ANGEL FACE

CAPITULO XI

Taehyung esa tarde salio mas confuso que nunca, pues esa tarde había percibido cierta insinuación por parte de Jungkook tanto en la manera en la que le había tratado mientras caminaban por el bosque, como por las palabras que le había dicho frente al mar.

Y aunque había sido lo mas suave y dulce del mundo, Taehyung lo había sentido como algo directo, mientras regresaba a la universidad, no dejaba de preguntarse que debía hacer ahora, debía de seguirle la corriente y coquetear con él? O simplemente hacer como si no se hubiera dado cuenta?

Taehyung que siempre había huido de cualquier problema sentimental, por una parte se sentía mas que alagado de que un hombre tan atractivo como Jeon Jungkook se hubiera fijado en él, por que desde de esa tarde, no le cabía ninguna duda de que el joven pintor como mínimo era bisexual. Comprendiendo ahora mucho mejor todo lo que el chico de la exposición insinuó y tanto como le gustaba a él, seria maravilloso poder llegar a tener algo con Jungkook, pero por otra parte, no estaba seguro de que fuese buena idea con todo lo que Jungkook llevaba detrás, aun sin creer que Jungkook fuese esa clase de niño que puede llegar a matar a alguien, tampoco sabia si debía de arriesgarse tanto.

Ademas que opinaría su padre de todo eso? Seguro que su madre viviría completamente preocupada por él todo el tiempo si él iniciara lo que fuese con Jungkook y terminara llevándole a casa.

Quizás su imaginación se estaba disparando demasiado y lo único que quería Jungkook es tontear con él o como mucho hacerle sentir mas que especial mientras pintaba el cuadro sin mas o tal vez solo quisiera meterlo en su cama mientras estaba pintando el cuadro y luego si te he visto no me acuerdo... puede que fuese eso lo que hacia su padre con las modelos que usaba en sus cuadros.

Le merecía la pena a Taehyung unos cuantos orgasmos, mientras se dejaba pintar?.

Jungkook le pidió que confiara en él, se lo dijo por que se sentía atraído?

En realidad Taehyung no quería complicarse la vida demasiado por el momento, pues tenia mas que suficiente con su carrera y pasar un tiempo con su familia y los pocos amigos que tenia, cuando no estaba estudiando, tampoco pedía mucho mas de la vida.

Mientras caminaba por el campus hacia el edificio de su residencia Taehyung se estaba auto convenciendo de que lo mejor era no implicarse mas de lo que ya estaba con Jungkook, al menos por el momento.

La teoría era mas que aceptable, pero no tenia muy claro como le iba a ir en la practica, pues ahí también entraba el comportamiento del pintor y no tenia ni idea de como se iba a comportar después de esa tarde, siendo toda una incógnita, pues nunca sabia como iba a reaccionar de un día para otro.

Y con ese ligero temor es que llego el viernes... y Taehyung fue incapaz de ir hasta la casa del pintor, pues aunque se había repetido un montón de veces lo que debía de hacer, sin mas había sentido tantos nervios que no había sido capaz ni de acercarse hasta la estación de metro, siendo la biblioteca de la universidad su mejor escondite, aunque le fue casi imposible el concentrarse en los libros que tenia delante, cuando no dejaba de notar la vibración de su móvil en uno de los bolsillos de sus pantalones y mas imaginando que debía de ser Jungkook.

Mas de una vez en esa tarde se había dicho a si mismo lo fácil que hubiera sido dejarle un mensaje escrito alegando que se le había complicado la tarde y le era imposible acudir a su sesión. Por la cantidad de llamadas y de mensajes que le dejo el pintor estaba claro que hubiera sido lo mejor.

Por fortuna Taehyung aprendía rápido la mayoría de las veces y cuando llego el siguiente viernes, temiendo el enfado de Jungkook que en un momento dado dejo de llamar, pero que eso no significaba que estuviera mas que molesto, tiro de mensaje, esta vez si y simplemente fue hasta el chat del joven y le escribió mordiéndose la punta de lengua con los dientes.