Black Beauty (Larina)

25

    El sonido del timbre despertó a Marina de golpe. Vio a la chica que dormía plácidamente a su lado y sonrió. Pero quien sea que estuviera en su puerta no paraba de insistir. Tomó de su closet un vestido veraniego y se lo puso encima rápido sin ropa interior dirigiéndose hasta la puerta. Cuando la abrió se quedó congelada.

-Sorpresa!- su amiga rubia la abrazó y Marina correspondió como pudo

-Adele, que haces acá?- dijo algo confundida y cerrando la puerta cuando la chica entró

-Pues mi hermana pudo llegar antes de Francia y me regresé para aca. Tengo un montón de trabajo acumulado y mamá esta realmente bien. Necesitaba salir de todo ese ambiente lúgubre de enfermedad-

-Entiendo-

-Demi me dijo que tu y Lana habían salido con ellos anoches y que harían pijamada así que decidi sorprenderlas con desayuno!- alzó las bolsas de carton que recien Marina notaba

-Eso suena muy bien. Me muero de hambre. Y si lo pones en platos mientras despierto a Lana?- la chica asintió y Marina le sonrió para dirigirse rápidamente a la habitación

    La pelirroja ya estaba despierta. Tenia la sábana contra su pecho mientras estaba sentada en la cama.

-Quien es?- habló en voz baja

-Es Adele. Regresó una semana antes y nos ha traído el desayuno. Te daré algo que ponerte-

    Corrio a su closet y saco bragas nuevas porque sus sostenes jamás le quedarían a Lana, unos shorts y una camiseta azul. La chica dejó caer la sábana al suelo y Marina jadeó. Lana la miró con una sonrisa.

-Te gusta lo que ves?-

-Dios me encanta. Puedo besarte?- preguntó algo timida y Lana asintio

    La griega se acerco a ella y rápidamente estaban devorando sus labios. Las manos de Marina recorrían todo el cuerpo de la chica que sentía que estaba ardiendo bajo su toque. Muy a su pesar Lana frenó el beso.

-Adele nos está esperando, podria entrar- Marina asintió

-Te espero afuera. No me podré controlar si sigo aquí- Lana río y beso a la chica por ultima vez antes de que esta saliera de la habitación

    Se dejó caer en la enorme cama con la ropa contra su pecho. Que mierda acababa de pasar? En serio se había acostado con su mejor amiga la noche anterior? Le parecía demasiado irreal

    Marina llegó a la cocina donde Adele estaba haciendo unos batidos de frutas. Le sonrió a su amiga y entonces lo recordó: lo ropa. Fue hacia el salón y recogio ambos vestidos y su ropa interior y sin saber dónde ponerla sin tener que pasar por la cocina decidió meterlo todo dentro de un jarrón.

-Todo bien Marina?- la voz de su amiga casi hace que tire el jarron al suelo

-Diablos Adele! Me asustaste. Todo bien. Solo acomodaba esto- su amiga asintió

-Ya esta listo todo- Marina la siguió en la cocina ya estaba la pelirroja esperándolas

    Tomaron asiento y comenzaron a comer mientras Adele les contaba cómo había sido todo el proceso y parte de la recuperación que pudo presenciar.

-Y ustedes que? Se divirtieron anoche?- ambas se sonrojaron

-Ya lo creo. Fue una noche salvaje, no es asi Lanita?- su amiga casi se atraganta

-Lo fue. Bailamos muchísimo-

-Hasta el cansancio- dijo Marina mirándola a los ojos intensamente

    Adele frunció el ceño sin entender bien que pasaba con sus amigas pero decidió simplemente ignorarlo mientras seguían comiendo.

    Pasaron gran parte de la tarde juntas hasta que Adele vió la hora y se horrorizó porque tenía que irse.

-Dios! Voy re tarde. Tengo un montón de trabajo atrasado chicas en serio. Te llevo Lana? Pasaré cerca de tu casa- la chica abrió la boca para responder pero antes de que pudiera hacerlo Marina lo hizo por ella

-Lana prometió ayudarme con unas cosas acá. No te preocupes. Yo la llevaré- su amiga asintió y se despidió de ambas

    La pelirroja sentía su estomago estallar de mariposas mientras la griega acompañaba a su amiga a la puerta para luego regresar y sentarse sobre ell en el sofá con una pierna a cada lado de su cuerpo.

-Por que le dijiste eso?-

-Te molesta?- Lana bajo las manos a sus caderas

-Para nada. Pero quiero saber-

-Supuse que deberíamos hablar- la pelirroja tragó pesado

    Finalmente la realidad del día siguiente las golpeaba. Marina se sentó a su lado y la miró.

-Entonces..esto solo fue algo casual cierto- Lana asintió, aunque se sintió un poco mal por hacerlo - Bueno en ese caso, no tiene por que ser algo de una sola noche- los ojos verdes frente a ella se iluminaron

-Quisieras que fuera de mas?- la griega se encogió de hombros

-Ambas estamos solteras hace mucho, no salimos con extraños, somos mejores amigas hace años y el sexo fue increíble..o no lo crees?- Lana comenzó a reír

-Fue más que increíble-

-Entonces podríamos tener una especie de acuerdo ya sabes. Solo sabríamos nosotras, lo cual lo hace muy caliente. Y pues..podemos vernos cuando lo necesitemos- Lana la vió intensamente

-Crees que se nos salga de las manos?-

-Por supuesto que no-

    Marina dijo eso aparentemente segura pero no lo estaba. La realidad es que había sentido mas que un crush por Lana en la escuela. Estaba un poco enamorada de ella. Cuando volvió a verla quedó fascinada y desde entonces fantaseaba millones de escenarios en su cabeza con la chica. Anoche había sido demoledor, y el dormir en sus brazos después de tantos años había traído de vuelta aquella sensación de plenitud que sentía siempre con ella.

    Lana dudó por un segundo pero sabia que era inútil, ella se moría por aceptar. Se había puesto un poco feliz internamente de que Marina le dijera que no dejaran eso en una noche. Pero si era sincera tenia algo de miedo. Todo lo que había sentido ayer y el fantasma de lo que había sentido por ella en la escuela la acechaban. Pero sin embargo decidió arriesgarse, ella nunca se había enamorado de todos modos. Ahora no seria la excepción.

-De acuerdo entonces-