Marry me - Sterek

III

La cabaña era pequeña pero bonita y acogedora.

— SourWolf, ¿Quieres comer algo? — ofreció el menor mientras acomodaba las bolsas con la comida que compró en el camino.

— No Sti, solo quiero dormir —

— Esta bien, anda pero, mañana te haré un desayuno enorme y no lo puedes rechazar — ofreció una gran sonrisa que podría jurar casi hizo sonreír al mayor, no mostró sus hoyuelos pero estaba seguro que sus labios se elevaron un poco.

Cuando Stiles terminó de acomodar las cosas, hablar con sus amigos para tranquilizarlos y comer algo, se dirigió a la habitación única para darle las buenas noches a Derek, él dormiría en el sofá.

El mayor dormía pero no se veía relajado, tenía su ceño fruncido aún en sueños y el castaño no pudo evitar acariciarle el cabello y pasar los dedos por las arruguitas que se estaban formando en su frente, quería seguir acariciar su rostro y dejarle un beso de noches pero, no sé aprovecharía buenas de él en ese estado tan vulnerable, al menos no de nuevo.

Con un suspiro se levantó para irse, sin embargo una mano lo detuvo en el lugar.

— Duerme aquí, por favor, no quiero estar solo —

Stiles tragó saliva y asintió. En su cabeza todo se sintio como un deja vu.

Flashback: Una semana atrás (despedida de solteros)

Hace rato que las cosas se estaban saliendo de control. Eran unos quince hombres siendo atendidos por cinco strippers en una sala VIP de un lujoso club nocturno.

El novio estaba sentado en una silla mientras dos chicas le bailaban sentándose en sus piernas y acariciándole el pecho. Stiles sólo miraba la situación un poco molesta, debería decir que era por el honor de su hermana pero era en quien menos pensaba en ese momento.

Después de un rato las chicas fueron desplazadas por un chico que según les iba a enseñar cómo se hacía y empezó a bailarle al novio de forma sexy, Derek sólo empezó a reír pero no se movió del lugar.

Y Stiles seguía sintiendo esa pequeña tensión en su estómago, la misma que sentía cuando su cuñado besaba a Kate.

Al menos sabía que el chico con la gran sonrisa que estaba llamando la atención era amigo de Derek y trabajaban juntos. Sin embargo después se unió Isaac, su primo, quien definitivamente estaba un poco ebrio, casi tanto como el novio y bailaba de forma muy sugerente. Isaac parecía un ángel con el cabello rubio y la piel blanca, tenía una sonrisa amable y un cuerpo perfecto que hizo sentir a Stiles inseguro, inseguro de que Derek cayera ante sus encantos.

Peter a su lado se dio cuenta de la tensión en la mandíbula del menor y colocándole una mano en el hombro, trate de tranquilizarlo.

— Me haré cargo, saca al novio de aquí, está muy borracho. No quieres que haga algo que dañe a tu hermanita, ¿Cierto? —

— Derek no es así — murmuró Stiles, sin embargo Peter ya iba camino al otro extremo de la habitación. Precisamente a hablar con Scott.

— Hey, Scott, ¿Cierto?, saca a tu hermanito y yo me llevo a Noah, están acosando al novio —

El pelinegro miró la escena en el centro y se levantó de un salto, dejando atrás al más bajo — No es mi hermano — habló antes de tomar a Isaac de un brazo y sacarlo de ahí de forma brusca.

Cuando el novio ya se encontraba solo se dirigió con pasos tambaleantes a su cuñado.

— Sti, ¿nos vamos? — se sujeto de los hombros del contrario para sostenerse.

— Si quieres irte con una de esas chicas, no diré nada, tómalo como una última aventura — lo miró alzando una ceja y negó simplemente.

— No quiero, me quiero ir contigo — habló de forma pausada mientras daba pequeños golpescitos con el dedo índice en el pecho del menor.

Stiles no lo dudó y tomándolo de la mano lo guió a la salida del club, afuera estaba frío y dos chicos discutían, dos chicos que Stiles conocía muy bien, ya que eran sus primos, aún así prefirió no meterse y sólo desbloqueó su auto para llevar a Derek a su departamento.

Ya en el hogar del mayor, lo ayudó a llegar a la cama y sacarse la ropa.

Derek aun no se cubría con las mantas cuando ya estaba durmiendo, emitiendo pequeños ruiditos y Stiles tuvo que usar un poco de fuerza para meterlo entre las sábanas y después de dejarlo acostarse de lado, se levantó para irse.

Pero no logró a llegar a la puerta cuando una voz grave y un poco rasposa, probablemente por el alcohol, lo detuvo.

— Miec, ¿Por qué no te quedas aquí?, es muy tarde — dio unos golpescitos en el lado desocupado de la cama y se durmió de nuevo.

Stiles suspiró y cerró duro los ojos. Tomando una decisión, dejó en la mesita de noche su teléfono, las llaves y billetera, se quitó los pantalones y se acostó a un lado de su cuñado.

Estaba acostado mirando hacia el techo, en el límite del colchón, dejando un buen espacio entre ambos cuerpos. Pero la noche era fría y un Derek aún ebrio se acercó a él buscando calor, entrelazó sus piernas a las del menor y escondió su rostro en el espacio entre el cuello y la clavícula. Stiles casi no respiraba debido a la cercanía; ¿Por qué le pasó esto ahora?, él ya había hecho su sacrificio hace tres años, cuando Kate conoció al lindo chico de hoyuelos y él simplemente los juntó, actuó como cupido entre su hermana y la persona que tenía completamente metido en el corazón.

Pero podría despedirse, ¿Verdad?

Cuando estuvo seguro que la respiración del otro era calmada y constante, acarició su rostro, pasando sus dedos por la frente, el mentón, la pequeña nariz, las mejillas, presionando un poco ese lugar donde sabía se formaban dos pozos cuando el menor era feliz . Se acercó un poco más y sin poder resistir, rozó sus labios, apenas un toque pero no era suficiente, presionó un poco más y podría jurar que sintió los otros labios moverse al compás de los suyos.

Al otro día, desayunaron y todo continuó como siempre entre ellos.

Fin del Flashback