🍭 CAPITULO 14 🏳️‍🌈

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Me di la vuelta desanimado y con lágrimas aún resbalando de mis ojos.

—Taehyung, ahora no —murmuré apenas. Él no dijo nada, solo se acercó a mí y me abrazó. Estaba tan débil que lo único que necesitaba era el calor y apoyo de alguien. Y ese alguien era Taehyung, que en toda la semana en la que Jungkook estuvo ausente, se portó como todo un caballero conmigo. 

Empecé a llorar en el abrazo. Y lo abracé más fuerte, como si no quisiera dejarlo ir, y en realidad no quería. Porque él era un buen amigo.

—Tranquilo, Jimin. Todo estará bien, lo prometo.

—¿Has visto cómo me trató? —pregunté sin dejar de llorar.

—Sí, es todo un hijo de puta...

—Taehyung, yo, yo, no merecía esto, no después de lo que pasó entre nosotros. Me entregué a él, Taehyung... Y mira, mira cómo me trata. Mis lágrimas no paraban, era un llanto que parecía no acabar nunca. Taehyung volvió a tomarme en sus brazos. Luego escuché la vocecita de Hobi, luego de varios segundos no volví a escucharla, pero sentí como otros brazos me abrazaban demasiado fuerte. 

Ahora tenía a dos buenos amigos conmigo. Hobi había traído consigo mis cosas, y a Jin, el cual después también me había estrechado en sus brazos diciéndome que Jungkook era un "completo hijo de puta". No habíamos decidido entrar a las clases, así que nos habíamos montado en el carro de Taehyung, y nos habíamos ido de "pinta". 

El día con los chicos había sido divertido, un poco. Porque cada cosa me recordaba a Jungkook, y me hacía romper en llanto. Así que había sido una batalla difícil para mis amigos. Habíamos ido por mi BMW al estacionamiento de la preparatoria, y cada quien había tomado su auto, así que nos habíamos separado. Al llegar a casa, hablé con mi madre diciéndole que me ausentaría por una semana de clases. Ella había aceptado, sin tomarle mucha atención a lo que le decía, ya que estaba en el teléfono. 

Mi padre se había encerrado en su despacho después de una pelea con mamá. En fin, mi vida se estaba volviendo un completo asco.La semana de mi "ausencia", llamémosle así, había pasado lenta. Hobi me tenía al tanto de todo lo que sucedía en la preparatoria. Según lo que platicaba, Jungkook estrenaba novia. Una rubia flacucha, de segundo grado, que acababa de entrar. Lo cual me dolía en el corazón como si me hubiesen encajado una espada. 

Seokjin se había peleado con Jungkook por nuestra situación y se habían dejado de hablar. Y ahora en la cafetería, en nuestra banca se sentaban, Hobi, Taehyung y Jin. Taehyung contaba que Jin y Hobi estaban muy cariñosos últimamente. 

Según él había hablado con Jin, y él había dicho que le gustaba Hobi, pero que tenía 'miedo' de no ser correspondido. También había dicho que las porristas habían corrido todo el rumor sobre lo que había sucedido entre Jungkook y yo. Me dijo que el lunes había tenido una pequeña pelea de "palabras" con Jungkook y que habían recibido detención los dos. En fin, era domingo por la noche cuando mis 3 únicos amigos habían ido a visitarme a mi casa, con pizzas y regalos.

—Me alegro que ya estés mejor, Jimin —me dijo Jin.

—Sí, no mentiré. He estado llorando toda la santa semana, pero seguro que la herida sanará y será una...

—Cicatriz —dijimos al unísono Taehyung y yo. Lo miré sorprendido y sonriente. 

—Sí, eso —asentí.

—Bien —Hobi miró a Jin, algo nervioso. —Vamos por la coca-cola y la película. Regresamos al rato chicos.

—De acuerdo, no tarden tanto. Y Jin, cuida a este colorado ¡eh! —dijo Taehyung, Jin asintió sonriendo y minutos después salieron de la casa.

—Me encanta tu sonrisa —dijo Taehyung, mientras se hacía un espacio en el sillón.

—Gracias, nunca te lo había dicho, pero tu mirada me encanta.—Gracias, jovencito —hizo una voz de gay, lo cual me hizo reír. Luego tomó mi mano, lo que me hizo mirarlo. 

—Jimin, debo decirte algo —suspiré y asentí sonriendo. 

—Yo, eh... El teléfono comenzó a sonar, miré a Taehyung y él asintió. Me levanté y contesté.

—¿Hola? —pregunté, pero nadie respondió, solo escuchaba su respiración. —¿Hay alguien ahí? —pregunté, y luego de esto, colgaron.

 Miré el identificador de llamadas y el número se me hacía conocido, rápidamente tomé mi celular y busqué el número de Jungkook. Me estremecí al ver que era el mismo número, y nuevamente las ganas de llorar se apoderaron. Mis manos comenzaron a temblar. ¿Le devolvía la llamada? "Devuélvela, Jimin, ¿para algo te llamó no?" Me estremecí y comencé a teclear los números de vuelta.

sᴇᴄʀᴇᴛ sᴇx - ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora