3. El gran siglo

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— Y llegamos... — Emitió Wanda poniendo el freno de mano

— Muchas gracias por la comida y por traerme maestra, ha sido un día muy lindo, me la pasé increíble — Hablaba nerviosa no queriendo bajar de su auto

— Yo pasé un buen día a tu lado también — Era sincera, Natasha era una mujer centrada, graciosa y tenía una manera de ver la vida algo más relajada, era interesante hablar con ella, no sentía que era su alumna, claro que estaba por cumplir diecinueve años, era lógico que no se escuche como una adolescente, ya era una joven, estaría en su segundo año de universidad si se hubiera graduado a tiempo — Te habría llevado a casa, pero insististe en que te traiga de nuevo a la escuela por tu auto, así que aquí estamos

— Gracias por todo, sobre todo por ayudarme, en serio siento que...

— Ya deja de agradecerme y disculparte, ve a tu auto que es algo tarde, no quiero que tus padres piensen que te fuiste a otro lado y no sólo a almorzar

— Hablamos mucho... espero no haberte aburrido

— Para nada — Negó Wanda viéndola directo a los ojos

Natasha notó esa mirada y después de ver sus ojos pasó la vista a sus labios, eran preciosos, pensó en lo que se sentiría un beso suyo, se acercó con suavidad a su rostro, Wanda se sorprendió, pero no se movió o hizo hacia atrás.

Acercó sus labios a los de ella y de un rápido movimiento besó la mejilla de Wanda, había sido a propósito, de igual manera se avergonzó de inmediato por el momento de valentía.

— Adiós, maestra Maximoff — Apenas Natasha pudo hablar abrió la puerta bajando del auto y corriendo por el estacionamiento al propio

— Nos vemos el lunes — Susurró, pero no creía que la había escuchado, era extraño lo que sentía, le gustó sentir esos labios en su mejilla, fue precioso, debía admitir que Natasha tenía una boca bellísima, podría decirse que hasta antojable si así se describieran los labios, era una muchacha hermosa, no iba a negárselo, cuando la conoció sino hubiera sido por su vestimenta habría pensado que era alguna asistente de aula o algún puesto similar, no creía que fuera su estudiante

Natasha subió a su auto con emoción, había besado su rostro, esa preciosa cara de ángel, justo su mejilla en la parte que terminaba su sonrisa, la cual no había dejado de dirigirla sólo a ella por horas.

...

Llegó a casa intentando lucir lo más normal posible, aunque la sonrisa de tonta nadie se la podía quitar, entró cerrando con cuidado.

— Algo tarde para volver de tu castigo ¿No crees? — Natasha escuchó la inconfundible voz de su madre

Me diste dinero para que vaya a almorzar y eso hice, comí una hamburguesa — Dijo a la defensiva cruzándose de brazos

¿Una hamburguesa de casi cinco horas?

— Fui con... alguien — Agachó la mirada cruzándose de brazos, no le diría que fue con su maestra

¿Ese alguien tiene nombre?

— Mamá, creo que ya he demostrado en demasía que no podría haber estado con un "ese" — Trató de bromear para aligerar la situación

— Bueno "ella", entonces... — Rio con suavidad, no le desagradaba ni un poco que su hija sea lesbiana, sólo que habían hábitos y pronombres normales en una conversación, aún se habituaba a tratar de hablar diferente por Natasha

SHY LOVE | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora