En el penúltimo número, me arrepentí y colgué el teléfono bruscamente.
No iba a hacerlo, no iba a llamarlo. Volví al lugar donde estaba sentado junto a Taehyung.
—Y bien.
—Jimin, ¿Estás enamorado de Jungkook? - Tragué saliva ante su pregunta.
—Yo, no lo sé...
—¿No lo sabes?
—No - murmuré. —No lo sé, pero debe haber alguna explicación para lo que siento hacia él, ¿no?
—Jimin, ¡mírate! Estás sufriendo por él, este no es el Park Jimin que yo conocí, al entrar.
—Taehyung, yo lo sé... Pero, las últimas palabras que él dijo, me hirieron tanto daño.
—Yo lo sé, sé que las palabras duelen más que los mismos golpes, pero por eso no te vas a dejar caer. ¿Cierto?
—Lo sé - suspiré. —Él me declaró su amor, la semana antepasada. Yo, yo no supe qué decirle y salí huyendo de ahí. - Mis ojos se aguaron y segundos después solté lágrimas. Taehyung me abrazó, y dejé que lo hiciera. En realidad, se estaba portando bien conmigo.
—Tranquilo Jimin, todo estará bien.—¡Claro que no! Siempre me dicen lo mismo, y nada cambia. Nunca debí haberme involucrado en esto, nunca debí aceptar acostarme con Jungkook, nunca debí... - Suspiré. "Enamorarme" Pensé.
—¿Enamorarte? - ¡¿Es que Taehyung leía mi mente?!
—Algo... Algo así.
—Jimin, solo hay una única explicación para que estés devastado. El sentimiento de culpa, por más fuerte que sea, no te pone así... En cambio, un corazón roto sí... Quizás...
—Sí - murmuré. —Quizás sí estoy enamorado de él...
—Es, lo más seguro... ¿Y por qué no se lo dices?
—Taehyung, tú has visto cómo me trató el lunes pasado... No podría decírselo.
—Pensándolo bien... Jimin, heriste su orgullo.
—¿Qué? - Pregunté confundido.
—¡Sí! ¡Como no lo pensé antes! Heriste su orgullo, Jimin, el gran Jeon Jungkook, te declaró su amor, según he escuchado él nunca había estado enamorado, hasta que te conoció. Ahora que por fin se ha enamorado y que su gran "amado" lo ha rechazado, fue como quitarle su orgullo. - Me quedé pensando unos instantes. ¡Claro! Al rechazarlo, había roto su orgullo y su... También su corazón. - ¡Jimin, le rompiste el corazón! - Me quedé perplejo. ¿Cómo no lo había pensado antes? ¡Claro! Los hombres son muy orgullosos y tratándose de Jungkook, es más. —Esa es la razón por la cual se ausentó toda la semana, y al irlo tú a buscar, era obvio que diera indicaciones de no decir dónde estaba. - Mi amigo tenía toda la razón.
—¿Y qué hago ahora?-
—Nada, mañana Park Jimin regresará, normal como si nada hubiese pasado, él regresó con la idea de hacerte sufrir, ¿Qué tal si el tablero se cambia?
*
Lunes por la mañana, me levanté justo antes de que el despertador sonara. Si Jungkook quería hacerme sufrir y jugar un jueguito, pues que se preparara, porque conmigo no iba a jugar. Tomé una ducha y me vestí. Dejé mi cabello suelto en ondas, unté un poco de brillo labial en mis labios y ya estaba listo. Además de que me sentía genial. Pero luego recordé por qué lo hacía. En realidad yo no quería darle su merecido a Julngkook, yo quería tenerlo de nuevo para mí. Solo para mí, irónico. ¿No? Ya que, Jungkook me dio todo su amor y lo único que hice, fue darle un adiós. Y ya era muy tarde, cuando descubrí todo el amor que sentía por él. Bajé de mi recámara suspirando, mis padres se habían ido temprano "como siempre". Miré el reloj de mi celular. Iba más temprano que de costumbre y sentía un cosquilleo en mi estómago. Lancé un suspiro más y me dispuse a salir de la casa.
Narra Jungkook.
—Sabes que te quiero temprano, Jungkook - Dijo mi madre deteniéndome antes de salir.
—No quiero que te quedes con esa novia tuya, la rubia esa.
—¿Jenny? - Pregunté recordándole el nombre de mi ahora novia.
—Sí, o como sea. Sigo insistiendo en que Jimin se veía mejor, para ser tu novio.
—Mamá, ¿Qué te dije sobre escuchar su nombre en esta casa?
—Lo siento hijo, pero como te dije el otro día, no ganarás nada con Tu orgullo y tu "venganza", solo lo vas a hacer sufrir.
—Para lo que me importa- Dicho esto, salí de la casa, azotando la puerta. No tenía ganas de nada, estaba desganado. Solo iba para ver su rostro y apreciar su cuerpo. Verlo a el. Esperaba con ansias que Jimin finalmente se presentara en la escuela después de una semana. Sabía que lo había tratado muy mal con mis palabras. Pero ni yo mismo sabía qué me había pasado. Tenía tanto dolor, en ese instante, que verlo me había terminado partiendo el corazón por completo. Estacioné mi auto y justo cuando bajé, el carro de Jimin se estacionó junto al mío. Seguro me había visto, pero conociéndolo, orgulloso y algo rencoroso. Bajó sin darme importancia, a mí, que aún estaba parado algo sorprendido.
Activé la alarma de mi auto, y el hizo lo mismo con su auto.
—Buenos días, Gatito- Dije sonriéndole, el levantó su vista hacia mí y solo sonrió.
—Buenos días- Dijo en voz baja, luego comenzó a buscar algo en su bolsa, aproveché para rodear el auto y acercarme a el.
—Parece que no me extrañas. ¿O me equivoco?- Dije en su oído, enseguida se giró con los ojos bien abiertos, quedando frente a mí.
—La verdad no- Sonrió cínicamente. Parecía que ahora todo volvía a ser como al principio. Sus sonrisas cínicas, sus miradas penetrantes. —Y ahora, con permiso. Debo ir a clase- Trató de esquivarme, pero fui mucho más rápido, lo tomé de la cintura y lo besé...
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sᴇᴄʀᴇᴛ sᴇx - ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ
أدب الهواة- - - - - - - - ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ ᴇʟ ᴛɪᴘɪᴄᴏ ᴄʜɪᴄᴏ ᴍᴜᴊᴇʀɪᴇɢᴏ ǫᴜᴇ ᴛᴏᴅᴏs ǫᴜɪᴇʀᴇɴ. ᴊɪᴍɪɴ, ᴇʟ ᴛɪᴘɪᴄᴏ ᴄʜɪᴄᴏ ᴄᴏɴ ᴇɴᴄᴀɴᴛᴏs ᴀᴜɴ ɴᴏ ᴅᴇsᴄᴜʙɪᴇʀᴛᴏs. ᴅᴏs ᴘᴏʟᴏs ᴏᴘᴜᴇsᴛᴏs. ᴊɪᴍɪɴ ʟᴏ ᴏᴅɪᴀ, ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ ʟᴏ ᴅᴇsᴇᴀ. ᴅᴇsᴘᴜᴇs ᴅᴇ ǫᴜᴇ ᴋᴏᴏᴋ, ʟᴇ ᴅɪᴄᴇ ᴜɴ ᴘᴀʀ ᴅᴇ ɪɴsᴜʟᴛᴏs, ᴊɪᴍɪɴ ɴᴏ ᴇsᴛᴀ ᴅɪsᴘ...