VIII. Entre cámaras.

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Se sacó la cabeza de conejo rojo cuando se sentó en su cama. Su mirada estaba perdida en el techo, tratando recuperar el aire que perdió en la noche. Aunque el traje era lo suficientemente grueso para no haber sentido el tacto de nadie entre la multitud, el simple recuerdo de haber estado entre tanta gente le disgustaba. No, la sensación era otra cosa, tan grande que lo sentía, le aterraba. Le recordaba a esos tiempos en el servicio militar, donde tenía que estar toda la tropa pegada entre sí para soportar el frío de la nieve, pero el recuerdo que le aterraba era uno más antiguo, donde sus compañeros de la escuela la rodeaban para empujarla. Soltó un largo suspiro, estaba temblando como cada vez que veía a su padre.

Deslizó sus manos sobre sus brazos, acariciándose con suavidad para sacar todo recuerdo de su mente, buscando desesperadamente el consuelo que solo ella misma se ha dado. No podía dejar de temblar. Malditos recuerdos. Podía escuchar las risas, de todos. El cinturón chocando con su piel. Comenzó a tararear una canción que antes solía sonar muy seguido en la radio.

—Vas bien—susurró y al escuchar su propia voz todos esos recuerdos dejaron de importarle.

Estiró los brazos hacia arriba y se acostó para hacer un resumen en su cabeza de lo que había pasado en la noche de Halloween, o sea, hace 5 horas.

Al llegar lo primero que hizo fue tratar de disfrutar un poco la noche, órdenes de Minnie. Subieron a un par de cosas y lo único que disfrutó fue ver a la gente gritar como si su vida dependiera de ello. Minnie también gritaba a su lado de esa forma. Ella no lo hizo, tan solo se quedó viendo a la gente, atenta a cada expresión facial que delataba miedo y felicidad. Hizo eso en cada atracción. Montañas rusas de diferentes temáticas, los columpios extremos, la caída libre, el barco pirata. Nada de eso hizo sentir alguna pisca de adrenalina.

Luego, cuando estos comenzaron a cerrar, comenzaron a vigilar a los sospechosos.

Shuhua se mantuvo al lado de Beomgyu desde un poco antes que cerrara la casa embrujada. Cuando Yuqi le hizo una serie de preguntas, tan solo negaba y asistía con la cabeza, llegaron a la conclusión de que cuando cerró se compró algo en la confitería, Shuhua se distrajo y no supieron más de él. Yuqi soltó el mismo suspiro de frustración que cuando Shuhua respondía las preguntas "¿Y después lo seguiste? ¿Como que no? ¿Acaso lo perdiste?", asintió y bajó la mirada.

Yuqi tan solo di un paso a un lado y miró a Soyeon, que había seguido a Taehyun. No confiaba nada de lo que salía de la boca de esa mujer, ya que fue ella quien se ofreció para vigilarlo. Le explicó que lo encontró en el mismo lugar que cuando Yuqi llegó a la fiesta. Solo que un poco lastimado y cuando lo siguió notó que cojeaba camino a atrapar a unos chicos que estaban haciendo un graffiti.

—Es un guardia magnífico, no como tú—le dijo mientras explicaba—. No sé ni porque sospechas de él, lo conozco, es un buen hombre.

—Si es tan buen guardia ¿Por qué no protegió a Shuhua cuando la mataron? Yo lo hubiera hecho sin siquiera dudarlo ¿O será que es el asesino y por eso lo alagas tanto? Sé que eres la primera víctima, enana ¿Y qué te hace no descansar en paz?—en cada pregunta se acercaba más a Soyeon, intimidándola con su determinación— ¿No quieres irte de este mundo sin que él sepa lo mucho que lo amas? ¿Quiere un beso? ¿O algo más? Lamento decirte que he escuchado por ahí que los besos entre vivo y muerto son horriblemente decepcionantes ¿Eres consciente de que lo vas a atravesar?—estiró su mano y atravesó su pecho—¡Estás muerta! Ya no hay tiempo para amor para ti ¿Acaso no escuchaste las canciones que dicen que el amor te llenan de vida? ¿Tú como te llenarías? ¿Por qué defiendes tanto a todos los principales sospechosos? ¿Qué ocultas? ¿Acaso no te dolió morir? ¿Quieres sentir dolor de verdad?—sin dejar de mirar directamente a los ojos de Soyeon, sacó una cruz de metal que tenía colgado en su cuello, se lo acercó lo suficiente para que la fantasma pudiera sentir el calor—. Veamos si esto te refresca un poco la memoria.

Freak [GIDLE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora