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-Inclínalo un poco mas hacia la derecha..bueno mejor a la izquierda..bueno a la derecha mejor..-

-Marina me estas volviendo loca!- la griega río

  Hoy era un día importante para Marina Lambrini. Uno de sus fotógrafos favoritos la había contactado para exponer su última exposición en su galería. La inauguración era esta noche y prácticamente todo estaba listo, pero ella podía jurar que esa foto estaba jorobada..aunque quizás no. Estaba junto a su asistente.

  Melanie Martinez era una estudiante de último año de Historia del Arte en la Universidad de los Angeles. Había venido a una entrevista hace unos 4 años cuando despidió a la anterior. Una de las chicas que trabaja con ella estaba algo renuente a dejarla pasar a la entrevista, Melanie era algo única.

  Tenía el cabello pintado una mitad blanca y la otra negra, su forma de vestir era parecida a la de una niña de cinco años con muchos lazos y tonos de rosa y tenía unos tatuajes de cosas de niños pero algo escalofriantes. A Marina le pareció muy curiosa cuando finalmente la dejaron pasar a su oficina para entrevistarla. Pero menuda sorpresa, la chica era tremendamente inteligente. Marina se vió a si misma reflejada en ella cuando empezó a estudiar su misma carrera. Una persona con total pasión por las artes, un alma incomprendida. No dudo un segundo en contratarla y mandó al resto de las chicas que esperaban afuera a marcharse, no sin antes ganarse algunas quejas.

-Perdóname Melanie, te podía jurar que estaba jorobada-

-Y yo te puedo jurar que ahora que la ves recta está como mismo estaba antes de que empezara a moverla- la mujer rió

-Gracias por complacer mis caprichos-

  Comenzaron a caminar por la galería, sus trabajadores acomodaban las últimas cosas y camareros iban de un lado a otro montando todo para la gran inauguración.

-Asumo que traerás a Alex cierto?-

-Asumes bien, su papá también vendrá. Invite a algunas madres de su clase que me comentaron que eran fans del fotógrafo y a su directora y maestra también-

-Vaya, será como tener una escuela en la galería- la griega rió

-Sabes Melanie? Un día esto será contigo, quiero ser la primera en exponer tus obras acá-

  Melanie tenía un arte un poco...peculiar. Sus cuadros tenían pedazos de muñecas reales, pero muñecas como las que ves en películas de terror. También tenían recortes de periódicos con noticias sobre la guerra, el hambre, sequías, enfermedades y otras desgracias. La esencia de todo era lo arruinada que es la niñez, en la cabeza de los niños todo es perfecto, no tienen idea de que están creciendo para vivir en un mundo horrible. Marina estaba fascinada con sus obras, al igual que sus profesores. Y si bien sus otros compañeros de trabajo quedaban horrorizados cada vez que la chica les enseñaba una a ella no le importaba, era la jefa después de todo.

-Ese día va a ser demasiado emocionante para mi Marina. Llevo muchos años acá, jamás pensé que mi primer empleo me duraría toda la universidad. He aprendido demasiado y quiero que sepas que no tengo planes cercanos de irme- Marina suspiró con alivio

-Me alegra muchísimo escuchar eso, porque ya estoy tan adaptada a ti que no se si podría dejar a alguien más tomar tu lugar, sería simplemente raro-

  A unas calles de ahí una recién vestida Elizabeth Grant hacía su maquillaje para esa noche. Cuando se caso no quiso tomar el apellido de Paul, ahora se alegraba muchísimo de eso. Era literalmente el último pedazo que le quedaba de la mujer que solía ser.

-Como me veo?- su esposo dió una vuelta para que ella lo admirara

  Tenía un elegante traje Aqua marino oscuro, realmente lucía guapo, aunque hace mucho tiempo Lana no lo viera como tal.

-Te ves genial- dijo sincera- Termino esto y podemos irnos- el bufó

-No se ni siquiera para que te maquillas, necesitarías unas cuantas cirugías para hacer lucir esa carita bien- se retiró de la habitación y Lana respiró profundamente

  Iba a ser una larga noche.

  La ventaja de todo esto era que delante de las personas era como si el volviera a ser el Paul que era antes. La trataba super cortes y se portaba como todo un caballero. Si tan solo la gente supiera.

  El moretón de hace unos días ya estaba bastante curado, el maquillaje lo cubrió perfectamente. No hizo nada muy sofisticado, después de todo a nadie le importaría como ella fuera vestida o maquillada. Simplemente usó un sencillo delineado y pintó sus labios de rojo para que contrastaran con su cabello oscuro y su vestido negro.

  Bajo las escaleras y Paul estaba esperándola sentado en el sofá. Cuando la vió ni siquiera le dijo nada, simplemente se levantó y salió a encender el auto.

-Crees que Martin esté ahi?- dijo su esposo una vez iniciaron el viaje

  Martin Lopez era el fotógrafo de la exposición. Nació en Mexico y se mudo con sus padres a temprana edad a los Estados Unidos, de forma legal. Su obra mayormente consistía en fotos de personas que vivían en los lugares mas pobres de Mexico, Paul era muy fan de el.

-Según me dijo Marina si-

-Crees que tu amiga me lo pueda presentar?-

-Seguro-

  Las conversaciones entre ellos dos nunca eran muy fluidas, al menos no desde que todo se tornó una pesadilla para ella. El hablaba pero Lana respondía con lo mínimo, era como si hubiese perdido su voz con el. Con gran parte del mundo también. Después de todo a quien le interesaba lo que ella tuviera que decir?

Black Beauty (Larina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora