Catnap movió los pies desde su silla alta. Sabe ahora que técnicamente los asientos se adaptan a quien se siente en ellos para evitar la incomodidad de cualquier forma y sin embargo ahora elige ignorar eso yendo apropósito al asiento más grande en cuanto entra y luciendo insatisfecho cuando la silla empieza a encoger provocando que efectivamente se detenga y dejándolo en un siento muy alto y espacioso en lugar del pequeño cómodo al que se había acostumbrado las últimas veces.Quizás sea innecesario pero quiso intentar al menos una vez un tipo de arreglo distinto incluso si era insignificante.
El sanador Wilton está revisando actualmente a Dogday. Quitando los vendajes de su cuello y murmurando algunos hechizos. Puede ver a Poppy tensarse en la periferia hasta que el profesor asiente en su dirección confirmando que todo va como se supone lo que hace que la muñeca se relaje.
Fue una sorpresa para todos cuando Poppy pidió venir a su consulta final, en particular por qué era de los pocos en la fábrica que a pesar de tener la oportunidad se negaron tajantemente a poner un pie en cualquier lugar incluso remotamente parecido a un consultorio medico. Comprensible y por eso era tan sorprendente que estuviera ahí en su propia pequeña silla sobre el escritorio con las manos tan apretadas que parecía se quebrarían si apretaba otro poco más.
No iba a fingir que sabía lo que ocurría en su cabeza así que no dijo nada en contra y dejo que todo se desarrollará, como solía hacer. Era sorprendente lo mucho que una situación se desarrollaba sin sus aportes, como algunos tomaban su silencio para llegar a sus propias conclusiones o intentar encontrar sus propias respuestas. A veces solo se necesitaba que alguien escuchará para hallar su propio camino.
Resultaba irónico que la principal razón para mantenerse en silencio fuera por su primer infancia, las reglas ridículas y las órdenes de callarse y no hacer preguntas.
Catnap sabía intelectualmente que sus parientes podían estar todavía vivos por qué incluso si para el fueron como 25 años para ellos menos de cinco.
Su lado curioso de gato le hacía querer caminar a Prive drive y averiguar cómo habían ido sus vidas desde que se fue. Quizás no hubiera mucha diferencia. Además de que necesitarían a alguien para cocinar, limpiar, arreglar el jardín y sus otros deberes. La manicura de su tía no llegaría al primer seto, pero dudaba que el salario de Vernon fuera suficiente para una empleada doméstica y una costosa, por qué nadie promedio podía soportar a los Drusley sin que les pagarán mucho o no tuvieran opción.
El pensamiento de ese desarrollo sin embargo se perdió de nuevo en algún rincón oscuro de su mente cuando capto la visión agrandada para los espectadores del desarrollo en la curación de su amigo, por medio de tres imágenes generadas mágicamente.
Sus ojos clavados en la primer imagen más que en cualquier otra. El agujero sin el pelaje parecía más grande, cualquiera confundiría su origen con algo dejado por una aguja o una astilla particularmente grande y aguda. Catnap sabía mejor. Había estado presente cuando el metal se metió lentamente, burlonamente en el cuello de Dogday, todo mientras miraba sin poder hacer nada más que mirar, su autonomía robada a pesar de que prometió, EL le prometió nunca hacerle lo mismo. ¿Había sido una lección o un castigo? apenas podía recordar esa parte. Pero la imagen quemada en su cerebro de su amigo suspendido en el aire solo sujeto por una garra del cuello demasiado adolorido para moverse, demasiado cansado para luchar y sus ojos temblando de terror para poder mirar como lo último de su fuerza se acababa, su aliento se cortaba, su cuerpo cojeaba inútil y ver como en sus ojos su vida se apagaba…
Sus garras arañaron la parte metálica correspondiente a los brazos de la silla perforando el metal y lenta o muy lentamente arrancando tiras de ello.
Nadie lo noto por supuesto. Había aprendido a ser callado después de todo, al moverse, al cazar y por supuesto al matar. De que servía hacer un escándalo que alertara a tu próxima víctima cuando querías asegurarte de que muriera. Jugar con ellas era una cosa de entretención, era un gato no podía negar su naturaleza jugar con su comida estaba en la descripción, pero entonces de nuevo no siempre era necesario jugar.
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Catnap y la piedra de rayos de Sol
Fiksi PenggemarHour of Joy ocurre pero Dogday toma una decisión distinta, con su apoyo incondicional Catnap tiene otra oportunidad y con ello nace Hour of Sorrow. Diez años más tarde una lechuza llega a la fábrica abandonada para un niño que cambio dos veces su no...