CAPITULO XXV

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Definitivamente la cena fue una genial idea, Jimin como el alma de las fiestas que era siempre, tuvo la maravillosa y genial idea de traer el karaoke que solían usar cuando iban a visitar a la familia Park y a pesar de como la cara de Junkook se desfiguro cuando vio la caja, Tae sintió que iba a ser una buena noche, por suerte su palpito fue cierto, como también se sintió feliz al comprobar que no se había equivocado con Namjoon, no tenia muy claro que clase de amistad tenia con Jungkook, pero era evidente de que entendía a la perfección el carácter del dueño de la casa y este no se sentía demasiado incomodo con él, así que Tae se alegraba de que estuviera esa noche en la casa, pues estaba convencido de que Jungkook se merecía celebrar con su gente mas cercana el éxito de su exposición.

Y aunque no estuvo muy hablador y por supuesto ni se acerco a los micros del karaoke, Taehyung que ya lo conocía lo suficiente, sabia que estuvo relajado e incluso mientras se divertían con el karaoke le vio sonreír mas de una vez mientras le miraba.

Cuando cerca de medianoche, les ofreció que se quedaran a dormir pues ya era tarde y con el frio que hacia, era muy probable que las carreteras estuvieran heladas, Taehyung supo que no se había equivocado, si Jungkook se hubiera sentido incomodo por cualquier cosa, jamas les hubiera ofrecido el quedarse.

Evidentemente Jimin acepto todo entusiasmado, pues ardía en deseos de conocer el famoso bosque del que Taehyung le había hablado tantas veces y así es como Tae se vio preparando un par de habitaciones junto a su amigo.

Cuando por fin se marcharon a dormir y Jungkook se metió en la cama donde ya le esperaba Tae, este simplemente tiro de él para que le abrazara, le beso en el pelo y le susurro que le quería, Taehyung solo fue capaz de esconder la cara en el hueco del cuello, pues no podía evitar sentir que su corazón se ensanchaba de felicidad, cada vez que le decía que le amaba.

Esa cena, ideada en un principio por Jimin, que después se convirtió en algo mas o menos improvisado, que resulto ser una velada acogedora y divertida, se convirtió al final en un fin de semana completo, pues ninguno de los tres invitados se movió de allí, hasta el domingo por la noche.

En esos dos días, Jimin por fin pudo recorrer el bosque, hasta llegar a los acantilados, acompañado por los demas, por supuesto Jungkook no dejo de estar pendiente de Tae apartando ramas, vigilando por donde pisaba y le importo muy poco las miradas llenas de ironía que le dio mas de una vez SeokJin. Charlaron relajados frente a la chimenea encendida, jugaron a un par de juegos de mesa, incluso Jungkook les enseño alguno de los últimos bocetos que había pintado y aunque en ningún momento perdió ese aire distancia, si se mantuvo de lo mas cordial y educado. Taehyung no pudo sentirse mas orgulloso y enamorado de él.

También en ese fin de semana, Tae pudo disfrutar de la relación que tenia SeokJin con Jungkook, era evidente el cariño que se procesaban, que el mayor no le importaba demostrar, con miradas, con sus gestos y el dueño de la casa hacia como si no le importara demasiado, cuando Tae estaba seguro de que no perdía ni una palabra de las que le decía. Habiéndose quedado huérfano tan niño y aunque SeokJin lo mandara lejos, era el único que siempre había estado para lo que necesitase.

El mismo SeokJin les preparo la noche siguiente una maravillosa barbacoa que hizo jadear de placer a mas de uno y con el que después tuvo una mas que interesante conversación.


Flashback

Taehyung había sido el encargado de ir lavando lo que SeokJin había utilizado para preparar la barbacoa, mientras el resto iba trayendo lo que quedaba en la mesa.

ANGEL FACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora