19. La joven de la perla

351 73 6
                                    

Bajó de su auto y tocó el timbre esperando que le abran, estaba de muy mal humor, no quería ver a Wanda, eso era lo último que deseaba hacer un viernes por la tarde, pero ahí estaba ella, le abrió la puerta dando la mejor que pudo de sus sonrisas.

— No contestaste mis llamadas — Mencionó Wanda haciéndose a un lado para que Natasha pase

— Creo que después de que no contesté la primera te debió quedar en claro que no iba a venir, pero mi madre me obligó prácticamente, así que... ¿Por qué yo no voy a pasar el rato por ahí? Y tú agarras la pieza más horrible de cerámica de alguna clase o que tengas por aquí, así en unas semanas le diré a mamá que eso fue lo que hice... ¿Te parece si mantenemos esto por unas tres semanas? ... No, hazlas cuatro, seguro algo divertido se me presenta después — Asintió pensativa

— Natasha...

— Te estoy dando una salida fácil, tú no quieres verme, y yo a ti, menos, así que finjamos que tenemos estas clases y sólo no nos sometas a la tortura de seguirnos viendo más allá de la escuela — Estaba enojada, Wanda lo notaba

— No voy a mentir diciendo que estás aquí cuando te irás a quién sabe dónde con quién sabe qué personas...

— Si no tomo la clase, tendré problemas, así que por favor Wanda... sólo déjalo, no quieres estar una hora atrapada aquí conmigo

— Tú mamá me dijo que estabas emocionada — Jugó nerviosa con sus manos, tenía la mejor disposición de enseñarle, pero se sentía culpable por lo que pasó y la hacía sentir mal ese trato tan frío que le daba Natasha

— Cuando creí que usted no iba a romperme el corazón, lo estaba... o cuando tenía sólo la esperanza de verla un pequeño momento aferrándome a la ilusión de que me gustaba, pero ahora... después de que rompió ambas cosas, no lo estoy o tengo una mejor idea... — Pensó rápido después de hablar pausadamente — ¿Tiene algún amigo o una amiga que pueda enseñarme? Puedo ir con él o ella y decirle a mamá que estoy con usted... así las dos ganamos

Wanda no quería admitir que era una buena idea para no verse, pero a la vez... quería compensar el mal que le hizo, aunque sólo la rechazaba una y otra vez, seguro Natasha sintió esto mismo, pero mil veces peor.

— Lo mejor que puedo hacer por ti será llamarle a tu mamá y decirle que no tendremos esas clases... pondré alguna excusa o algo así, no te preocupes, perdón por haberte hecho venir — Negó rápido tomando el borde de la puerta para cerrarla

— Tú sí que eres complicada, Wanda — Entró al lugar de mala gana quitando su abrigo y colgándolo en el perchero junto a su bolso

— ¿Qué haces? — Preguntó sin entender viendo cómo Natasha se hacía una cola alta

— No te voy a dejar como una irresponsable que no se planifica delante de mi madre

Wanda cerró la puerta dando el mejor rostro posible, Natasha era una chica buena, no se pondría difícil con ella.

— ¿Quieres poner algo de música? — Preguntó Wanda no sabiendo cómo conducir este momento, nunca había tenido ningún momento incómodo con Natasha, pero ahora no estaba segura de que puedan hablar como siempre, seguro su alumna sería cortante y le respondería en monosílabos

— Pon lo que desees, total... es para que no te incomode mi silencio ¿No? — Se sentó en una de las sillas altas al lado del torno, apretó los labios y supo que tampoco era correcto incomodarla por una hora — Lo siento — Desvió la mirada — No quería ser irrespetuosa, maestra Maximoff

SHY LOVE | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora