Pond decide darle un nueva oportunidad al amor. Pero este no es lo suficientemente fuerte para acabar con los recuerdos del pasado, aún menos cuando este decide regresar a su vida...
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3 DE OCTUBRE
El otoño había llegado, los arboles cambiaban de color, naciendo tonos entre amarillos y rojizos adornando las calles.
Octubre era el mes más importante para Phuwin ya ni siquiera el 13 que era su cumpleaños era tan importante como lo era 3 de octubre, hoy su pequeño Som cumplía su primer año de vida.
Ese día se levantó muy temprano y le preparo un desayuno especial pero respetando la alimentación que el pediatra le había asignado a su pequeño, adorno su pequeño departamento con globos y tiras de colores, despertó a su bebé cantándole feliz cumpleaños.
Ese mismo día se dirigió a su trabajo después de a ver dejado a Somin en la guardería.
Mientras caminaba podía sentir el viento golpear sus mejillas, comenzaba a hacer frío así que después del trabajo pasaría al centro comercial para comprarle ropa abrigadora a su pequeño, por suerte contaba con la ayuda de Kao y este pasaría a recoger a su hijo y cuidaría de él mientras cubría el turno de la tarde.
Kao y Phuwin se habían conocido en los Ángeles.
Sus personalidades congeniaban también que no tardaron en volverse amigos, Kao lo recomendó y comenzó a trabajar junto a él en una cafetería llamada "THE WORKSHOP COFFE", la paga era buena lo único malo es que no tenía un horario fijo.
Aveces tocaba cubrir el turno de la mañana o el turno de la tarde, su entrada de hoy era a las 11:00am y terminaba a las 7:00pm.
Phuwin había logrado hacer pocos amigos pero eran los mejores, había encontrado personas maravillosas que lo apoyaron desde el primer día, logrando que el pelinegro confiara plenamente en ellos.
Los únicos que sabían sobre su vida en Tailandia y por todo lo que había pasado era Kao, Jen y Yong incluso sabían de la existencia de Pond y lo que había significado para el.
Al principio temia que lo juzgaran por la decisión que había tomado pero sucedió todo lo contrario lo apoyaron y cuidaron de él, incluso más cuando Phuwin supo que Somin venía en camino...
Semanas antes el pelinegro se había estado comportando muy raro, siempre tenía sueño, andaba de muy mal humor, casi no comía ya que decidía que la comida le daba asco y cada vez que intentaba ingerir algún alimento terminaba en el baño vomitando.
Después de que Yong y Kao le insistieran que visitara un médico por fin accedió y fue acompañado por Jen
Phuwin junto a la chica se encontraban en la sala de espera, solo faltaba un turno y seguía el, estaba muy nervioso nunca le había gustado los hospitales ni los doctores por su mente pasaba un montón de ideas de lo que podría tener.
Una infección, una intoxicación o quizás solo fue algo que comió e incluso imagino las peores enfermedades todo menos lo que estaba a punto de enterarse.
Antes de ingresar al consultorio le pidió a Jen que lo dejara entrar solo.
El médico le hizo un montón de preguntas y análisis. Nuevamente se encontraba junto a su amiga en la sala de espera ya que era cuestión de minutos que los resultados salieran.
-Joven Phuwin- hablo una enfermera.
-Soy yo
-Adelante.- le dijo, haciendose a un lado para dejarlo entrar.
Una vez que entró el médico le explico que lo que tenía no era causa de una enfermedad o bacteria, dejando confundido al pelinegro.
-Joven Tangsakyuen lo que quiero decir que usted tiene 10 semanas de embarazo.- Hablo el médico entregándole el análisis sangre que le habían practicado arrojando un resultado positivo en test de embarazo.
En ese momento Phuwin observo toda su vida pasar en cámara lenta.
Aquella noticia era como si le hubiesen echado un balde de agua fría, el médico le explicó que debido al poco cuidado que tenía por no saber de su estado, tenía que ser muy cuidado por que los primeros meses eran los más riesgos y tenía una probabilidad muy alta de tener un aborto, pero aquella información nunca llegó a los oídos de Phuwin, no podía escuchar debido al estado de shock que había entrado, simplemente agradeció y salió corriendo.
Después de tres cuadras lejos del hospital Jen por fin lo pudo alcanzar y comenzó a cuestionarlo pero el solo siguió su camino sin decir absolutamente nada.
Estaba tan sorprendido por la noticia, solo había pasado casi dos meses desde había huido.
Comenzó a cuestionarse si esto se trataba de una broma, una mala pasada que le estaba jugando la vida, no entendía por que esto le estaba pasando a él.
Al llegar a casa simplemente se encerró en el baño y comenzó a llorar, los recuerdos volvieron a atormentarlo, Jen estaba muy asustada por su reacción y no dudo en llamar a Kao.
Y a Yong.
En cuanto los chicos llegaron hicieron todo lo posible por sacarlo e incluso habían roto la puerta del baño encontrándose con un asustado y fragil pelinegro.
Estaba en una esquina del baño llorando mientras abrazaba sus piernas, los chicos intentaron acercarse pero él simplemente les pidió que se alejaran que necesitaba un tiempo a solas, necesitaba tiempo para pensar.
Pero a pesar de que les preocupaba dejarlo solo, le dieron su espacio y salieron del baño.
Después de media hora de miedo e incertidumbre, Phuwin salió de su habitación y bajo las escaleras.
Los tres se levantaron del sofá al verlo, sus ojos estaban hinchados y su nariz roja por el llanto.
El pelinegro se acercó y se sentó en sofá haciendo que ellos lo imitaran.
El silencio permaneció por unos segundos en el departamento pero fue interrumpido nuevamente por su llanto mientras escondía su rostro con sus manos haciendo que sus amigos se preocuparan más.
-Phuwin...- comento Yong acercándose a él.
-Tengo... tengo 10 semanas de embarazo .- confesó mientras volvía a romper en llanto
Yong lo abrazo y este se aferró a él.
Los minutos transcurrían y nuevamente todos estaban callado esperando a que Phuwin se tranquilizara para poder hablar con él.
-¿Se lo dirás?- comento Kao mientras sujetaba la mano del pelinegro pero Phuwin negó con la cabeza.
-Yo opino que deberías decírselo a final de cuentas también es su hijo.- hablo esta vez Yong
Pero Phuwin volvió a negar mientras cubría nuevamente su cara con sus manos.
