Aquella pregunta que a la misma ves fue una afirmación me dejó estupefacta. Millones de preguntas rondaban mi mente. Aún teniendo el caos que tenía por dentro no demostré ninguna reacción. Tengo dos opciones le miento y seduzco o le respondo que si y me matan.- Puede, aunque no se en que termino de matar lo dices. - digo con una tranquilidad impresionante, la cual no estoy sintiendo, por los jodidos nervios.
Lo escucho reír y responderme.- Pues haremos como si me lo hubiera imaginado. Te puedo invitar a un trago.
- En verdad me gustaría, pero ya bebí demasiado alcohol por esta noche. - digo con la sonrisa más falsa de mi vida. Dios me duelen las mejillas de tener que fingir que me agrada.- Otro día será. Si me disculpas tengo que irme.
- Dile a tu jefe que la próxima vez mandé a alguien más experimentado para el trabajo. - dijo con una sonrisa en el rostro, me hubiera encantado poder patearle la cara de estúpido que tiene.
Seguí mi caminó fuera de aquel lugar, pero con la pequeña satisfacción de que mi plan iba como lo había planeado. Recibo una llamada de un número desconocido. Atiendo y no habló, espero que me digan lo que e estado esperando.
- Tengo el pedido, al doblar la esquina en el callejón. Entra, lo encontrarás en una bolsa negra, está todo lo que me pediste.- al decir eso último colgó.
Hice lo que me dijo, en el suelo había una bolsa negra la coji y la puse en la mochila que llevaba puesta. Y me dirigí a mi departamento.
********Cuando abro la puerta siento un olor a comida casera. Algo raro porque yo no cocinó. Voy a la cocina y veo a la chica parada mirando el refrigerador con cara de asombro. Me siento en la encimera y cuando la chica se da cuenta que no está sola brinca del susto, yo solo sacudo la cabeza.
- ¿Sabes que aquí nadie va a encontrarte verdad?, ¿Y que ese cerdo ya no está tampoco? ¿Entonces porque tienes miedo?. - digo debutatiba aunque se la respuesta.
- La verdad no lo sé, creo que nunca lo voy a perder. Aunque sepa que ya no estoy allí o que ese hombre no está y no volverá a hacerme daño, no lo puedo perder. Es algo inevitable y odio sentirme así. - dijo eso con un hilo de voz y la cabeza agacha. Y eso me jodió bastante porque ella pudiera ser una de mis hermanas. Solo de inmajinar que mis hermanas hubieran pasado por algo así, repetidas veces me jode.
- Lo entiendo pero tienes que tratar de superarlo, tal vez no ahora o en unos meses pero con el tiempo lo superarás. Lamento decirte que no lo olvidarás, pero sabrás vivir con ello. - me duele verla así, tan rota, sin saber que hacer. Me recuerda a mi cuando estuve así de perdida y tuve que salir sola del lodo, porque a pesar de que mi jefe me encontrará no quiere decir, que me ayudara a salir por completo del agujero negro en el que estaba, el simplemente me tendió una cuerda.
- Gracias. De verdad por todo lo que has echo por mí, no sé qué hubiera pasado de no haber sido por ti. - dice con una sonrisa triste.
- No hay de que, mejor cenamos y nos acostamos. - le digo a la chica a lo que ella solo asiente. Cenamos tranquilas, sin decir palabras. La veo recojer todo y dejarlo limpió antes de irse a dormir.
Me dirijo a mi cuarto, tengo que verificar que lo que pedí este tal y como lo ordene. Y es asi, al abrir la bolsa negra encuentro un vaso, unas fichas de las que se usan en la mesa de apuestas. Saco todo con cuidado y con guantes claro. Levanto el vaso hacia la luz y encuentro lo que tanto queria, las huellas de mi próximo cadáver.
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¿Y si no son mariposas?
Teen FictionRachel una joven con un oscuro pasado, hará lo posible por protejer a Sam una chica a le está anterior había salvado de unos matones . La primera quiere venganza, la segunda solo quiere vivir tranquila.