CAPITULO IV

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La mañana siguiente la tormenta de la tarde anterior había quedado en el pasado y el día se presentaba bastante mas agradable, a pesar de que hacia bastante frio.

Tenia muy claro que el ofrecerse para ir un rato ese día, le iba a retrasar todos los planes que tenia para adelantar sus trabajos, pero bueno nada que no pudiera solucionar por la tarde mientras estaba trabajando en la biblioteca, si con suerte tenia una tarde tranquila y no le molestaban mucho.

Por supuesto a Jimin tampoco le hizo mucha gracia, pues como uno de los muchos rituales que tenían, los sábados que no tenia que ir a la biblioteca, se permitían levantarse un poco mas tarde para ir directamente a desayunar a una cafetería que no estaba muy lejos del campus, donde según ambos tenían las mejores tartas de la ciudad, luego daban una vuelta por las rodalias y regresaban al campus y puesto que el siguiente fin de semana lo iba a pasar en Daegu, iban a estar dos interminables semanas sin su ración de tarta, como muy bien se había encargado de recordarle Jimin cuando le había contado que no iba a poder desayunar con él.

Bueno a Taehyung no le preocupaba demasiado ese medio enfado, nada que no pudiera solucionar con un par de achuchones by Kim Taehyung para que Jimin terminara riendo.

Mientras esperaba el metro para ir hasta Nam-gu se dio cuenta de que se sentía algo agitado, estaba seguro de que esa sensación se la provocaba Jeon Jungkook, pues si antes le producía una inmensa curiosidad ahora con lo que le había contado Jiyu aun tenia mas, con lo mucho que amaba a su familia, no quería ni imaginar como de devastado habría quedado Jungkook cuando perdió a sus padres, Jiyu no le dijo si tenia hermanos y Taehyung no estaba seguro de que era mas doloroso.

Quizás ese era el motivo por el que Jungkook era tan frio, probablemente perder a tus padres siendo un niño de una manera u otra debía de marcarte, que después de ese incidente te saquen de tu país y te manden a otro tan lejos y con un idioma distinto no tiene que ser nada fácil.

Por otra parte se sentía bastante orgulloso de si mismo al haber sido tan rápido y ofrecerle la posibilidad de volver el día siguiente y recuperar el tiempo que habían perdido, pues aunque solo había sido un par de segundos, los ojos de Jungkook se abrieron como platos dejando ver lo sorprendido que se había quedado ante ese ofrecimiento, el suave susurro con el que le pregunto si le venia bien ir por la mañana, le dijo lo complacido que estaba ante la idea de poder continuar trabajando con él al día siguiente, Taehyung sonrió bajando la cabeza solo por ver esos grandes y bonitos ojos abrirse de esa manera llenos de sorpresa merecía la pena tener que retrasar sus trabajos.

Taehyung encontró al joven pintor mucho mas relajado y dispuesto a pintar que la tarde anterior, por que en cuanto él se acomodo en el diván y Jungkook toco el lienzo con el pincel, Taehyung creyó que no iba a parar de pintar y desde luego no iba mal encaminado por que estuvo una eternidad totalmente centrado en el lienzo y en darle suaves miradas hasta que se aparto del caballete soltando un suspiro de satisfacción

-Por hoy es suficiente -musito y al escucharle Taehyung se resbalo por el diván quedando medio tumbado mientras soltaba un gemido

-Estaba empezando a pensar que no iba a ser capaz de estirar nunca mas la pierna - jadeo estirando las piernas. Jungkook dejo la paleta y el pincel sobre la mesa mientras le miraba con tranquilidad.

-Siento si te tuve demasiado tiempo sin descansar, no me di cuenta del tiempo -medito haciendo que Taehyung ladeara la cabeza para mirarle aun en la misma posición.

-No te preocupes aun tengo el riego sanguíneo en perfecto estado -le dijo y Jungkook alzo una ceja durante unos segundos, Tae al darse cuenta de que había sacado a pasear su personal sentido del humor que muy pocos entendían se alzo de un salto sentándose en el diván, mientras movía ligeramente las manos en el aire.

ANGEL FACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora