TE ODIO DE OTRA MANERA

COMO ENAMORAR A UN ESPADACHIN

"Qué culpa tengo yo de que me gustes, si eres tú quien tiene todo lo que a mí me gusta."

Lloyd estaba enloqueciendo, no entendía como ese tonto espadachin no caía en sus encantos, él era un omega con dinero, dinero y mucho dinero. Igual podría decir que era lindo 'de cierto modo', igual era único es su especie, nunca conoció a otro omega con sus talentos en la construcción y diseño, claramente era el mejor partido que ese tonto espadachin podría conocer.

Entonces....

¿Por qué no lo miraba?

Claro que no era que le gustara su espadachin para empezar, solo que necesitaba tener una pareja para que sus padres no le molesten con emparejarlo con un desconocido, aparte que la reyna lo ve como candidato a ser uno de sus pretendientes, claro que de todas las opciones que tenía, estaba Javier, él no le impedirá ir de viajes a conseguir más dinero, al contrario lo acompañaría y era él único que podía soportarlo.

Cualquier alfa que lo quisiera  lo obligaría a seguir las reglas, los omegas no pueden estar libremente viajando y trabajar en lugares peligrosos, claro que sería obligado a tener hijos y ser la amada esposa, que espera a su marido en casa.

Y si se quedaba con la reyna no sería muy diferente, esa mujer astuta le haría trabajar dentro el palacio, lo engañaría con dinero para que se olvide de salir al exterior y después de un tiempo estaría esperando un bebé y después estaría en el altar. Todo para estar dentro del palacio y solo salir si la reyna así lo quisiera, claro que no pensaba perder su libertad.

Por esa misma razón Javier era la mejor opción, el nunca le impedirá a seguir con sus sueños, pero el problema era que....

¡¡Ese espadachin ni lo pelaba!!

Se sentía humillado como omega... Pero en 5 segundos se le pasaba y pensaba para su nuevo plan.

Ahora estaba  en su habitación, con su fiel caballero frente a él, esperando sus órdenes. Sonrió pícaro al intensificar sus feromonas, todo truco valía.

"Empieza a apestar". Susurro el espadachin sintiendo las feromonas del castaño, claro que sus palabras eran con la intención de molestar al omega.

"Como te... atreves". Soltó indignado , apretando los dientes y aguantandose las ganas de responder al insulto.

"¿Por qué intensifica sus feromonas? Pareciera que quisiera conquistar a alguien." soltó ingenuo, sin siquiera pensar que esas si eran las intenciones del castaño.

"Tiene razón Javier..." se limitó a responder con una leve sonrisa picara, se acercó a su espadachin y con una voz sensual se acercó a su oído. " Quiero conquistar a un alfa". Se apartó lentamente, mostrando una de sus mejores sonrisas.

El espadachin no dijo nada, claro que escuchar las palabras de su señor eran realmente sorprendentes, ya que siempre imagino que este nunca se casari. Que poca fuerza de voluntad tenía, para dejar todos sus sueños por el amor de un alfa, claro que se sentía decepcionado.

"Pobre del alfa que robo tu corazón." soltó de la manera más seria posible, aguantando las ganas de reír por la horrible cara que estaba haciendo el castaño.

Esperaba sus gritos, esos insultos que le daban tanta gracia, pero nunca llegaron, ese Omega bajó la cabeza, como si estuviera decepcionado.

¿Qué sucedía?

" Me rindo" soltó antes de salir de la habitación y dejar solo al alfa.

De cualquier modo Javier no era tan bonito, alfas como él había a montones, claro que ahora debería buscar a uno que lo deje seguir con sus sueños.