CAPITULO XIV

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Taehyung casi descubrió el edén en la pequeña playa a la que le llevo Jungkook, pues estaba seguro de que si él se hubiera criado con algo a si a nada de su casa cuando era pequeño, era muy probable que hubiese estado allí casi todo el tiempo, convirtiéndose en su lugar preferido de todos.

Si empezando el invierno, esa cala era un sitio precioso, no quería ni imaginar lo bien que se sentiría en pleno verano, Tae casi pudo verse a si mismo en bañador corretear por la arena hasta la orilla de la playa y chapotear entre las olas hasta lanzarse de cabeza al mar.

La alucinación adquiría muchísimo mas valor si en esa visión también veía a Jungkook también en bañador seguirle hasta la orilla.

La sonrisa sucia de Taehyung al visualizar tal espectáculo hizo que ladeara la cara hacia otro lado ocultándola a la mirada inquisitiva del joven pintor, por que una cosa es que Taehyung se hiciese el despistado y otra que no se diera cuenta la manera directa en la que Jungkook le estaba mirando casi todo el día, sinceramente Tae jamas se había sentido como si fuese el centro del mundo o mas bien el mas deseado.

O al menos nadie se lo había demostrado tan claro y evidente como lo hacia Jungkook en tan solo sus miradas.

Y no es que Tae fuese narcisista, para nada, tampoco era que le gustase ser contemplado, pero por una vez en la vida Taehyung sentía cierto placer en ser admirado de esa manera, quizás por eso se dejo hacer, correteando por la playa recogiendo conchas, llevándosela hasta uno de los laterales de la cala, donde Jungkook estaba sentado sobre una de las grandes rocas observándole.

Y como el consentido que estaba siendo durante todo el día, se quejo como un crio cuando el cielo empezó a cubrirse de nubes grises y el aire se torno algo mas violento y húmedo, anunciando posiblemente un cambo de tiempo.

Cambio de tiempo que Jungkook también debió de notar por que mas pronto que tarde le dijo que debían de regresar y en ese momento es cuando el consentido de Taehyung salio a la luz, puchereando de puro fastidio al no querer abandonar ese pequeño paraíso.

Jungkook con su infinita paciencia, lo aguanto un rato mas, hasta que le cogió de la mano y tironeo de el para dirigirse hasta los escalones de piedras por el que habían bajado.

Por supuesto Taehyung se paso todo el camino resoplando y murmurando por lo bajo hasta subir el camino que los había llevado hasta allí, solo entonces Jungkook había dado la vuelta para encararle y sin decirle nada, había acercado su cara y le había dejado un suave beso en los labios como el que le había dado en la mañana que le dejo tan blando como el matutino.

Fue en mitad del sendero del bosque cuando Taehyung noto como una gota en su rostro y frunció el ceño levantando la mirada hacia las copas de los arboles, no necesitando fijar la mirada en el camino, pues Jungkook no le había soltado la mano y protegía cada paso que daba.

La segunda gota le llego unos metros mas adelante, la tercera le hizo preguntarse si es que estaba empezando a llover, la confirmación le llego cuando Jungkook aumento el paso.

Cuando estaban a punto de llegar al principio del bosque y casi podían ver ya la casa de Jungkook, las gotas se fueron convirtiendo lentamente en una llovizna suave. Por lo que Jungkook le dijo que debían de correr un poco si no querían llegar chopados.

Así es que los últimos metros los hicieron trotando, por supuesto Taehyung vio en el momento algo romántico y divertido por lo que soltó un par de carcajadas y exclamaciones mientras intentaba protegerse de la fina lluvia con la mano libre.

Evidentemente y a pesar de que corrieron como si les fuese la vida, llegaron a la casa bastante empapados, por lo que Jungkook le dejo en el hall y corrió hasta no sabia donde, para regresar poco después con un par de toallas y como si le conociera de toda la vida y tuvieran una gran confianza, le puso una en la cabeza y empezó a frotarla para secarle el pelo, sacando el descarado que Taehyung llevaba dentro, le imito con la que Jungkook llevaba en un hombro y en un momento se vieron frotando sus cabezas uno al otro mientras Taehyung se reía bajito y Jungkook tenia una suave sonrisa.

ANGEL FACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora