TE ODIO DE OTRA MANERA

Besame

"Mis manos tiemblan al borde de la cordura. Te amo con una pasión que me consume, y en mi desesperación, estoy dispuesto a perderme en la locura.”

¿Cuando las cosas habían cambiado?

Ese castaño qué alguna vez mostraba los gestos más felices que alguien pudo haber imaginado. Ahora se encontraba en esa gran cama, con varias marcas en su cuerpo, las mismas que gritaban de su impureza, las lágrimas caían por sus mejillas y su cuerpo aún se encontraba temblando.

Frente a él estaba ese espadachin, su mirada neutra, ocultando la culpa que sentía.

Solo silencio..

El castaño no dejaba de temblar, sintiendo el dolor por todo su cuerpo, recordando la espantosa noche que vivió.

Tus ojos me miran con temor, como si el amor fuera un veneno mortal. Pero yo, insensato, bebo de ese elixir prohibido y me pierdo en su dulce agonía.

¿Qué sucedió?

El amor podría ser muy peligrosa, más cuando se mezcla con la desesperación y el miedo.

Ese espadachin perdió la cordura, al punto de someter a su señor, aunque ahora se encontraba arrepentido de sus acciones, en el fondo se sentía bien.

Ese castaño era suyo, solo le pertenecía a él.

"No me mires.." el silencio se rompió con la temblorosa voz del ingeniero, era incapaz de ver a su espadachin, el mismo que se atrevió a someterlo a un placer que no deseaba.

"Señor Maestro...". Susurro con culpa, no quería salir de esa habitación, él quería disculparse, pero su voz no salía.

Y ninguna palabra salió, el peliceleste salió de la habitación a paso lento y ese castaño lloro como un niño, se sentía sucio, asqueado y se odiaba a si mismo por no haber luchado más.

¿Qué sucedió?

Entre los recuerdos de una noche lleno de dolor y forcejeo....Todo comenzó..

Lloyd y Javier estaban en la habitación del castaño, los dos jugando un juego de mesa de Lloyd se había inventado.

El juego era Lloydlodio.

Un juego donde cada uno tiene que comprar  propiedades, casas, hoteles y el ganador es quien tiene más dinero o cuando todos entren en banca rota y vea un ganador. Claro que para ese castaño ese juego era algo muy importante.

"El que gane debe cargar al otro por toda la mansión ". Hablo seguro el castaño, seguro que él sería el ganador.

Qué equivocado estaba..

"Gane...". Soltó el espadachin, viendo que Lloyd estaba a punto de quebrar, en ese rostro serio se ocultaba una sonrisa y las ganas de burlarse de ese espadachin.

El castaño se desmorono en el frío suelo, no entendió como pudo hacer perdido...

No quería cargar a su espadachin por toda la mansión, de solo imaginarlo ya se cansaba..

"Javier si cambiamos la apuesta... Que te parece si me pides cualquier cosa menos.." una gota de sudor bajaba por su frente y una espantosa sonrisa se formaba en sus labios.

"No quiero.." respondió de inmediato.

"Javier no te gustaría probar el mejor vino del..."..

"No"

"Pero.. Es el mejor vino,  que."

"No"

"Qué tal di..".