Black Beauty (Larina)

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-Realmente soy una tonta, debimos hacer esto mucho antes- Lana rió ante el comentario de Marina y se abrazó mas a ella

-Tendras que compensarmelo-

-Llevo cuatro horas compensandotelo! Te parece poco?-

-Un poco si- la besó nuevamente

Besar a Marina era definitivamente una de las mejores cosas del universo. Sus labios eran tan suaves y gruesos. Simplemente perfectos.

-No quiero romper el momento Marina pero tengo mucha hambre- la griega comenzó q reír

-Bajemos a la cocina a hacer algo-

Ambas se sonrojaron cuando se levantaron de la cama para vestirse, a pesar de que llevaban horas desnudas. Marina sentía que babeaba con la visión del cuerpo de la chica delante de sí. Era tan alta y esbelta, tenía un cuerpo simplemente perfecto. Aunque eso mismo pensaba Lana del de ella, sobre todo de sus trabajados abdominales.

Marina caminó hacia su closet y sacó dos camisetas dándole una a Lana para que se pusiera. A pesar del hambre que tenían no podían evitar parar durante el camino para pegarse contra una pared y besarse de nuevo. En tan solo unas horas ya se habían hecho adictas una a la otra.

-Tenemos que cocinar algo juntas- propuso Lana una vez llegaron a la cocina

-Que se te antoja?-

-Y si hacemos una pizza?-

-Estaria genial! Me sobra masa de hace unos días cuando hice para Alex así que no tenemos que demorarnos haciéndola-

Ambas se decidieron por hacer una pozza de vegetales. Cortaban las cosas y las cocinaban juntas. Lana sentía su corazón estallar, ni en sus mejores dias con Paul había cocinado con el. Aunque por supuestl Marina no era Paul. Ella era la mujer mas asombrosa que había conocido. Se abrazaba a su espalda mientras cocinaba y se ponía de puntillas para besar su cuello, se sentía en su propia película romántica y estaba más feliz que nunca.

La pizza les había quedado deliciosa. La devoraron en minutos. Aún era bastante temprano, a penas las 6pm. Así que decidieron ver películas viejas de esas que tanto amaban ambas.

Marina sentía que podía pasar toda su vida así, con Lana abrazándola en el sofá mientras veían la TV luego de haber cocinado juntas. Esta era la felicidad que tanto decían en los libros? Se abrazó mas a Lana mientras le daba pequeños besos en su mejilla. La ojiverde la miró y sentía que se derretía. Lana tenía los mas hermosos ojos verdes, con algunos toques de ámbar en ellos. Unas pestañas enormes y un brillo hermoso que los acompañaban.

-Te gustan mis ojos?- preguntó como si le hubiera leído la mente

-Me encantan- respondió sincera

-A ellos les encantas tú-

Luego de unas horas viendo películas había llegado la noche. Lana estaba nerviosa. Que haría ahora? Debía marcharse a casa?

Marina entró a la habitación luego de lavar los platos y habló.

-Quieres bañarte conmigo?- la pregunta la sorprendió pero asintió rápidamente- Vale, iré a tomar unos pijamas para las dos- eso último la hizo sonreír, definitivamente dormiría con ella hoy

Está de mas decir que lo menos que hicieron fue bañarse, para el punto que tocaron la cama estaban totalmente agotadas. Lana tomó su lugar habitual en el pecho de Marina que la abrazó fuertemente. No tardaron en quedarse dormidas.

Al despertar Lana tenía una sonrisa en su cara, la chica lucía siempre tan hermosa durmiendo, y esa mañana podría besarla todo lo que quisiera. Sigilosamente se levantó y se dirigió a la cocina, quería prepararle el desayuno.

Realmente no hizo nada muy sofisticado, pero si se dirigió al jardín de la chica y tomo una de las hermosas rosas rojas que habían ahi y la puso en la bandeja. Cuando llegó con esta a la habitación su corazón latía demasiado. Marina era tan hermosa durmiendo.

Puso el desayuno en su lado de la cama y comenzó a dar pequeños besos en la frente de la chica que poco a poco abrió los ojos con una sonrisa.

-Buenos días- dijo con su hermoso y marcado acento británico

-Buenos días, te hice el desayuno- Marina miró a su lado y sonrió

La atrajo por las mejillas y la besó suavemente.

-Gracias, nunca me habían traído el desayuno a la cama- Lana se sorprendió

-En serio?- la griega negó- Tendremos que hacerlo una costumbre entonces- Marina se sonrojó

-Que quieres hacer hoy?-

-Quieres que pase el dia contigo?-

-Realmente no, quiero que pases el dia y la noche-

-Marina..que somos?- la pregunta tomó a la chica por sorpresa- Esto es solo sexo o es algo mas?-

-Lana estas loca? Por supuesto que no es solo sexo-

-Entonces que es?-

-Que quieres que sea?- Lana lo pensó por un momento

-Solo sé que me gustas y que he estado demasiado tiempo sin vivir. Contigo me siento mas viva que nunca. Quisiera que vieramos a dónde llega esto, salir a citas quizás y ver que pasa- Marina soltó el aire que estaba conteniendo, tenía miedo que la chica quisiera acabar todo ahí

-Me parece muy bien de hecho- la volvió q besar, besar a Lana era como besar las nubes

    Tenía los labios extremadamente suaves y demasiado adictivos.

-Quisieras ir a una de esas citas hoy?-

-A dónde me llevas?- preguntó Marina juguetona

-Déjate sorprender-