CAPITULO XXII

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Cuando Taehyung se despertó, de lo que primero se dio cuenta, es de que estaba solo en la cama, quizás por eso se había despertado, pues no tenia el cuerpo cálido de Jungkook para abrazarse, aunque en su lugar estuviera una de las almohadas, ni tenia su calidez, ni mucho menos su tacto.

Aun con los ojos cerrados, hizo un puchero molesto, pues no tenia ni idea de la hora que era, pero lo que si sabia es que no había dormido lo suficiente, por lo que siguió con el puchero mientras rodaba por la cama, llevándose tras el, la almohada.

Cuando casi había recorrido toda la cama y siguió sin encontrar la posición adecuada para volver a dormir, ademas del puchero, soltó un bufido molesto. Solo entonces abrió un ojo, como siempre por el pequeño espacio que dejaban entre las cortinas a la hora de dormir, pudo darse cuenta de que entraba muy poca luz, detalle suficiente para decirle que no debía de ser muy tarde, por lo que su puchero se acentuó aun mas, cerrando de nuevo los ojos.

Quizás Jungkook se había levantado para ir al baño... o tal vez no podía dormir por que le molestaba la mano, ese pensamiento hizo que abriera los ojos sin mas, olvidando el sueño que tan solo unos segundos antes tenia, poniendo atención al silencio que había en la habitación, intento escuchar por si del baño salia algún tipo de sonido que le dijese que el dueño de la casa estaba ali, pero o era la persona mas silenciosa del mundo o no estaba en el baño.

Taehyung encogió las piernas y se cubrió aun mas con el edredón, decidido a esperarle, creyendo firmemente que tarde o temprano volvería.

Quince minutos después, seguía esperando, ya había soltado la almohada y observaba el techo de la habitación acostado sobre su espalda.

Tal vez no era la mano lo que le había hecho levantarse a saber cuando de la cama, con todo lo que había pasado en la galería, la noche anterior, no era de extrañar que Jungkook se hubiera despertado temprano, si es que había dormido, al menos no había tenido ninguna pesadilla, si la hubiera tenido él se hubiera despertado.

Taehyung en la habitación semi oscura, llevo sus pensamientos hacia la noche anterior, después de la conversación que Jungkook había tenido con Lee Han, entendía el por que el joven pintor no quería que se le acercara, ese hombre no solo era tenebroso, era cruel, la sucia manera, llena de amenazas con la que le había dejado claro que quería "el descanso de un ángel" mas las palabras que le había dicho con toda la intención de darle donde mas sabia que dolía, eran sin duda de alguien que carecía de bondad.

Ahora Taehyung sentía mas curiosidad por saber que había pasado cundo Jungkook era niño, como habían llegado a la vida de los Jeon los hermanos Lee? Según le había dicho Han, él mismo le había presentado a su hermana, que había pasado entre ellos? De verdad Lee Yeyun se convirtió en la amante del padre de Jungkook?

Han no solo había usado palabras que sabia que iban a hacer enfurecer a Jungkook, también había intentado sembrar la duda entre ellos, insinuando un carácter violento que para nada había visto en Jungkook en todo el tiempo que llevaban juntos, aunque no fuese mucho, había sido lo suficiente para reconocer a alguien violento y Jungkook no lo era, todo contrario.

Soltando un gruñido pateo el edredón hasta que se destapo y se sentó en la cama, terminando de despeinar su cabello, mientras se rascaba la cabeza, por muchas ganas que tuviese de dormir un poco mas, necesitaba saber donde estaba Jungkook y sobre todo si estaba bien, por eso se arrastro por la cama hasta el lado donde él solía dormir y cogió su móvil para mirar la hora, cuando la pantalla se ilumino, reflejando la foto que tenia puesta desde que habían ido juntos a Daegu, en la que se les podía ver a Jungkook y a él, junto a sus dos hermanos sentados en el sofá de su casa, Taehyung cerro los ojos, esperando no quedar ciego ante ese foco de luz directa a sus retinas.

ANGEL FACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora