Aprender a soltar

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Cuesta mucho soltar, no sólo a la persona, sino también al proyecto, al sueño, a las ganas y al tiempo que le dedicaste a la relación...

A veces sabemos que no va más, que se terminó, que nos hace mal, y aún así no podemos irnos, no podemos salir de ahí...

Nos dice que va a cambiar, promete que no va a ser asi, le damos otra oportunidad...

Si el otro promete y no cumple, pero aún así nos quedamos, no podemos culpar al otro por no poder dejar de ser quien es, hay que hacernos cargo, hay que hacernos responsables que somos nosotros los que elegimos quedarnos ahí, aún cuando nos están haciendo mierda...

Es casi una obsesión, un capricho, una negación de la realidad.
y a veces las consecuencias son para toda la vida...

Hay que aprender a soltar, hay que entender que quien da, nunca pierde. pierde quien no sabe recibir...

Porque te vas a volver a enamorar, vas a volver a dar. pero esa persona ya no va a recibir nunca más lo que le dabas...

Soltar es necesario. porque si no dejas ir, no dejas llegar...

Porque si no soltás, no te queda ninguna mano libre para agarrar ese mate que te quiere convidar quien viene a elegirte para compartir...

Cuesta, duele, pero es liberador...

Nadie duele para siempre...

Diste todo, diste un buen amor y no funcionó...

Ok, cambiá la persona, no la manera de dar, Pipi...

Ok, cambiá la persona, no la manera de dar, Pipi

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BASTA DE AMORES DE MIERDA 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora