surge en su pecho, y hace que su mirada cambie totalmente a una de claro arrepentimiento.

Shouto lo mira en silencio, y luego al chico que aparentemente era un pre-adolescente, además, aún no tenía sus cicatrices y podía reconocerle como Touya cuando tenía unos 13 años. El albino lo miraba con odio, una mirada que le causaba escalofríos y al mismo tiempo, haciéndolo dudar de su propia existencia.

—¿Qué pasó? Esto... esto es... ¿Cómo ocurrió? —Shouto quería saber qué sucedió, pero podía asimilar que se trataba de algún quirk.

—Tou... Dabi no a dicho nada pero... suponemos que debe tratarse de algún quirk, y debemos hacernos responsables de él hasta que pase —Enji suspira exhausto—. Por algo te llame a ti, necesito que me ayudes, si lo llevo a casa tu madre podría acabar afectada, necesito mentalizarla antes de llevar a Dabi con ella —explica Enji brevemente. Sabe que Shouto tiene su propio departamento y es espacioso, además, sabe cuan responsable puede ser su hijo en esos casos.

Shouto duda un poco, sin embargo, es consciente que puede ser el momento perfecto para poder “convivir” con Touya, quizá así pueda saber más de él y hablar sobre su vida y otras cosas, hacerle cambiar de parecer sobre los héroes o al menos... dialogarlo.

—Esta bien, yo cuidare de ellos, papá.