Naruto - Nación del Nuevo Viento ✔️

9 - Missing-nin Kurosuki Raiga ~ Rocas (parte 2/5)

Muy bien, mis adorables alumnos, ¡escuchemos vuestro informe!". proclamó Gai, posando de un modo que acentuaba cada curva de su cuerpo vestido de lycra.

Lee, igualmente verde y vestido de lycra, saludó con entusiasmo. "¡Yosh, Gai-sensei!" Sacó un pequeño cuaderno negro y empezó a leer sus notas. "La Mina de Oro de Katabami y los asentamientos cercanos han sido tomados recientemente por una banda armada llamada la Familia Kurosuki. Están liderados por Kurosuki Raiga, al parecer un shinobi. La Familia Kurosuki ha oprimido a los mineros, les ha obligado a realizar trabajos irrazonables y ha matado a muchos por ofensas menores o imaginarias". Cerrando el cuaderno, Lee levantó la vista con fuego en los ojos. "En otras palabras, ¡son malhechores!".

"¡Maravilloso, Lee! ¿Algo que añadir, Neji, Tenten?", preguntó, volviéndose hacia sus otros dos alumnos.

Neji se cruzó de brazos, con expresión aún contrariada. "Esta pequeña banda tiene al menos once miembros. Parece que varían en habilidad, pero ninguno supera el nivel de genin alto". Se encogió de hombros. "No supondrán ningún obstáculo para nosotros".

Aunque sonreía con orgullo, Gai se puso rápidamente serio. "Conozco a Kurosuki Raiga, si es que es él quien está aquí. Es un antiguo miembro de los Siete Espadachines Ninja de Niebla Oculta". Estudió a sus alumnos. Aunque han crecido bastante en el año que llevamos juntos, Kurosuki Raiga está muy por encima de sus habilidades. Aun así, no puedo darme la vuelta y huir. Si llega el caso, les protegeré con mi vida', pensó.

"¡Yosh! Me he decidido!" exclamó Gai. "¡Nos separaremos! Yo buscaré y me enfrentaré a Kurosuki Raiga mientras vosotros, mis queridos estudiantes, ¡encontráis y neutralizáis a sus secuaces!"

Todos asintieron bruscamente antes de perderse de vista.

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Naruto estaba enfurruñado. Cuando regresaron a la Mina de Oro de Katabami, se habían topado con otra patrulla de la Familia Kurosuki, pero a pesar de su deseo de demostrar que era algo más que un peso muerto, Naruto se encontró relegado a un segundo plano, incluso más que en sus misiones habituales.

Gaara ni siquiera había dado a sus oponentes la oportunidad de hablar antes de atacar rápida y eficazmente. Ni siquiera prolongó sus muertes como de costumbre.

"Gaara está mucho más... decidido hoy", observó Naruto, manteniéndose alejado de la masacre en curso.

Kankuro gruñó. "Impulsado. Es una forma de decirlo", murmuró. Más bien obsesivo vengativo", pensó. Incluso cuando... alimenta al demonio, siempre se toma su tiempo. Ahora sólo los quiere muertos. ....Parece que, después de todo, tendré que ser más amable con el mequetrefe'.

Manteniendo una mano firme en el hombro de Naruto para asegurarse de que el chico no hiciera ninguna estupidez, Baki prefirió no hacer ningún comentario. Debería haber sabido que no había ninguna posibilidad de que Gaara se volviera más cuerdo. No, claro que no -se lamentó Baki en la intimidad de su mente, con una expresión cuidadosamente estoica-. Ha pasado de homicida a sobreprotector".

Pero sus pensamientos se interrumpieron de repente. El agarre de Baki se tensó y se volvió para mirar bruscamente a un lado. Ése fue el único aviso que tuvieron antes de que un torbellino verde irrumpiera en el campo de batalla, desbaratando la arena de Gaara y separándolo de su víctima, el último de la patrulla.

"¡Alto ahí!", proclamó una voz joven, y el torbellino se transformó en un chico vestido con una licra verde. Extendió una mano, con la palma hacia arriba, y se puso en posición de combate. "¡No puedo permitir este tipo de matanzas sin sentido!", dijo seriamente a Gaara.

La mano de Baki se tensó sobre el hombro de Naruto, por si acaso, mientras sus ojos se desviaban hacia el símbolo de la cintura del chico. "Esto no es asunto tuyo, Leaf-nin", ladró el jonin. "Estamos en una misión. No interfieras en los asuntos de una nación aliada".