[愛] - HopeV.

4.- "Todo estará bien"

Habían pasado tres días desde aquella golpiza que recibí a manos de ese hombre, tres días desde que no he parado de ser acechado, ni yo, ni mamá.

Era de noche, mi voz que se esforzaba fuertemente en dar un buen espectáculo, dolía hasta el punto en que quizás lágrimas pudieran salir de mis ojos, la luz del bar, que aunque seguía estando tenue, quemaba mis ojos se una manera en que era molesta, tal vez es porque estoy cansado, tal vez es porque no he dormido bien, mi cabeza saba vueltas y dolía tan fuertemente que no podía concentrarme, estaba de pie en la tarima que era mi pequeño escenario, sin embargo mi mente estaba en todas partes, menos en donde tenía que estar.

Mis manos sostenían el saxofón que era mi compañero cada noche, se sentía frío de alguna manera, mientras mas lo veía, menos quería tocarlo.

Quería bajar de aquí, terminar el show y dormir por un día entero o dos, pero incluso aunque pudiera, sabía que descansar no era una opción para mí.

Tomando una profunda respiración, termino la canción que estaba cantando y me acerco a la pequeña botella de agua que descansaba a mi lado, dándole un trago, sentí mi estómago revolverse, nauseas me empezaron a atacar y me dije a mi mismo que solo quedaba un poco más y pronto el show acabaría. Retomando con el micrófono  que me esperaba paciente, doy una última mirada a mi público esta noche, el bar estaba casi vacío, solo los más fieles a mi música estaban aquí. No pude evitar posar mis ojos en la mesa vacía del fondo.

Él no había vuelto, incluso después de tres días, había escuchado mis palabras y desapareció.

Un alivio ligero se posó en mis hombros, supongo que en la situación en la que me encontraba, no tenía el valor para enfrentarme a dos problemas en mi vida, ya teniendo uno con el cual lidiar, era un gran alivio saber que ese hombre no se convirtió en otro el cual tener en cuenta.

Mientras cantaba una de mis últimas canciones, me pregunté si habrá encontrado a alguien lo suficientemente frío de corazón para aceptar tan propuesta.

Cerrando mis ojos, me dije a mi mismo que eso no era mi problema en absoluto y centrándome en mantenerme de pie y terminar mi espectáculo, entoné como mejor pude, hasta la última de mis canciones.

La ronda de aplausos fue ruidosa hasta el punto en que mi cabeza podría llegar a explotar, el aroma a cigarrillo, alcohol y diferentes hedores se mezclaron es este bar haciendo que de alguna manera me sintiera mareado y enfermo, generalmente no me apresuraba en bajar de la tarima y me daba el gusto de ver a toda esta gente, ayudaba a ordenar los implementos y a desmontar la tarima para darle el espacio al dj que solía trabajar aquí después de mí, sin embargo hoy me sentia especialmente enfermo y las ganas de huir de este lugar eran desesperantes.

Mis pies caminaron con prisa, los ruidos, las voces, las risas altas y estridentes, todo eso me hacía sentir horrible.

Solo fui capaz de lidiar con este tormentoso sentimiento cuando entré a la sala de descanso y al cerrar la puerta, aquella bulla desmedida rápidamente se desvaneció, hasta solo quedar el retazo amortiguado del exterior.

Mis piernas se sentían débiles, tanto que tenía miedo de caer, mi cuerpo entero dolía porque aún persistían las secuelas de aquella golpiza, incluso con el pasar de los días, eran como un tatuaje difícil de borrar. Me sentía enfermo, tal vez por el tiempo que pasé bajo la lluvia, mi cabeza dolía, mi garganta picaba, las náuseas provocadas por la ausencia de alimento me hizo pensar que en cualquier momento caería desmayado, aún así, tal como cada día, me esforcé para seguir en pie.

Apoyando mi espalda contra la puerta cerrada, un suspiro amargo y melancólico escapó de mi garganta, cerrando solo por unos segundos mis ojos, me dije a mi mismo que tenía que aguantar, que llegará el día en que esto ya no duela y solo sea un triste recuerdo.