Nací y crecí en los '90. La mayor de 2 hermanos, hija ejemplar de familia cristiana de clase media. De belleza hegemónica y casi estereotipada. Rubia de ojos celestes. Naturalmente sentía mucha presión por mantener aquella imagen de "perfección" que sin motivo alguno se me imponía.
—Te llamas Ariana, porque significa "muy pura y muy santa".
Diría siempre mi madreY prácticamente hacía honores, cumpliendo con todas las expectativas puestas en mí. Sin ningún tipo de cuestionamientos de mi parte, era alguien que todo el tiempo accedía y cedía.
Fui el primer promedio de mi colegio, cerebrito, de pocos amigos y de pocas palabras. Pasaba bastante desapercibida y no causaba problema alguno.
Podía estar muchas horas explorando el mundo que me rodeaba de modo tan minucioso y detallado que no me extraña que mi vocación siempre estuviera ligada al conocimiento científico.
Era extremadamente curiosa y me gustaba investigar todo. Altamente propensa a caer en bucles de preguntar porqués y tratar de conseguir respuestas que me satisfagan de algún modo.
Otro detalle que adorna mi persona es que desde edades muy tempranas noté que era diferente a otras chicas. Cosa que se tornó más evidente mientras más cerca de la adolescencia estábamos.
Se suponía que ya tenía un camino marcado, el cual transitaba como por inercia. Debía estudiar, luego conocer a algún buen muchacho con quien casarme por iglesia, tener varios hijos y gozar de los privilegios de la familia tradicional.
En este punto es donde empiezo a notar que no sería capaz de cumplir al pie de la letra con todo lo que se me requería.
Probablemente si decía la verdad nadie iba a entenderlo porque casi ni yo lo entendía. Sabía que me atraían las mujeres desde aquel entonces.
Lo difícil para mí fue no tener referencias. Sentí la falta de representación de chicas a las que les pasara lo mismo que a mí. Todo contenido disponible mostraba al amor de pareja heterosexual como única opción posible. Lo que me hacía sentir más extraña.
Varios años después, muchas cosas han avanzado ciertamente. Pero muchas otras siguen igual.
Los personajes LGBTQ+ por lo general siguen siendo personajes secundarios y accesorios a la historia principal.
Cada tanto aparece algún drama juvenil de amor entre 2 varones.
Pero... ¿Dónde se puede ver el amor entre mujeres? De esos amores bonitos y apasionados, de cuentos de hadas, de finales felices.Esa siempre fue mi motivación para contar una historia distinta.
Después de tanto darle vueltas al asunto, finalmente he decidido redactar estas líneas.
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Estímulo y Respuesta (GL)
RomanceLa autora plantea la necesidad de contar historias de amor entre mujeres. Amores bonitos y apasionados. De aquellos que te dejan sin aliento y que demuestran, ni más ni menos, que el amor no tiene género en absoluto, solo se trata de sentir. Ariana...