Catnap y la piedra de rayos de Sol

Perspectivas parte 1

Draco no sabía que pasaba con esos dos, eran muy extraños pero que extranjero no lo era. Sin embargo Catzin definitivamente debía estar en su propia categoría, Por qué si quería hacer un punto con su exhibición anterior lo había logrado incluso si no tenía ni idea todavía de que había sido eso. ¿Un método de intimidación, una advertencia o dominio?

Sabía la mitad de ese baile. La sociedad purista era todo sobre políticas y puñaladas por la espalda. Solo sobrevivía el que podía adaptarse más rápido, reunir una base de poder a considerar y tener apoyo en lugares altos.

Ya había escuchado suficiente de su propio padre en este último punto, no podías compartir la misma opinión pero un poco de oro en las situaciones adecuadas lograría que tú opinión fuera mejor considerada que las demás. La leyes las hacían los poderosos y con un organismo con sus propios personajes con agendas tan distintas cualquier ventaja debía ser aprovechada.

Su madre estaba de acuerdo con eso pero desaprobaba los métodos que le enseñaban. Padre era práctico ¿por qué perder tiempo en cualquier maniobra o llevar un control de cada comunicación cuando podías soltar una bolsa en las personas claves y hacer que el resto hiciera el trabajo?
Madre prefería un enfoque más proactivo. Moviéndose, escuchando, dejando caer sutiles pistas, plantando la duda y las semillas de otras ideas. A diferencia de su parte que le gustaba recibir su recompensa pronto madre esperaba paciente, no se movía si no lo veía necesario pero actuaba en los momentos oportunos, las cosas ocurrían pero jamás recibía halagos o reconocimiento.

“Las serpientes son astutas cariño, por qué cazar exhaustivamente una presa cuando es más sencillo acorralarlos, darles una falsa sensación de seguridad y acercarse ya estando cansada y agotada”

Draco no había entendido el punto entonces.  ¿No hacía padre lo mismo? ¿Esperar que otros hagan en trabajo y cosechar las recompensas? Entonces por qué madre parecía más satisfecha si no tenía nada para probar que hizo algo.

Cómo cualquier otro niño Draco consideraba que los métodos del padre eran mejores, el podía ver resultados. No solo se trataba de poder financiero padre también sabía amenazar, tomaría lo que quisiera y nadie podría hacer nada al respecto por qué sabía cosas que podían arruinar a otros y lo usaba tan fácil y comúnmente que no era de extrañar le dieran un rodeo cada vez. Padre era poderoso y no temía exhibirlo.

Madre diría que demasiada confianza llevaría inadvertidamente al fracaso. Severus aporto que un buen Slytherin tendría al menos tres planes en espera en lugar de dormir en sus laureles, por qué el dinero y la influencia podrían acabarse y entonces que le quedaría.

Pero padre nunca perdió y nunca tuvo que trabajar ni un día en su vida, la mente infantil de Draco asumió que los dos solo estaban celosos, su madre hacia demasiado para poco y Severus a pesar de ser un pocionista increíble no valía mucho a la sociedad sangre pura por ser un mestizo.

Así que obedeció cada cosa que decía, aprendió a pararse, portarse y hablar como el. Y lo hizo quizás demasiado bien.
Pero sin importar que tan bien lo hiciera Draco no era Lucius, le faltaba experiencia en el mundo real y saber que aunque su padre hacía grandes cosas con su actitud despectiva habían pequeñas cosas que no hacía y que en retrospectiva eran la razón por la que los demás lo toleraban.

Draco lo supo solo hasta la fecha póstumos a su cumpleaños 10.

Lucius siempre fue muy vocal en su hogar, de sus opiniones, sus lealtades y por sobre todo de lo que pensaba de otros sangre pura.
Asistían al cumpleaños número ocho de la segunda hija de la familia Greengrass. Un evento de mucho auge principalmente por qué se había descubierto hace menos de un año que la niña había heredado la maldición familiar. Astoria Greengrass no viviría más allá de la edad de treinta. La familia había empezado a buscar cura y alternativas incluso cuando ya se sabía que no habían conseguido eliminar la maldición ni curará a nadie en siete generaciones. En opinión de padre no valía la pena mantenerla con vida, la enfermedad debilitaría su magia mucho así que si conseguía ir a Hogwarts sería solo una pequeña misericordia pero a última instancia un desperdició de recursos para alguien que no haría nada notable con su existencia. Y todo el evento y celebrar que vivía un año más solo una burla de una, en su mayoría, perdida de tiempo. Pero con los Greegans entrando a una era de desesperación todos podían oler la sangre en el agua y bajar a tomar un pedazo de su considerable fortuna.