XX. Song Freak Yuqi

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Soobin le amarró la cabeza para que no volviera a hacer eso. Yuqi podía sentir como la cuerda apretaba su frente y mentón. No podía ni siquiera mirar hacia abajo, solo al maldito asesino sentado al frente suyo. Comiendo unas galletas como si fuesen su acompañamiento a su espectáculo favorito. Tampoco podía insultarlo, ni distraerse con su propia voz, ya que tenía la boca tapada con una tela. Observó como mordía la galleta de chocolate con envidia, tampoco que podía pedirle una.

Estaba totalmente jodida. No podía ni cantar. Pestañeó dos veces seguidas, rehusándose a llorar. Cerró los ojos con fuerza, recordando su recuerdo más feliz, junto con su persona favorita de toda su vida. Se forzó a sí misma a volver a esos tiempos. Donde estaba con su madre, la persona más maravillosa del mundo.

Si alguien se metiera a su cabeza, como ella lo hacía con los fantasmas, su primer recuerdo sería de ella sobre el sillón de su casa. Con el control remoto de la televisión entre sus manos mientras cantaba mal "Living On My Own" una canción de Freddie Mercury. En ese momento era solo una estrella. La mejor de todas. Bailando como cualquier niña de 4 años con hiperactividad. Alzando su brazo y moviendo su trasero al ritmo de la música mientras trataba imitar el movimiento de cabello que solía hacer siempre su madre.

A su lado, también sobre el sillón, se encontraría con una mujer joven fingiendo que era la mejor en hacer los agudos de la canción. No había mejor dueto que ellas dos, pensaban ambas. Bailaba con delicadeza, como cualquier mujer femenina, elegante, que disfrutaba estar cada segundo con su hija. Movía su cabeza a un lado al otro, haciendo que su cabello largo y ondulado se desordenara de una forma magnífica y sonreía como si nada malo pasara en todo el mundo. La miraba como si todo estuviera bien a su lado. Ambas se apuntaron con el dedo y comenzaron a hacer sonidos aleatorios que trataban imitar los de la canción.

Ella era su madre. Su recuerdo más feliz y la protegía hasta cuando dejó de verla.

Un sollozo hizo que Soobin le pusiera atención ¿Así de rápido era consumido por sus recuerdos? Yuqi hizo una mueca de dolor y luego de un agudo gemido de dolor comenzó a hacer la melodía de una canción de ABBA. Se estaba forzando a sí misma a mantenerse a sus recuerdos. Donde todo estaba bien.

—¡Estás loca!—la primera vez que escuchó eso fue por parte de su madre y fue cuando agarró unas cosas de la casa para disfrazarse de uno de los miles de cantantes que le gustaba a su madre. Llevaba un sombrero negro de su padre, ropa negra y unos zapatos brillantes de su madre. Alzó su brazo y luego lo puso sobre el sombrero, imitando la típica pose de Michael Jackson. Al escuchar reír a su madre y luego ver como le sacaba una fotografía, pensó que el término "loca" era algo bueno. Todo lo que provenía de su madre era bueno.

Se retorció de dolor al recordar una de las miles de veces que su madre la agarraba para cargarla. Correr de donde estaban y esconderla en el armario de su habitación. De ahí agarraba unos audífonos y le mostraba la sonrisa más falsa que Yuqi ha visto en su vida.

—Escucha esto, te va a encantar—le cerraba la puerta y dejaba a la pequeña niña disfrutar las miles de canciones que había descargado para ella.

Pero no era suficiente. Yuqi negó con dificultad con la cabeza. Quería bajar sus manos para taparse las orejas como lo hacía cuando la música no era lo suficientemente fuerte para tapar los gritos de dolor de su madre. Soobin escuchaba como Yuqi intentaba que la melodía tapara sus recuerdos, haciendo que cada vez se escuchara más fuerte. Pero no era suficiente para escapar de su padre.

—¡Está loca!—todo lo que salía de la boca de su padre era horrible para ella—¡No puedo permitir que tenga amigos imaginarios!

Como hubiese deseado que esas sombras que veía fueran tan solo amigos imaginarios. Todo hubiera sido más fácil si solo hubiera sido su imaginación. Cuando le comentó a su madre que veía eso, le susurró que solo eran la sombra de sus antepasados cuidándola y que nadie debía de saberlo. Pero era muy pequeña como para saber que los secretos existían para protegerse. Cuando lo comentó un día a en clases. Toda su vida se fue a la mierda. No solo era su padre. Eran todos.

Freak [GIDLE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora