1/3
Mis pies corrieron por si solos, la desesperación y la necesidad de ver a mi madre crecieron de tal manera en que ya no podía comportarme racionalmente.
La noche afuera del gran hospital era oscura, el temporal que antecede un evento natural a gran escala rugía fuertemente, golpeando los ventanales ya cubiertos, creando un estruendo con cada fuerte ráfaga de viento, mostrando que era peligroso estar aquí a estas horas y aún así, con la información que me había proporcionado la muchacha de recepción, me encontraba corriendo por las escaleras, en vez de esperar por el elevador.
Mi corazón latía con fuerza, más aún cuando había perdido al hombre que me acompañaba, ya no lo escuchaba llamarme con preocupación y tampoco escuchaba sus pisadas siguiendo mis pasos, por el contrario, todo lo que podía escuchar era mi frenética respiración y los ecos de mis pies en cada escalón.
Mi pecho dolía, tal vez por el impacto de mi propia desesperación y aún así, aunque tropecé y me golpeé torpemente, nada me detuvo para llegar al octavo piso en donde mamá estaba.
La puerta de emergencia fue abierta con abrupto por mis manos temblorosas, no había sido mucho tiempo que no había visto a mi madre, un día o tal vez dos, pero la había dejado en manos de gente aún desconocida, bajo circunstancias inevitables y sobre todo, gravemente herida. Mamá me necesitaba ahora más que nunca y gracias a mis decisiones, tuve que abandonarla.
El peso del arrepentimiento y mi consciencia magullada tomaron ese dolor como una prueba viviente, de que las cosas no habían mejorado... Me recordé a mi mismo que nada estaba dado por sentado, que todo... Seguía siendo incierto.
Con la manga de mi abrigo limpio mis ojos que habían empezado a llorar, me recuerdo, me repito y me grito fuertemente que no debía flaquear, no ahora que iba a poder ver a mamá. Tomo una profunda respiración y la luz blanca y brillante del pasillo al cual había llegado me hizo sentir abrumado por unos segundos, como un niño perdido miro a mi alrededor, el sonido reverbrante de las máquinas de hospital resonaron una y otra vez en el extenso pasillos, asientos de espera elegantes decoraban en lugar y una extensa recepción llamaba a simplemente preguntar.
Mis pasos ahora un poco más calmados se acercan, podía ver enfermeros y doctores recorrer los pasillos con sus uniformes clínicos, ajenos a mí.
Mi voz fue apenas entendible cuando el joven en recepción me mira con una sonrisa y me ofrece su ayuda.
Fue solo decir el nombre de mi madre, para que él me mirara un poco curioso, solo lo veo escribir algunas cosas en su computadora frente a él y seguido tomar el teléfono. Su voz había sido cálida y amable cuando me pidió que por favor esperara un momento y tomara asiento y aunque sabía que no podía hacer más que obedecer, la ansiedad que sentía me hizo desistir.
"Doctor, la visita del paciente especial ya está aquí"
Mis ojos pararon en el joven que hablaba por teléfono con tranquilidad, habían muchas preguntas en mi cabeza, sobre todo cuando mientras esperaba podía ver el lugar en el que estaba, no había reparado en ello, incluso cuando estuve aquí también después de haber sido traído por ese hombre aquí. Este no era el clásico hospital, es un lugar... Parecía costoso.
¿Y como no? Si es de ese hombre de quién se trata.
Un hombre que me había ofrecido tan grande suma de dinero para aceptar su trato, el padre de Jimin, un amigo que solía conocerse por ser un niño rico, quien vivía en una mansión con quién sabe cuántos lujos. Era de esperarse que este lugar significara una necesidad también se convirtiera en un lujo para él.
Rápidamente mis pensamientos se disipan en mi cabeza cuando siento el sonido del teléfono siendo puesto en su lugar, mis ojos miran al joven con anhelo y él simplemente se levanta y me ofrece una hoja la cual debí firmar, no leí nada, con mis manos temblorosas firmé aquel papel y pedí nuevamente poder ver a mamá.
![](https://img.wattpad.com/cover/366378183-288-k170806.jpg)
ESTÁS LEYENDO
[愛] - HopeV.
Genç Kurgu"Te daré lo que quieras, pero solo... Devuélvele la sonrisa" Todo empezó con él escuchandolo cada noche cantar, siguió con un encuentro inesperado y terminó con una propuesta la cual lo dejó perplejo. Hoseok ama con toda su vida a su hijo y la vida...