Confesión de una chica enamorada

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[Pov. Nino]

Me había ido de Revival una vez que le dejé mis calificaciones al dueño del local para que se lo entregue a mis hermanas, las chicas, y a Arima-kun.

Estaba frente a mi antiguo hogar, el Pentágono, a la espera de que mi padre llegara cuando lo llamé.

Le tuve que ocultar esto a mis hermanas y de las demás chicas. Esto es algo que tenía que hacerlo yo sola.

Pero mientras más lo espero, mi mente se inundaba del sujeto más molesto que he conocido: Arima Yuuya-kun.

¿Por qué no sales de mi cabeza?

No intentes recordarlo, Nino.

No recuerdes su sonrisa, su suave mirada cuando nos mira, los sentimientos que pone cuando toca el piano, la actitud varonil cuando peleó contra una pandilla de delincuentes y sorprendentemente contra un oso.

Él no piensa absolutamente nada de ti.

Lo sé… o eso me gustaría creer. Me ha ayudado mucho cuando yo sola lo repudiaba y quería que se largara de mi vida. Cuando me salvó de ser atropellada en Año Nuevo, su brazo alrededor de mi cintura me protegió me hizo sentir segura. Su cercanía me dio calor.

¡No, Nino! ¡No puedes seguir pensando en él! ¡Tarde o temprano caerás en su encanto!

Tienes razón, Yo. Así que para evitar eso, dejaré de verlo.

[Pov. Narrador]

Los pensamientos de la cuarta hermana terminaron cuando vio que la limusina de su padre se estacionó frente a ella.

Maruo: Regresaste, Nino-kun.

Nino: Papá. Te dije que dejaras de llamarme así, suena horrible.

Maruo: Lo siento, Nino. Acabo de enterarme de que todas aprobaron. Fueron capaces de conseguirlo. Felicidades --- dijo con una leve y casi suave sonrisa.

Nino: O-oh. Gracias --- dijo, siendo tomaba por sorpresa por la felicitación de su padre.

Maruo: No me queda más opción que aceptar a Arima-kun --- dijo con la mirada hacia el Pentágono --- A partir de mañana, podrá venir…

Nino: No pienso volver a verlo --- dijo, interrumpiendo a su padre --- Y algo más, decidimos quedarnos un rato más en nuestro nuevo hogar.

Maruo: ¿Cómo dices? --- preguntó serio.

Nino: No dejaremos que Ichika se encargue de todo. Yo también trabajaré --- declaró --- No fingiré que me estoy independizando ni diré que estoy haciendo lo correcto, pero siento que vivir de ese modo nos permitirá cambiar. Y siento que hemos progresado un poco.

Maruo: …No lo comprendo. No me convencerás con conceptos tan abstractos como 'progresar'. Esa cosa a la que llaman su nuevo hogar… a mí me parece un retroceso. Dudo que lo hayan olvidado en cinco años.

Eso hizo que Nino diera un leve paso hacia atrás.

Maruo: ¿Quieren volver a lo mismo? Reacciona de una vez y…

Su frase se vio interrumpida cuando una luz muy brillante los iluminó a ambos.

Nino: ¿Qué…?

Un príncipe y gran caballo blanco es lo primero que vio hasta que su vista se adaptó a la luz. Su caballo blanco fue reemplazado por una motocicleta y su tutor conduciéndola hasta detenerse y apagar el motor.

El hombre ideal para todas - Temporada dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora