Black Beauty (Larina)

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      La puerta fue abierta y Lana la recibió con un enorme abrazo.

-Bienvenida a mi hogar Marina!- le dijo con una sonrisa haciéndose a un lado para que la chica entrara

       El lugar era enorme! Mármol y madera por todo el lugar. Muebles amplios y modernos. Era un apartamento de catálogo, aunque se sentía algo frío. Pero Marina supuso que eso era normal cuando recién te habías mudado a un lugar así.

-Está todo muy hermoso Lana, muy fino- la chica rió

-Está un poco sin vida aún pero ya irá mejorando- la griega asintió y le dió la caja que traía en sus manos

        Cuando Lana la abrió eran dos canteros de esos que se usan para plantar en interiores. Adentro además había una bolsa con tierra y varios sobres de semillas. Lana la miró sintiendo ganas de llorar por ese regalo, era algo tan bien pensado. Ella realmente amaba la jardinería.

-Puedes ponerlos en el balcón donde la luz es perfecta. Se que no es un jardín pero..- Marina fue interrumpida cuando se amiga se lanzó a sus brazos abrazándola fuertemente

-Es el mejor regalo de todo el mundo. Muchas gracias- la griega la apretó mas fuerte contra si

     Cerró los ojos y olió su perfume. Lana olía a fresas, su perfume era muy llamativo y dulce. Era un olor que no se había dado cuenta hasta ahora de que extrañaba un montón. Su cabello sin embargo olía a vainilla, la combinación de ambas cosas era algo letal para la chica que sentia mariposas revoloteando en su vientre.

      Se separaron del abrazo y Lana tomó su mano para darle un tour por el lugar. Marina se quedó con cara de idiota, las manos de Lana eran suaves y encajaban con las suyas perfectamente. El lugar tenía dos habitaciones, la ojiverde le comentó que pensaba transformar una en su oficina. Una cocina y comedor amplios y un hermoso balcón donde colocaron los canteros. Les echaron la tierra e incluso plantaron algunas semillas y echaron agua.

-Espero que te guste la pasta carbonara- dijo la castaña dirigiéndose a la cocina para empezar a prepararla

-Es mi favorita!- Lana sonrió

-La mía también. Prefieres tinto o blanco?-

-Blanco porque le queda mejor- la ojiverde asintió y tomo una botella de la nevera abriéndola y virtiendo el contenido en dos copas

      Comenzó a cocinar bajo la mirada de la griega. Marina sentía que estaba siendo totalmente invasiva pero no podía evitar mirarla. Que le estaba pasando? Si había visto lindas a varias mujeres en el pasado pero nunca algo así. Lana estaba pasando por un momento complicado y ella la estaba apoyando, pero además andaba mirándola de esa forma que no se mira a los amigos.

         Pero cómo no hacerlo? Lana era sin dudas la mujer mas hermosa que había visto. Los hombres en el gimnasio tampoco paraban de mirarla e incluso algunas mujeres. Y ella era tan ajena a eso. Ni siquiera lo notaba y para colmo tenía la autoestima por el piso. La vida era irónica.

         Lana estaba concentrada en lo que hacía, pero sin dudas notó la manera en la que Marina la veía. Pero seguramente era porque la había extrañado. Aunque al parecer también había extrañado sus piernas porque no les sacaba el ojo de encima, pero ignoró ese tema. Era solo un malentendido

-Es de las mejores Carbonara que he probado en mi vida y definitivamente la mejor que he probado en este país- dijo la griega casi con los ojos en blanco al probarla, Lana se sonrojó

-Exageras-

-Por supuesto que no! Esta deliciosa. Hice mal en no dejarte cocinar en mi casa- ambas rieron

      Luego de almorzar siguieron tomando vino en el salón. Era algo temprano para beber pero a ellas no les importaba.

       Siempre que estaban juntas podían hablar de lo que fuera, los temas jamás se acababan. Política, religion, sus vidas, el arte y muchas cosas mas. El arte siendo por supuesto su tema preferido.

-Pero jamás me gustó la música clásica, tuve que hacer un ensayo sobre eso en la Universidad y fue horrible porque no estaba nada motivada- dijo Marina con desgano

-Yo también tuve que hacer uno. Pero fue en parejas y fue sencillo porque la chica con la que me tocó estaba coladisima por mi- Marina rió aunque en realidad sentía otra cosa

-Y te aprovechaste de eso para que lo hiciera por ti?-

-Yo no lo llamaría aprovecharse. Después de todo ella era muy linda así que digamos que fue algo de negocios. Ella me hizo el ensayo y yo la hice a ella- ambas rieron

-Pense que solo habías besado chicas y ya-

-Seria algo tonto solo hacer eso. Las mujeres son algo adictivas- definitivamente el alcohol en su sistema estaba haciendo que se soltara

-Jamas me he acostado con una. Solo besos tontos en fiestas y mayormente para impresionar chicos-

-Los hombres son tan idiotas con esos temas. Quizás de haberme casado con una mujer no estaría en esta situación-

-Y lo harías?- tragó pesado ante la idea de Lana casándose con otra mujer- Te casarías con una?-

-Si me enamorara si. Incluso en mis mejores días con Paul nunca hubo tanta pasión como con una chica. Este tema me ha decepcionado un poco. Creo que necesito mas comprensión y delicadeza..tiene sentido?- Marina asintió- Creo que preferiría estar con una mujer cuando estuviera lista- la griega se sintió mal con eso

     La idea de verla con otra mujer la hacía sentir mal, muy mal. Después de ese día estaba casi segura de que estaba desarrollando sentimientos por Lana y estaba segura de que la pasaría muy mal por eso.