Marry me - Sterek

XIX

El sábado lo estaban pasando en el apartamento de Derek, relajados comiendo palomitas recargados uno sobre el otro mientras reían con una película de Adam Sandler.

— Oye tú, te estás comiendo todas las palomitas, malo —

— Ya, amor, no te pongas así por la comida, iré a hacer más —

— Olvidalo, voy yo, la última vez no pusiste la bolsa del lado correcto y quemaste la mitad de las palomitas —

— Perdón — Derek bajó su cabeza, de verdad se sentía mal cuando arruinaba las cosas.

— Tranquilo cariño, eres perfecto en todo lo demás — Dándole un besito en su pequeña nariz fue hasta la cocina gritándole a Derek que pusiera la película en pausa.

Mientras Derek esperaba sentado casi como un niño a su novio, sintió vibrar el teléfono de éste con múltiples mensajes. Le extrañó cuando vió el nombre del padre de Stiles en la pantalla así que decidió llevar el teléfono a la cocina.

— Mieczy, tu padre te está mandando muchos mensajes, será mejor que los leas —

El castaño movió su mano quitándole importancia — Debe estar maquinando algún plan para que seas su yerno de nuevo o tiene problemas con algo de la empresa y no sabe cómo solucionarlo —

— Yo ya soy su yerno — Derek sonrió de forma adorable mostrando sus hoyuelos pero el castaño no lo miró, estaba pálido mientras leía en su teléfono. Cuando se apoyó en la barra para tener soporte Derek se preocupó y fue hacia él quitándole el teléfono de las manos y leyendo los mensajes por él mismo.

— Amor, debes ir. ¡Ahora! —

Stiles reaccionó y corrió buscando sus llaves y chaqueta.

— No creo que sea apropiado que vaya contigo, pero por favor llámame en caso de cualquier cosa —

— Si amor, te amo —

Con un beso rápido se despidieron y Stiles se fue conduciendo al límite de velocidad hacia el hospital.

Cuando llegó corrió hasta urgencias dónde estaban sus padres en el pasillo sentados conversando mientras bebían un café. No se veían tan preocupados por lo que Stiles se relajó, probablemente no era grave.

Su mamá fue la primera en notarlo pero simplemente giró el rostro y con una seña le indicó a su marido que mirara a la derecha. El señor Argent no dudó en levantarse y darle una cachetada a su hijo.

— ¡¿Pero que pasó?! — Estaba confundido, ni siquiera se atrevió a reclamar por el golpe.

— Pasa que por tu culpa tu hermana tomó un frasco completo de ansiolíticos y relajantes. Si no es por la empleada que la encontró no alcanzamos a llegar para que le hagan un lavado de estómago. ¿Estás feliz? —

Stiles estaba demasiado confundido, su hermana a pesar de ser caprichosa, siempre había sido alguien positiva y feliz, no podía creer que haya atentando contra su propia vida.

Vió como su madre ponía una mano en el brazo de su esposo y lo tranquilizaba.

— Tranquilo querido, debemos agradecer que ambos están bien. —

— ¿Ambos? —

— Tú hermana está embarazada Mieczyslaw, ¿por que creías que te insistiamos tanto?. Ni siquiera ha podido decirle a Derek porque nos bloqueó los números y tu contribuiste al irte con él de viaje, un viaje que le pertenecía a tu hermana, imbécil. —

— Pe-pero el bebé puede ser de Ennis — Stiles estaba temblando, sentía que podría desmayarse en cualquier momento, esto no le podía estar pasando, no a él.