XX

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Derek se sentía agotado tanto física como mentalmente, las ultimas tres semanas las pasó encerrado en el trabajo como una forma de evadirse de su realidad asfixiante.

Sabia que lo estaba haciendo mal, pero no podía hacer nada contra eso. Kate se sentía como una responsabilidad, pero lastimosamente no era nada mas que eso, su día a día era una "To do list" donde se levantaba, listo; ducha, listo; ¿desayunar?, tal vez mas tarde; enviar un mensaje a Kate, trabajar, almorzar, trabajar, seguir trabajando, enviar otro mensaje para comprobar a Kate, volver al trabajar y después dormir para volver a empezar otra vez al día siguiente, Incluso tenia una alarma para que le recordara enviar ese mensaje comprobando el estado de la chica.

Había llegado a sentir lastima por ella, porque si no fuera por eso, no lo recordaría. En cambio se la pasaba pensando todo el día en otra persona, no podía sacarlo de su cabeza, cada vez que escribía la "S" en su teclado, cuando pasaba por fuera de su cafetería favorita, cuando simplemente respiraba, Derek estaba pensando todo el día en Stiles, incluso mientras trabajaba y trataba de distraer su mente, era como si su cerebro tuviera una función de doble tarea y en una pantalla escribiera códigos binarios mientras la otra solo pasaba imágenes del castaño.

Derek sentía que se ahogaba cada vez que desbloqueaba su teléfono y lo saludaba la imagen de ambos sonriendo a la cámara, con rostros brillantes, ignorantes de su futuro. No había sido capaz de cambiar el fondo de pantalla y tampoco creía tener el valor para hacerlo pronto.

Esa mañana él solo estaba firmando para aprobar un presupuesto cuando la sonrisa de su cuñado se hizo presente en su mente y cuando quiso ver el papel de nuevo, con letra clara estaba escrito "Stiles". Simplemente arrugó la hoja tan rápido como le fue posible y se excusó con que el lápiz había soltado demasiada tinta, obligando a Liam a imprimir un nuevo documento.

Lo peor de todo es que Stiles estaba tan cerca de él pero a la misma vez tan lejos. El castaño había querido renunciar pero Noah lo convenció de lo contrario, no tenía porque encontrarse con Derek, si él necesitaba su firma para cualquier cosa, era Theo o Liam quien se encargaba de hacer llegar cualquier documento hacia él. Así que pasaba el día luchando contra las ganas de bajar un piso y tomar a Stiles entre sus brazos para no soltarlo más.

No pudo evitar tomar su teléfono e ir a la galería de imágenes a ver otra vez las fotos de su chico. Admitía que era un masoquista, ¿pero quién podría culparlo? Se detuvo en una foto en particular del día que volvieron a Beacon, iban en el auto y Stiles le pidió su teléfono para jugar pero terminó
tomándose selfies donde se veía tan adorable, sus mejillas rosas, su nariz perfecta, sus ojos tiernos, su cabello castaño, Derek estaba loco de amor y no lo negaba.

Tres malditas semanas habían demorado sus suegros en planificar una nueva boda con la excusa de que Kim no quería casarse con el vientre tan crecido. Mañana Derek debía firmar un contrato con su infelicidad.

Dejando caer su cabeza contra la madera del escritorio, golpeó su frente y dejó las lágrimas fluir. No entendía como no se había deshidratado a estas alturas.

Se sentía tan frustrado que comenzó a tirar de su cabello mientras lanzaba todo lo que se encontraba sobre la superficie del escritorio, incluyendo su laptop.

Se sentía tan frustrado que comenzó a tirar de su cabello mientras lanzaba todo lo que se encontraba sobre la superficie del escritorio, incluyendo su laptop

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Marry me - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora