F1 One-shots |Male Reader|

Sebastian Vettel

Tener un comienzo complicado es normal, es
un obstáculo más que tienen que pasar las parejas para poder demostrar que juntos pueden afrontar lo que sea.

Hoy me desperté más temprano de lo que acostumbro, estaba un poco ansioso o mejor dicho nervioso por una entrevista, es raro, jamás me pongo así por dar una entrevista pero esta vez sería diferente.
Soy un cuatro veces campeón del mundo que se casó con otro cuatro veces campeón del mundo, creo que tengo mis razones para sentirme así. Mi relación con seb es lo mejor que me pasó, pero tuvimos un comienzo difícil el cual no sé si estoy muy seguro de compartirlo ante el público.

Aunque creo que estoy siendo muy extremista, se que ante cualquier situación incomoda seb va a lograr salir de ahí, el es muy bueno en esto de las entrevistas y además, jamás me pondría en una situación incomoda.

Me volteé con cuidado de no correr el brazo que rodeaba mi cintura y vi su rostro, me da mucha tranquilidad verlo dormir, es como si todas mis preocupaciones se marcharán y solo fuéramos el y yo en el mundo.

- Me vas a desgastar si me miras tanto- dice un sebastian que apenas empezaba a abrir los ojos.

- Es inevitable- digo riendo y este se me acerca a dejar un beso en mis labios.

- Buenos días liebling- pronuncia aun con la voz ronca.

- Buen día sunshine, descansaste bien?- pregunto mientras acariciaba su cabello.

- Por supuesto que descanse bien, por la sencilla razón de que te tenia entre mis brazos. Pero creo que el que tiene un problema aquí eres tú, dime, porqué estás tan tenso liebe?- dijo mientras entrecerraba los ojos debido a las caricias que dejaba en su cabello.

- Estoy nervioso por la entrevista, no quiero que nos hagan ninguna pregunta sobre nuestro pasado, no se como explicar lo duro que fué salir del closet en una sociedad tan cerrada como la de aquel entonces. Fué muy difícil aceptarnos a nosotros mismos y luego de tener que hacer pública nuestra relación, esperar lo mismo del resto.

Sebastian se incorpora lentamente, apoyándose en un codo mientras me mira con complicidad. Sus ojos azules brillan con ternura mientras me escucha.

- Lo entiendo, mi amor- , dice con voz suave. -Salir del closet fue difícil para ambos. Pero mira dónde estamos ahora, nos casamos y estamos viviendo la mejor etapa de nuestras vidas-

Asiento, sintiendo un nudo en la garganta. - Sí, pero a veces me pregunto si el mundo está listo para nuestra historia- confieso, dejando salir mis miedos más profundos.

Sebastian toma mi mano dejando suaves caricias en esta. -No importa lo que piensen los demás. Lo único que importa es que nos tenemos el uno al otro- , declara mirandome a los ojos con una mirada comprensiva. -Y si nos hacen preguntas sobre nuestro pasado, las responderemos con honestidad, como siempre lo hemos hecho-

Sus palabras me reconfortan. Me inclino para darle un beso suave en los labios. -Gracias, Seb. Siempre sabes qué decir para calmarme-.

Él sonríe y me abraza con fuerza. -Eso es lo que los esposos hacen, ¿no? Nos apoyamos mutuamente, pase lo que pase- dice con una sonrisa -te amo herz-

-Yo te amo mucho más- digo depositando otro beso en sus labios

Después de un momento de silencio reconfortante, nos levantamos y nos preparamos para el día que nos espera. Aunque los nervios siguen presentes, sé que con Seb a mi lado, puedo enfrentar cualquier desafío que se nos presente.

La entrevista está programada para más tarde en el día. Nos dirigimos juntos hacia el lugar, mientras hablábamos y escuchábamos música para aligerar el ambiente. Cuando finalmente llegamos, nos miramos el uno al otro decididos a hacer esto, listos para enfrentar cualquier pregunta que nos hagan.

La entrevista comenzó con preguntas sobre nuestras carreras deportivas, y luego, inevitablemente, el entrevistador comienza a profundizar en nuestra relación. Sé que es el momento de enfrentar mi pasado.

Con la mano de Sebastian entrelazada con la mía bajo la mesa, respondo con sinceridad cada pregunta que se nos hace. Hablo sobre los desafíos que enfrentamos al aceptar nuestra verdadera identidad, y cómo nuestra relación ha crecido a partir de esos desafíos.

Cuando la entrevista llega a su fin, nos levantamos con una sensación de alivio y satisfacción. Sé que hemos compartido nuestra historia con el mundo, y eso es lo que importa.

Mientras caminamos juntos fuera del edificio, Sebastian me mira con orgullo. -Eso fue increíble, mi amor. Estoy tan orgulloso de ti- , dice con una sonrisa radiante.

Sonrío de vuelta -Gracias seb y perdón por hacer todo un drama esta mañana, me sentía muy nervioso y no sabía que hacer-.

- No me pidas perdon schatz-, responde con voz suave pero firme mientras deja de caminar para poder mirarme. - Lo que más quiero en este mundo es que tu estés bien, jamás tomaría tus sentimientos en vano.- En se momento toma mis manos, acariciandolas
- Soy tu esposo Agustin, es mi deber estar junto a tí en las buenas y en las malas, lo juré en un altar, lo juré ante todos nuestros familiares y te lo juré a tí, y no pienso romperlo.

No aguanto más y me tiro directamente a sus brazos, nos quedamos así por mucho tiempo, solo disfrutando de nuestra cercanía y relajándonos del día que tuvimos.

Sin lugar a duda, Sebastian es el hombre de mi vida y se que juntos, podemos superar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.