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21 - Exámenes Chunin ~ En línea recta (parte 1)

Sarutobi -Tercer Hokage de la Aldea Oculta de la Hoja- se movió con deliberado cuidado mientras sacaba su desgastada pipa, la llenaba con su tabaco favorito y utilizaba una pequeña aplicación de chakra de naturaleza de fuego para encenderla. Luego, dio una profunda calada a la pipa y exhaló lentamente. El humo se dirigió tranquilamente hacia el techo, despreocupado por la tensa atmósfera que reinaba en el despacho privado del Hokage.

Los otros cinco shinobi presentes -Kakashi y Jiraiya, para informar de sus impresiones, y los ancianos Danzo, Homura y Koharu, para dar su consejo- esperaron pacientemente mientras el Hokage seguía el procedimiento, casi como un ritual.

"Así que Orochimaru por fin ha resurgido", dijo Homura pensativa, dejando escapar un pesado suspiro.

"Se veía venir", dijo Koharu con aspereza. "Al menos no ha invadido de verdad. Y pensar que incluso organizó su propia aldea oculta...". Sacudió la cabeza, más por frustración que por incredulidad.

"Sí, tuvimos suerte de recibir un aviso previo de sus acciones", asintió Danzo, en un tono que indicaba lo disgustado que estaba por confiar en la fortuna... y lo poco que le importaba ese aviso. "¿Pero era necesario ceder la organización de los Exámenes Chunin a Arena Oculta? Deberíamos haber seguido adelante. Habría sido una buena oportunidad para tenderle una trampa".

"Ni siquiera Orochimaru es tan arrogante como para seguir adelante con sus planes de invasión después de que Arena Oculta se retirara, sobre todo porque podía adivinar fácilmente que la Kazekage nos informaría", dijo Sarutobi. "No habría mordido el anzuelo, aunque aún hubiéramos organizado los exámenes. Y fue una buena forma de mostrar nuestro agradecimiento a Arena Oculta por informarnos".

"No es que tuvieran muchas opciones, dado que tuvieron que hacer que el gran Jiraiya les rescatara", refunfuñó Jiraiya.

"¿Por qué no perseguisteis a Orochimaru?" preguntó Danzo, dirigiendo su exigente mirada tuerta al Sannin.

Jiraiya le devolvió la mirada. "Si hubiera querido enfrentarse a mí, habría luchado conmigo mucho antes. Puedo garantizarte que huyó en cuanto se dio cuenta de que estaba cerca. Y me preocupaba un poco más, ya sabes, proteger al Kazekage que pasar por los interminables experimentos de carne de cañón que Orochimaru dejaría atrás para cubrir su huida."

"La elección de Jiraiya fue correcta", dijo Koharu, cortando la discusión que se estaba gestando. "Pero deberíamos aprovechar esta oportunidad para actuar. Llevamos demasiado tiempo permitiendo que Orochimaru haga lo que le plazca. Con su plan para los Exámenes Chunin frustrado, también estará desequilibrado. Ésta es nuestra oportunidad".

Los demás apartaron la mirada mientras la mano de Sarutobi se cerraba en torno a su pipa. Incluso Danzo se las arregló para abstenerse de hacer cualquier comentario -sobre cómo, si tan sólo Sarutobi se hubiera ocupado de Orochimaru diez años antes, nada de esto sería necesario. Danzo no necesitaba decir nada, no cuando Sarutobi ya lo estaba pensando. Su pícaro alumno siempre había sido para él un punto de debilidad y de autorrecriminación.

"Sí, pero la Hokage tiene razón", dijo Homura. "Orochimaru no actuará ahora que su plan ha sido frustrado".

"Entonces necesitamos algo que le atraiga", juzgó Danzo. Su mirada se desvió hacia Kakashi, que había permanecido en silencio hasta entonces. "Según tu informe, sus subordinados expresaron un interés especial por el chico Uchiha. Lo más probable es que sea por su Sharingan. Orochimaru lleva mucho tiempo fascinado por las líneas de sangre y por dominar todos los jutsu. Si el chico Uchiha se presentara a los Exámenes Chunin en la Arena, lejos de la aldea y vulnerable, sería una oportunidad irresistible para que Orochimaru se acercara a él..."

"Con el debido respeto -comenzó Kakashi, con tono cortante-, utilizar así a Sasuke es una irresponsabilidad. Sólo es un genin. El riesgo de ese tipo de operación es demasiado alto".