¿Y si no son mariposas?

Capítulo : 8 +18

Sam

Al abrir los ojos veo al mismo tipo que me golpeó en el suelo. Pero no es eso lo que me atormentará por el resto de mi vida. Es ver los ojos abiertos y sin vida de uno de mis verdugos . La forma en la que se quedó mirando a un punto en específico y la postura en la que está me deja en shock.

El hermano de Mateo se me queda mirando con una sonrisa espeluznante. Mi cuerpo por instinto retrocede y al chocar con la pared mi corazón se acelera. Lo veo venir hacia mi despacio y con los ojos puestos en mi.

Se arrodilla frente a mí y me mira de una forma un poco rara. Nunca la había visto. Pero creo que se trata de ¿ Deseo, lujuria? No lo sé pero me asusta. Estira su mano y con su dedo índice me levanta la barbilla. Mi respiración se corta y mi pulso se acelera. El lo nota, lo sé por la forma en que sonríe de lado.

Se acerca muy despacio a mi cara y cuando nuestras narices rozan, me dice en un susurro :

- Así de asustada cómo estás te cojeria sin parar y juro que ese miedo que te hace temblar lo cambiaría por espasmos de placer. - mierda, siento que mientras más habla algo en mi interior se revuelve. O por dios y mi ropa interior está empapada. - Esos traumas que tienes lo reemplasaria por fantacias sexuales que yo no prometo hacerte yo te las haría sin siquiera pensarmelo.

Y cuando está a punto de que nuestras bocas se choquen saca su lengua y me lame el labio inferior. Y se levanta dejándome jadiante y exitada.

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Siento su lengua por mi cuello y bajar a mis pechos. Lo veo lamer mis pezones ya erectos por la excitación. Arqueo mi espalda insitandolo a seguir y eso hace. Desliza una de sus manos hasta llegar a mis bragas, estoy jodidamente empapada. Cuando mete la mano en mis bragas y toca ese punto sencible en mi. Levanta la cabeza y me dice en un susurro :

- ¿ Acaso me deseas "pequeña" ? - y tras decir eso me despierto sobresaltada.

Estoy acostada en una colchoneta en el piso. Al menos me dieron está cama improvisada. No es igual despertar así que en una bañera con bolsas de hielo.

Escucho una risa ronca y busco a la persona causante de esta. Al mirar a una esquina lo veo parado con su hombro derecho apoyado en la pared junto a la puerta. Mirándome con una sonrisa.

- Del 1 al 10 ¿ Cuan excitada estás?. - me quedo mirandolo por la pregunta que a hecho. Cómo sabe que estoy excitada. Parece que me Lee la mente porque me dice. - Tus pezones están tan erguidos que me atrevería a meterlos dentro de mi boca y con solo un roce te haría correrte como nunca en tu vida lo has hecho.

Mi respiración se vuelve un tornado cuando estoy serca de este hombre. No sé qué me pasa pero algo dentro de mi se enciende. Solo quiero que me toque y que me haga todo lo que dice querer hacerme.

- Te secuestre para torturar a Rachel y creo que el que se está torturando soy yo mismo. No te inmajinas lo empalmado que me pones. Estoy loco por cojerte en todas las poses que existen en el kamasutra.

- Porque no lo haces. - solo me escucho decir en un hilo de voz. Y cuando me doy cuenta de lo que e dicho me arrepiento al instante. O mejor dicho no me da tiempo de arrepentirme porque en menos de dos segundos lo tengo justo enfrente de mi.

Me coje por el cuello y se queda mirando mis labios, los cuales entre abro dándole a entender que siga y termine lo que está empezando. Y así hace, se abalanza a por mi boca.

Y les juro que fue la sensación más deliciosa que sentí. No porque fue suabe, porque no lo fue. Fue brusco, con mordeduras que me fueron excitando aún más de lo que estaba. Cada movimiento de su lengua me hace sentir más y más. Llega un punto en el que una de sus manos está dentro de mi pijama, tocandome las tetas. Con sus dedos me pellisca las pezones, gimo de placer por todo lo que estoy sintiendo. Baja por mi cuello y deposita besos en este.

Llega a mi oreja, le pasa la lengua y me susurra en el oído.

- Correte para mi pequeña. - y tras decir esa última palabra me corro sin deparo alguno. - Esto es solo el comienzo de todo lo que haré contigo. - y al decir aquello sale del cuarto y me deja entre sudada, canzada y con los nervios a flor de piel.

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Marcelo ( hermano gemelo de Scorpion)

Salgo de ese cuarto más duro que una roca. Qué coño tiene esa mocosa que me tienta a hacerla mía. A querer cojermela en todas las jodidas posiciones.

Subo a mi habitación, cojo mi teléfono y le envío un mensaje a Elena.

Yo: Sube a mi habitación. No tardes.

Elena: Está bien.

Me despojo de la camisa y del pantalón me quedo en ropa interior. Voy directo a la mini nevera y cojo una botella de whisky, me siento en el sofá que queda frente a la ventana.

A los pocos minutos escucho un toque suave en la puerta, seguido escucho como la abren y cierran. No necesito jirarme para saber qué es Elena. Siento unas manos tocar mis hombros por detrás. Le tomo una de sus manos y la atraigo a mi.

La siento sobre mis piernas y la empiezo a besar con ferocidad. Le aprieto una teta y la oigo gemir entre mis labios. Se separa de mi y se arrodilla entre mis piernas.

Saca mi miembro de mi bóxer, le pasa la lengua por todo el falo hasta llegar al glande. Repite este proceso por unos segundos hasta que se lo mete en la boca y empieza a subir y a bajar. Se ayuda con las manos se introduce mi miembro tan adentro que siento la bilis de su garganta y la escucho que hace una arcada. Pero no lo saca y cuando se que estoy por correrme la levanto y la tiró en el sofá en el que yo estaba anterior mente.

Le rasgo el vestido y la ropa interior. La embisto de una estocada, escucho sus gemidos desesperados. Está por correrse lo sé, la conozco demaciado bien. Le tocó ese punto que se que la hará gritar mi nombre pidiéndome que no pare. Y eso hace:

- No pares por favor. - me araña los brazos.- Marcelo. - y tras decir mi nombre se corre y poco después termino yo.

Me dirijo al baño a darme una ducha mientras la escucho seguirme. Elena, es joven ronda unos 22 años, es rubia, delgada de cuerpo sencillo pero con muy buenas curvas. Muchos desean tenerla pero sin embargo ella solo tiene ojos para mi. Aunque yo no para ella, me gusta en termino de amigos con derecho a roce pero no la deseo como mi mujer. Aún no e encontrado a esa persona que me allá sentir que es la adecuada.

La veo virar y cuando entra nuevamente al baño me pasa el teléfono. Es una llamada de uno de mis hombre.

- ¿ Qué coño a hecho viper ahora?.

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Holaaa cositas tiernas. ¿ Cómo han estado? Espero que les allá gustado el cap. Hace un tiempo estaba pensando en subir un cap +18 y pues aquí está.

¿Qué creen de Sam? ¿ Acaso Marcelo la ayudará a despojarse de esos recuerdos que la atormentan? Y ¿El dejará esa venganza por ella?

No sé confíen en esta historia todo puede cambiar.

No olviden votar, comentar y seguirme. Besuchus de Scorpions 🦂🦂🦂🦂🦂🦂