XXIV

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Stiles estaba en la cocina preparando la cena para esa noche mientras Derek fingía ayudarlo.

En realidad sólo estaba detrás de él, rodeando su cintura con los brazos mientras acariciaba su cuello con la nariz dejándole besos ocasionales.

— Mmmm, detente. Ya sabes cómo terminará esto.—

— ¿Cómo? —

El mayor tomó a Stiles y lo dejó sentado en la barra de la cocina en un movimiento rápido, que le sacó un grito ahogado. Se ubicó entre sus piernas y continúo besándole el cuello, bajando hasta sus clavículas.

— Amor mío, no hay tiempo —

Stiles seguía negándose, aunque con sus piernas apretaba la cintura del menor mientras envolvía sus brazos en la espalda y dejaba su cuello expuesto para seguir recibiendo tiernos besos.

Habían pasado cuatro meses desde su matrimonio en Estados Unidos y una semana desde que se habían mudado a su nueva casa, la cual tenía su escencia en cada decoración y mueble que habían elegido entre ambos. También en cada lugar donde habían hecho el amor.

Al parecer el único sitio que les faltaba por bautizar era el patio y solo porque estaban en invierno, pero en unos meses solucionarían ese detalle.

La situación en la cocina pasaba rápidamente de responsabilidad compartida a solo para adultos. Las manos de Derek acariciaban el abdomen plano de su esposo, recorriendo su cuerpo con adoración y completa entrega mientras el castaño se encargaba de soltar el cinturón de su Derek en un movimiento rápido que solo era producto de la experiencia ganada de haberlo hecho muchas veces antes.

Un sonidito agudo proveniente del timbre de la casa, se escuchó en medio de su excitación y Stiles empujó suavemente a Derek.

— Amor, llegaron —

— Que esperen — El pelinegro se acercó nuevamente a besar a Stiles pero el sonido insistente no les permitió continuar

— No seas malo Derder, afuera está nevando —

El pelinegro se acercó a abrir la puerta aún subiéndose el cierre sin ningún tipo de vergüenza y cuando Isaac entró le dió una mirada conocedora, levantando ambas cejas. Detrás del rubio entró Scott y los tres se dirigieron a la cocina.

— Oh, Sti; no sabía que cortar pimientos fuera tan excitante, estás todo rojo y agitado.—

— Scotty, te lo advierto, puedo lograr que Isaac se enoje contigo en menos de un minuto.—

Scott fingió cerrar sus labios con candado y se fue a sentar con Derek ya que era él era un desastre en la cocina.

Las cosas para la pareja de "hermanastros" se habían solucionado luego de que Scott enviara flores a la oficina de Isaac todos los días durante un mes completo y tomara medidas reales como renunciar a la empresa de su tío e ir a buscar sus cosas a la casa de su padre, dónde no salió ileso ya que el mayor lo golpeó por ser un desviado incestuoso y una decepción para la familia.

Sorprendentemente fue la madre de Isaac quién lo defendió alegando que a ellos no los unían lazos sanguíneos y se habían conocido siendo ya adolescentes, la razón que le dió a Scott por su actuar fue que sabía que nadie hacia más feliz y cuidaba mejor de su hijo. Siempre había sido así.

Ahora Scott tenía un pequeño estudio fotográfico propio donde descubrió que tenía una habilidad especial con los bebés y niños pequeños. Así que se dedicaba a sacarles fotos saliendo de un cascarón, en una sandía, vestidos de conejitos e infinidad de poses más mientras les hacía muecas graciosas para que no Iloraran frente a la cámara.

Marry me - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora