CAPITULO XIX

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Tae se despertó con la sensación de que había dormido doce horas como minino, sintiéndose descansado y relajado, por lo que durante unos minutos estuvo disfrutando de la calidez que sentía debajo de las sabanas y el grueso edredón, del silencio que había y por supuesto del cuerpo caliente que tenia pegado al suyo, la curiosidad siendo mas fuerte que la paz que le daba el estar con los ojos cerrados, es la que le hizo abrir lentamente los ojos para mirar como estaba Jungkook.

Con la poca luz que entraba por el mini espacio que habían dejado al correr las cortinas pudo ver a Jungkook, este estaba dormidisimo, tumbado hacia arriba, con la boca abierta, un brazo descansando encima de su cabeza, el otro bajo de su cuerpo con el que lo agarraba, quizás por si se marchaba sin darse cuenta.

Taehyung sonrió acostado cara a él, con su brazo descansando sobre sus abdominales, pues esa noche Jungkook no había tenido ninguna pesadilla.

No tenia ni idea de que hora era, pero si ninguno de sus hermanos habóa aporreado la puerta, era señal de que no era muy tarde, así que se quedo allí inmóvil disfrutando de lo guapísimo que se veía Jungkook durmiendo con tranquilidad.

Un rato después, creyó escuchar a su madre de lejos e imagino que ya debía de estar por la cocina, por lo que se pregunto si debería levantarse con mucho cuidado y escabullirse de la habitación para bajar a ayudar a su madre y así poder estar un rato a solas con ella, Jungkook no iba a molestarse al despertar solo, después de comprobar lo bien recibido que había sido en la casa.

Mientras masticaba esos pensamientos mordiendo su labio inferior con el superior, Jungkook arrugo la nariz, cerro la boca se lamió los labios y soltó un suspiro.

Un instante después intentaba abrir los ojos y Taehyung volvió a sonreír apretando los labios. Después de haber compartido la cama cada fin de semana del ultimo mes, ver despertar a Jungkook para él era como ver salir el sol por las mañanas.

Y el sol por fin entro en la habitación, cuando los ojos de Jungkook se abrieron no sin mucho esfuerzo, para cerrar uno y dejar abierto solo uno, Taehyung disfruto de todo el ritual que tenia para despertarse como si fuese la primera vez que lo veía.

-Por... por que estas despierto? -murmuro con la voz ronca y Taehyung sonrió de nuevo.

-Buenos días a ti también -susurro y Jungkook soltó un gruñido abriendo la mano que tenia en su espalda para tirar de él, como si no estuviera lo suficientemente cerca.

Taehyung se recoloco un poco mas a su lado apoyando la cabeza en su hombro, para esconder la cara en el hueco y subiendo una de las piernas sobre las del pintor.

-Buenos días -musito Jungkook hundiendo la cara en la maraña que era su cabello para dejar un suave beso. Taehyung se lo devolvió rozando la piel de su cuello con los labios.

-Has dormido bien? -le pregunto frotando la punta de la nariz cerca de su oreja y Jungkook suspiro llevando la mano que tenia libre hasta la que estaba envolviendo su cuerpo, tiro de ella para que le abrazara aun mas y enredo los dedos para unir sus manos.

-Muy bien... que hora es? -musito.

-Ni idea, pero no creo que mis hermanos tarden en levantarse y después no pasara mucho para que él quiera venir a despertarnos, por supuesto mi madre no le dejara y eso llevara a que se convierta en un elefante en una caharrería haciendo el mayor ruido posible para que si estamos durmiendo nos despertemos por fin -le dijo y Jungkook se rio bajito, lo que Taehyung aprovecho para echar la cabeza hacia atrás sacandola de su escondite y poder mirar su magnifico perfil, había vuelto a cerrar los ojos y tenia la mas hermosa de las sonrisas, arrugando la nariz.

ANGEL FACEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora