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  Había sido una larga semana para Marina Lambrini. La exposición había mantenido la galería mas llena de personas de lo normal, así que tenía que andar todo el rato supervisando que todo estuviera en orden.

  Melanie tenia un examen importante, así que le había dicho que podía tomarse algunos días, por suerte ya se incorporaba hoy. Cuando vió a la chica de pelo bicolor entrar por la puerta casi chilla de la emoción.

-Como te fue Mel?- se saludaron con un abrazo

-Pues recibiré las notas en unos días, pero por lo que chequee con mis amigos me fue bastante bien. Puedes irte al gimnasio ya- rió

-Tanto se me notaba?-

-Se que eres una maniática del gym Marina no te preocupes-

  La trigueña recogió sus cosas de la oficina y se marchó. Entre ellas llevaba también la foto que Lana le había pedido que le llevara . Al llegar al lugar corrió al vestidor a cambiarse a la ropa adecuada.

-Pensé que no vendrías- dijo Lana llegando al lugar justo cuando ella terminaba de cambiarse

-Yo también. Melanie tenía un examen importante y le di la semana. Perdona por no venir antes- la castaña hizo un gesto con la mano restándole importancia

-No pasa nada. Seguí la rutina que me dejaste y creo que me fue bien. Al menos no me dolió nada así que no me lesioné- rió

  Ese era un día realmente caluroso en Los Angeles, aunque el lugar estuviera climatizado las personas estaban sudando mas de lo normal.

-No puedo esperar a llegar a casa, creo que voy a bañarme acá ahora mismo- dijo Marina bebiendo de su agua

-Creo que haré lo mismo. El clima ha estado infernal hoy-

  Lana agradeció internamente de que las duchas fueran unos cubículos personales cerrados, no como los de las escuelas.

  Hacía dos noches había pasado lo de siempre, solo que esta vez Paul además la había golpeado en las costillas y tenía un enorme moretón ahi. Cuidadosamente pasó el jabón por el lugar y tuvo que morder su labio, el dolor era enorme. Esta situación le daba simplemente ganas de llorar. No era la herida, era toda su vida.

  Tenía el trabajo de sus sueños por el cual ganaba fenomenalmente y tenía una amiga de nuevo y esta vez Paul la aprobaba. Siempre había sido una buena hija, buena estudiante, buena amiga y buena pareja. Por que le pasaba esto? Por que no parecía tener derecho a ser feliz? 

  Salió de la ducha y el vestuario estaba vacío, al parecer Marina aún no salía. Aprovechó para vestirse rápidamente para que la chica no viera sus costillas, cosa que consiguió a tiempo.

-Vale, pero me siento una mujer nueva ahora mismo!- Lana rió ante la voz de su amiga y se dió la vuelta para sentarse en uno de los bancos

-Lo mismo digo. Jamás había usado las duchas de acá, definitivamente lo haré a partir de ahora. Quieres ir al café a tomar batidos?- no recibió ninguna respuesta- Marina?- volteó a ver a su amiga que estaba pálida- Que sucede? Está todo bien?-

-Que le pasó a tu cara?- Lana quiso morir en ese momento

  Estaba tan concentrada en el moretón de sus costillas que se había olvidado totalmente del nuevo que tenía en su cara. Que le diría? Jamás se había visto en esta situación.

-Me caí...montando bicicleta- era la excusa mas estúpida del mundo, ella ni siquiera tenía una bicicleta

  Marina la miró no muy convencida, si hubiera sido por eso tendría otras heridas o arañazos, no un golpe tan seco. El marido de Lana le había parecido un hombre encantador pero..el había hecho esto? La había golpeado? Si así era su amiga no estaba lista para hablar, así que prefirió darle un poco de espacio.

-Debes ser mas cuidadosa- fue todo lo que le dijo

  Cuando estaban en el café Marina intentó actuar normal pero fue algo inútil. Era obvio que tenía la cabeza en otro sitio. Sera por eso que encontró a Lana viendo esa foto de la mujer golpeada al borde de las lágrimas? Pensó que era porque la obra la había conmovido, pero quizás era algo más personal.

  La tarde fue algo incómoda para ambas. Antes de despedirse Marina le entregó la foto e insistió que no tenía que pagarle, que era un regalo para ella. Lana la tomo a regañadientes y luego de decirse adiós ambas empezaron a conducir.

  Lana siempre deseaba que el camino a casa se hiciera eterno. A veces fantaseaba con que algún camión la chocara de repente y quedara muerta en el instante. Cómo sería estar muerta? De seguro sería pacífico. Como quedarte dormida luego de un día cansado. Quizás si lo pensaba lo suficiente un día ocurriría un milagro.

  Marina no podia quitarse la imagen de la mejilla golpeada de Lana de la cabeza. Estaba casi segura que había sido Paul. Después de todo por que le mentiría? Era obvio que de caerse en una bicicleta no fue. Recordó una vez que su tía le dijo que una amiga de su trabajo sufría de abuso doméstico. Nadie lo notaba porque cubría muy bien sus golpes y su marido era todo un caballero. La encontraron muerta en su casa, el esposo la mató y se dió a la fuga. Cuando interrogaron a los vecinos estos dijeron que siempre se oían gritos desde su casa.

  Sería ese el final para Lana? Marina se sentía enferma tan solo de pensarlo. Ella necesitaba hacerse cercana con la chica, necesitaba que Lana le contara todo. Necesitaba sacarla de ahi.

Black Beauty (Larina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora