Juntos para siempre

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Dos años después

—¡Minnie, apresúrate o llegaremos tarde! —gritó el alfa.

El omega de cabellos rubios apareció bajando las escaleras.

—¿Me veo bien? —le preguntó al alfa mientras daba una vuelta.

—Te ves perfecto —el omega sonrió con timidez, aún no se acostumbraba a los halagos del alfa.

Era navidad y este años irían a la casa de la madre del alfa a cenar juntos con ambas familias, el año pasado habían hecho lo mismo pero en su casa.

—¿No se nos olvida nada? —preguntó el alfa mientras se abrochaba el cinturón.

—Los regalos, las llaves—empezó a enumerar el omega—, tú, yo, estamos listos.

—Entonces, nos vamos —dijo para arrancar el auto.

De camino, Dongmin iba cantando una canción que sonaba en la radio.

It's beginning to look at lot like Christmas, everywhere you go —empezó a tararear el rubio.

Take a look at the five and ten —le siguió Jungkook—, It's glistening once again.

With candy canes and silver lanes aglow —cantaron los dos para luego reírse.

—¿Te confieso algo? —dijo Bin.

—¿Qué cosa?

—Cuando te conocí, navidad comenzó a tomar sentido —el omega lo miró con ojos confundidos, sin entender del todo—. A medida que fui creciendo, navidad se volvió otra fecha más, me la pasaba sentado en un sillón en mi casa viendo el teléfono porque me parecía muy aburrido todo —comenzó a explicar—. Pero, cuando pasamos nuestra primera navidad juntos, supe que ya tenía sentido.

—¡Hyung, me va a hacer llorar! —chilló el omega tratando de quitarse lo más delicadamente posible las lágrimas de sus ojos para que su maquillaje no se corriera.

—Tardaste mucho en maquillarte, sería un desperdicio llorar.

—Es tu culpa, si llego a la cena destruido diré que es tu culpa.

Bin rió, negando con la cabeza mientras miraba el camino.


✧✦✧


—¡Dongmin, ese es mi regalo! —se quejó Sanha sentado en el suelo al lado del árbol.

—Ya, calma —se lo dio—. Tampoco lo quería.

Las 12:00 pm habían marcado el reloj por lo que llegó la hora esperada para
ciertos niños.

—No es gracioso, Hyung —dijo serio Minhyuk mirando a Bin quien se reía de su regalo.

—Oye, Sanha, ¿ya viste cómo te va a conquistar? —le dijo entre risas mientras le enseñaba los bóxers de lobos.

—¡No es gracioso! —se quejó el alfa—. ¡Sanhie, diles algo!

—No molesten a mi chico—dijo mientras se acercó a abrazar a su novio—. No les hagas caso, a mi me gustas con todos y tus bóxers de lobitos.

Todos rieron mientras Minhyuk inflaba sus mejillas y hacía un mohín.

—Minnie, ¿podemos ir al patio un momento? —le susurro Bin al rubio.

El rubio asintió y ambos salieron, no sin antes de colocarse un suéter para no congelarse.

—Aah, el cielo está hermoso hoy —dijo Dongmin mientras veía las estrellas.

Bin no dijo nada, quedándose en su lugar.

—¿Hyung? ¿Qué sucede? —le pregunta el rubio notando que el alfa estaba actuando raro.

—Dongmin —se acercó hasta él y le tomó la mano—. ¿Sabes que te amo, cierto?

—Sí, lo sé.

—¿Y qué eres lo más especial para mí?

—Sí, ¿por qué me recuerdas esto?

—Dongmin, desde que te vi, supe que te quería para toda mi vida, que eres el chico con el que quiero formar una familia y con el que quiero estar hasta mi último día, y es por eso que te quería preguntar hoy, bajo este cielo estrellado —se arrodilló mientras sacaba una pequeña caja azul de bolsillo—, Lee Dongmin, ¿me concederías el deseo de ser mi esposo?

Dongmin se llevó una mano a la boca al ver el anillo, sin poder responder debido a la sorpresa.

—Binnie, claro que quiero ser tu esposo —le respondió para abrazarlo.

Bin se levantó para abrazar mejor al rubio, tomó la mano derecha del menor y le colocó el anillo.

—Es hermoso.

—Busqué el más hermoso de todos —añadió Bin haciendo sonreír al omega.

—¿Desde cuándo has planeado esto?

—Desde hace... ¿cuatro meses? Sí, primero tuve que hablar con tu padre y Jinwoo, sé que suena muy tradicional, pero no me quería llevar mal trago por si no lo aceptaban.

—¿Hablaste a solas con mi papá y Jinwoo? —preguntó con sorpresa.

—Bueno, tu madre y Myungjun los estuvieron vigilando desde la cocina —admitió avergonzado.

—Eso significa que ya todos saben de esto —el pelinegro asintió—. Y es por eso que nos están viendo así desde la puerta.

Bin volteó hacia la puerta y vio como su madre, la señora Lee, Myungjun y Sanha tenían lágrimas en los ojos, Minhyuk, Jinwoo y el señor Lee veían todo con una sonrisa y el señor Park lo miraba con alegría y orgullo.

—Tan disimulados ellos.

—¡Cállate Bin, esto es un momento emotivo! —le gritó Myungjun haciendo que todos rieran.

Todos se acercaron a felicitar a los nuevos comprometidos, siendo el comienzo de una nueva página de la historia.

Ice Coffee | BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora