00

850 67 39
                                    

La autopista estaba vacía, (por suerte), el menor iba manejando mientras hablaba por teléfono con su mejor amigo. En el asiento de atrás iban cuatro maletas enormes y en el asiento del acompañante iban tres más.

Una vez que había terminado la universidad decidio mudarse a una nueva ciudad, o más bien, la ciudad donde antes vivía una tia muy querida.

??:no te preocupes Tails, tengo todo controlado -. Aseguró el de piel durazno sonriendo- me quedaré un par de meses en la casa que la tía me regaló y veré si las cosas mejoran aquí.

-eso no es lo que me preocupa Sonic, me preocupa que te arresten por hablar por teléfono mientras conduces -. Regañó el oji-zafiro al otro lado del teléfono.

Sonic:calma amigo, no van a arrestarme, solo me van a multar -. Dijo burlón y tranquilo a su vez- te avisaré cuando llegue y encuentre una casa en alquiler para tí y Cream.

-esta bien, no hace falta que lo hagas, de todas formas, ¡Espera Sky no metas eso en la boca!

El de ojos verdes rio por lo bajo y escuchó como su amigo regañaba a su hijo.

-lamento eso, ¿De que hablábamos?

Sonic:la casa.

-eso, no te preocupes, se que podremos encontrar una buena casa pronto, tú disfruta del regalo que te dió tu tía.

Sonic:de acuerdo, te llamaré en dos semanas.

-¡Dijiste que sería en una!

Sonic:bueno, bueno, te llamo en una semana, adiós.

Colgó la llamada y sonrió negando.
Una vez que llegó a la ciudad entró a un barrió muy lindo, la mayoría de las casas eran igual pero se veía tranquilo.

Se estacionó, y bajó del auto encontrándose con una chica, vestía una falda negra y una camisa blanca.

Sonic:hola, ¿Qué tal?

Amy:un gusto conocerte, soy Amelia Rose, pero puedes llamarme Amy, ¿Eres Sonic?

Sonic:el gusto es mío.

Estrecharon sus manos y se acercaron a la puerta.

Amy:tu tía ya ha dejado pegada la casa, si gustas puedo darte un recorrido.

Sonic:no suena mal.

Amy:muy bien.

La chica abrió la puerta y entraron. Lo primero que vió fue una escalera, supuso que habían más habitaciones en la planta alta; fue a la parte derecha de la casa y vio la sala, habían cuatro estantes que estaban llenos de libros, una mesa cuadrada de vidrio y un juego de sillones marrones.

Subió las escaleras y vio tres habitaciones, una era el baño, era sencillo así que no se preocupó, la segunda habitación era de invitados, lo bueno sería que podría guardar sus cosas. La última era su habitación, había una pequeña ventana junto a la cama, una mesa de luz, un escritorio, y un armario. Era perfecta para su gusto.

Por último fue a la cocina. Era hermosa, y lo mejor de todo, había un ventanal enorme.
La cocina estaba complementada por, un estante con vasos, platos y cubiertos, el horno, el lavaplatos, una mesada y un poco lejos había una mesa para desayunar con dos sillas.

Amy:¿Te gusta?, para mí gusto es grande, pero supongo que a tí debe de gustarte.

Sonic:es perfecta -. Asintió y colocó sus manos en su cintura- me la quedo.

Amy:maravilloso, firma aquí -. Entregó una libreta con papeles y el cobalto puso su firma. Una vez que recibió los papeles sonrió entregando la llave- que tengas un buen día Sonic, gracias por tu compra.

Sonic:el placer es todo mío.

Volteó hacia el gran ventanal y pudo ver un chico en el patio de la otra casa. Estaba sentado en una reposera, vestía solamente un shorts y unas gafas de sol, al lado de la reposera había una caja con tres cervezas sin mencionar la que estaba en la mano del chico.

Sonic:una cosa más Rose -. La chica se detuvo y lo miró- ¿Cómo son los vecinos aquí? -. Preguntó desconfiado volteando a ver a la chica.

Amy:oh, son maravillosos, seguro que te caerán bien.

Sonic:si, seguro.

[″•🏠•″]

En la tarde, cuando terminó de acomodar sus cosas en la habitación sacó las cosas de su última maleta. Vió un bate, sonrió y lo sacó, todavía podia recordar cuando jugaba béisbol, era uno de los mejores en el campo.

Escuchó su estómago sonar y bajó las escaleras para ir a la cocina, obviamente llevaba el bate acostado en el hombro.

Al estar en la cocina, apoyó el bate contra el horno y lo dejó ahí. Puso agua a calentar y se dispuso a tomar un té solo por ser la primer noche solo.

Se acercó al ventanal y miró hacia la casa de al lado. Ya no había nadie sentado, cruzó sus brazos y suspiró.

Sonic:parezco las viejitas del barrido que andan mirando por la ventana, que cosas.

Se acercó a la pava para servir el agua en la taza y subió a su habitación con el té y un paquete de galletitas dulces.

Se sentó en la cama y agarró su celular. Al menos todo estaba bien.

Por ahora...

¡Por la Ventana Imbécil! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora