Feo Joven Maestro

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Otra vez aquí 🤫 esta historia tendrá una temática un poco melancólica, quiero enfocarme en un amor no correspondido, claro que agregando un poco de comedia y narrando la historia desde la perspectiva de Javier.

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Lloyd había cambiado mucho en los últimos meses, ya no era ese mocoso alborotoso y alcohólico, al contrario se había convertido en un ambicioso del dinero, trabaja duro y siempre se las ingeniaba para conseguir más dinero.

Él era feo

Malvado

Ambicioso

Ruidoso

Y muy... Muyyyyy feo

No podía evitar sonrojarse cuando lo veía sin polera, mostrando sus pezones de tono café claro, sus brazos delgados, pero definidos por el trabajo que hacía con la pala y no podía ignorar lo pequeño que eran sus hombros a comparación de él. Algo está mal, como podia ver de manera lujurioso a su joven maestro. Al principio se negaba de los sentimientos que empezaban a surgir en su interior, pero mientras más pasaba el tiempo no podía simplemente ignorarlo.

Lloyd se había convertido en su amor imposible?

-  Javier que estas mirando? - pregunto el castaño, con una pala apoyado en su hombro derecho. - Tenemos mucho trabajo para que estés tomándote un descanso. - terminar su frase con una horrible sonrisa, imaginando cuanto siento ganaría.

No era para menos, la reyna les había dado muchos trabajos para hacer y sobretodo con una muy buena paga, algo que Lloyd jamás rechazaría y era el porqué de seguir  en el Palacio.

Fue en ese punto de Javier tuvo que reconocer sus sentimientos,  ver como esa mujer de cabellos rojos se atrevía a tocar a su señor, esa sonrisa fanfarrona e hipócrita para su gusto, al principio intento ignorar el hecho que esa horrenda mujer llamara a ese tonto castaño a su habitación, recalcando qué su presencia no era necesaria, tal vez todo empezó a salir mal cuando la ansiedad lo mataba por imaginar lo que podría estar pasando entre esos dos, claro que estaba mal que se atreviera a tocar esa puerta,  invalidando a los salados guardias, como si se tratara de un príncipe en busca de su damicela.

- Javier por qué estas aquí? - pregunto el castaño, con una copa de vino entre sus dedos y a esa mujer abrazándolo descaradamente.

No se arrepentía de estar ahí, unos minutos más y la pureza de su señor sería arrebatado , claro que también no solo evitaba que esa atrevida mujer se le acerca, hacia hasta lo imposible para que esos dos se viera.

"Joven Maestro debemos seguir con el trabajo".

" Joven Maestro debería descansar, después puede ver a la reyna"

" Joven Maestro no se olvide que debemos ver la obra".

Cada frase ocultando la excusa de que solo él puede verlo o siquiera acompañarlo.

Todo estaba bien, solo esa mujer de carácter fuerte podría fijarse en su feo señor, no debería preocuparse de otras mujeres.... ¿Quién podría fijarse en ese feo, ambicioso, codicioso y horrendo señor Frontera?.

Estaba tan equivocado...

Javier estaba acostumbrado a los frecuentes cartas de amor, pequeñas e ingenuas mujeres que confesaban sus sentimientos, declarando su amor a él, pero no importaba cuantas cartas recibiera, su corazón ya tenía dueño, pero hoy se le acercó una inusual mujer, era igual a las miles de mujeres que le entregararon alguna carta de amor en el pasado, pero esta vez era extraño.

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