୨ৎ 𝗮𝗽𝗼𝗰𝗮𝗹𝘆𝗽𝘀𝗲 ─── 𝖽𝖽𝗂𝗇𝗀𝖽𝗈𝗇𝗀𝗓

𝓣𝘸𝘰

Taesan tenía la costumbre de todas las noches ir al puente Jamsu, él lo consideraba un lugar especial ya que en ese lugar él y Leehan habían empezado su relación seria. Le generaba paz mental estar parado viendo el río, concentrado en sus pensamientos y, en su mano izquierda, el relicario que el castaño le había regalado en su aniversario de un año.

Dentro había una foto de ellos dos, siempre lo cargaba con él, no importa donde fuera, siempre lo traía. Había veces en que se le pasaba por la mente tirarlo, luego de unos minutos se arrepentía. Suspiro fuertemente y volvió su vista hacia el río que atravesaba el puente.

Jaehyun había salido bastante tarde de su trabajo, ¿por qué? la respuesta era que su mejor amigo Riwoo le pidió el favor de cubrirle su turno ya que tenía una cena familiar esa noche, el pelinegro aceptó con la condición de que en algún momento le tendría que devolver el favor. El rubio no tuvo problema en aceptar.

Se encontraba caminando rápidamente por el puente Jamsu que quedaba camino a su casa, quería llegar y descansar, estaba exhausto. Revisaba su teléfono con concentración, sin ver hacia delante cuando sintió que chocó contra la espalda de alguien haciendo que su teléfono cayera y vió como a la persona con quien chocó también se le caía algo al suelo.

— Oh, lo siento. — dijo con tono apresurado, recogiendo aquello que se le cayó. Cuando levantó la vista, observó a un chico más alto que él, era lindo. — Lo siento mucho, venía apurado. — apenado, hacía múltiples reverencias.

— No te preocupes, esta bien. — el chico tenía su teléfono en la mano, y con un movimiento intercambiaron ambas cosas.

— De verdad, lo siento. No debería caminar viendo al teléfono. — ambos rieron, Jaehyun no dejaba de pensar en lo lindo que era. — Que lindo collar, ¿donde lo compraste?

— Oh. — Taesan no sabía que decir. — Me lo regaló mi exnovio. — al minuto se arrepintió de decir esa información a un desconocido.

— Uh... Es muy lindo. — volvió a decir. — Se nota que tiene buen gusto.

Taesan había captado esa indirecta, por lo que rió apenado. — Supongo...

— ¿Vas en esa dirección? — preguntó el más bajo, a lo que Taesan asintió. — Yo también, déjame acompañarte.

— Bien. — aceptó Taesan, caminando del lado izquierdo del chico. — ¿Por qué venías tan apurado?

Jaehyun lo miró directamente a los ojos, cosa que siempre lo hacía apartar la mirada, y respondió: — Ah, acabo de salir de mi trabajo, mi amigo me pidió que lo cubriera así que lo hice. Solo quiero llegar a casa. — el más alto asintió sin decir nada, por lo que el mayor volvió a hablar. — Trabajo en un bar del otro lado del puente, por si quieres venir algún día. Te invito un trago.

Taesan rió entre dientes por aquello. — Está bien, no soy mucho de salir.

— No hace mal ir por un trago de vez en cuando. — dijo el chico. — ¿Y tú? ¿Qué hacías aquí tan solo aquí en el puente? ¡No me digas que-

Taesan lo interrumpió rápidamente, aún riendo. — No, no. No pienses mal, solo... Me gusta venir aquí, me da paz mental.

— Oh, uff me asuste. — suspiró el chico. Taesan no había sonreído tanto desde que terminó con Leehan, había algo en ese chico que hacía que riera con cualquier cosa.

Caminaron hasta que en un punto tuvieron que separarse ya que iban por caminos diferentes.

— Bueno, supongo que aquí nos despedimos. — dijo Taesan, con las manos en los bolsillos.

— Supongo... — Jaehyun lo miraba con una sonrisa. — Espero nos volvamos a ver, chico bonito.

— Espero, nos vemos. — el pelinegro se despidió con la mano y dandose la vuelta para ir a su casa.

A Taesan le había agradado la charla con el desconocido, se había distraído tanto que ni siquiera había recordado preguntar su nombre. Cuando dió la vuelta para decirlo, aquel chico ya iba bastante lejos. Sería para la próxima.

Por otro lado, Jaehyun también estaba contento, el chico le pareció muy interesante, y sobretodo bonito. Estaba rezando porque se volvieran a encontrar.