A Devil in Chrome.

2.- The Stains of Time.

Un deportivo de color morado conducia rapidamente por uno de los puentes de Night City, su velocidad delatando la prisa que el conductor llevaba.

—¿El novato lo hizo mal en su primer trabajo? Que sorpresa.— La voz de Dante salió con un tono burlesco y sarcástico, mientras se mantenía en el asiento del copiloto y los brazos cruzados.

—El mocoso se desenvolvió bien, fue culpa de no planear bien un plan B.— Maine aclaro con rapidez, su mirada manteniéndose sobre el camino, casi pisando por completo el acelerador.

—¿Acaso te agrada? ¿Piensas ser su niñera?— Dante contuvo una risa, mientras el auto se adentraba más en los barrios bajos de la ciudad.

—Tiene potencial.—

Llegaron al garage de Aldo, donde pudieron ver como un Garra de Tygre está a punto de cortar la cabeza de niño por la mitad con una Cuchilla de Mantis.

—Bueno, si no haces algo, tendremos que pegarle la cabeza devuelta al "niño con potencial".—

Maine rápidamente actuó, colocando el auto detrás de David, chocando la Cuchilla de Mantis contra el auto del deportivo. David solo levanto la cabeza, encontrandose con Maine en el asiento del piloto, al instante, vio como Dante asomaba su torso por la ventana del copiloto, con una pistola antigua de color ebano en una de sus manos, disparando en el hombro al Garra de Tygre varias veces, las balas impactaron contra la carne y cromo, causando que su extremidad se separara, siendo obviamente aturdido por unos momentos.

Tiiempo suficiente para que Maine preparara su cañón de muñeca contra el pandillero, reduciéndolo y convirtiéndolo en simple masa de carne y sangre manchando algunas paredes y contenedores.

—Perdon por la tardanza.—

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Todo el equipo junto con otras personas estaban fuera de su usual bar Turbo, bebidas, música, bromas y cosas de ese estilo.

Pilar divirtiendo a la mayoría con sus trucos y estupideces habituales, al mismo tiempo, Dante estaba sentado en una silla, llevando una cuchara de helado de fresa a la boca.

—Eres la unica persona que he visto comer helado en esta ciudad.— Una mujer de pelo de tazon de color rubio y un cubrebocas metalico dijo a la vez que se acercaba por detras, tomando asiento en la silla al lado del peliblanco.

—Detesto el alcohol.—

—"Detesto el alcohol".— La mujer imitó al mismo tiempo la frase que Dante siempre decía cuando alguien hablaba sobre el tema, a lo que el joven solo rodó los ojos ante esto.

—Ya me conoces, pero...— Dante se inclinó hacia la mujer, mientras tomaba el cigarro que ella tenía entre sus dedos, presionando la punta contra la mesa, apagandolo. —También detesto el humo del cigarro, Kiwi.—

—Eres un llorón.— Esta vez fue el turno de Kiwi de rodar los ojos en irritación, Dante solo soltó una risa, tomando otra cucharada de su bien frío helado.
—Hey… ¿Quieres ir a mi ap—

Cuando la netrunner estaba a punto de terminar su oración, una limusina llegó en medio del estacionamiento del bar, los ánimos de todos se apagaron levemente al reconocer a quién pertenece el vehículo, a la vez que la mirada de Dante se afiló en cautela y precaución.

De la parte de atrás de la limusina emergió un hombre algo viejo, con un implante Kiroshi de 3 ojos en uno de sus lados, Maine, el cual estaba sentado en el capó de su auto junto a David se puso de pie, acercándose al hombre.