🍭 CAPITULO 16 🏳️‍🌈

135 19 0
                                    

Narra Jimin

Mis ojos se abrieron a tope al sentir sus cálidos labios junto a los míos. Sentí una inmensa felicidad al ver que me había besado. ¡Él me había besado! "Y claro Jimin, qué tonto que se deja". Comencé a moverme desesperado para que me soltara. Pero sus brazos me tenían atrapado. 

El beso fue brusco, pero a la vez sentía que al igual que yo también estaba desesperado por besarme.

—No sabes cuánto te he extrañado- Murmuró en mis labios, y volvió a besarme. Esta vez no hice nada. Me dejé llevar por aquel beso, que poco a poco se volvía a tornar tierno y dulce. Me separé de él para tomar oxígeno, y aproveché para mirarlo. Dios, cómo amaba esos ojos chocolate. 

—Jimin, necesitamos hablar- Dijo y eso me sorprendió más que nada. ¿Quería hablar?

—¿De qué? ¿De cómo me trataste el lunes pasado?- Dije cínico.

—Jimin, yo- Llevó sus manos a su sedoso cabello y lo estrujó. —Vámonos.

—¿Qué? ¡No!

—¡Anda, Jimin!- Su mano izquierda tomó la mía y me percaté de que ya no tenía la venda en su mano derecha. La tomé y la observé varios segundos.

—¿Ya no te duele?- Pregunté.

—No, en lo absoluto- Medio sonrió y después regresé mi mirada a sus ojos. 

—Jimin, vámonos. Tenemos mucho de qué hablar.

—Jungkook, no puedo...

—¿Por qué? ¿Tienes miedo?

—¡No!, es solo que ya he faltado una semana, no quiero volver a hacerlo.

—Solo hoy, lo prometo- Lo miré varios segundos, él sonrió haciendo un pequeño puchero, haciéndome sonreír.

—Solo hoy- Le dije suspirando. "Maldito sea Jungkook, por ser tan perfecto". Jungkook sonrió victorioso, me atrajo hacia sí de manera que pude respirar todo su aroma varonil. Me llevó hasta el asiento del copiloto de su auto, donde me abrió la puerta, me ayudó a sentarme bien, cerró mi puerta y luego rodeó el auto para subirse al asiento del conductor y comenzar a conducir. En el camino, Jungkook volteaba a verme, podía sentir su mirada en mí. Sin embargo, no me digné a verlo a los ojos. Solo miraba por la ventanilla. 

En realidad estaba dolido por todo lo que había pasado, pero la esperanza de que todo se arreglara aún estaba en mi corazón. Después de un largo y silencioso camino, Jungkook se estacionó en una playa al parecer privada, ya que había un gran portón con candado. Bajó del auto y rodeó para abrirme. Me ofreció su mano, la cual acepté. 

—¿Qué es esto?- Pregunté curioso.

—Ya lo verás- Cerró la puerta y luego activó la alarma. Uno de sus brazos se posó en mi cintura, mientras nos dirigíamos a la entrada del gran portón. Sacó unas llaves y abrió el candado. Al abrir el portón, este rechinó, haciendo que tapara mis oídos. Entramos y Jungkook volvió a poner el candado cerrándolo. Miró a los lados y luego, sin decir nada, me abrazó por atrás. Respiró el aroma de mi cabello y luego comenzamos a caminar.

—Te he extrañado tanto estos días- Murmuró en mi cuello mientras me daba un leve beso.

—¿En serio?

—Sí- Me dijo sonriendo, caminamos unos pasos y me di cuenta de que había una cabaña algo grande, luego miré hacia el frente y me di cuenta de que era un mar no tan grande, miré a mis pies y me encontré con la arena. —¿Te gusta?- Preguntó, lo miré sonriente.

—¡Me encanta!- Dije sin dejar de sonreír, quité mis tacones y los aventé cerca de la cabaña. Comencé a jugar con la arena, dejando que esta tocara mis pies descalzos. —Mi pedicura se arruinará, pero no importa- Dije y él rió. El cielo comenzó a nublarse, y el sol poco a poco desapareció.

—Ven, vamos a hablar- Dijo, me dio su mano y lo seguí. Nos sentamos en la arena, justo frente al mar. Jungkook quitó sus zapatos, y suspiró. Me miró unos segundos, y quitó uno de mis mechones que el aire había puesto en mi cara.  —Eres tan hermoso, Jimin- Le sonreí. 

—No tengo un discurso ni nada por el estilo, Dios, Jimin, perdóname por cómo te traté el lunes. Yo no quería hacerlo, pero me sentía tan dolido que no pensé en las cosas que dije.

—¿Dolido?

—Sí, Jimin, heriste mi orgullo. No, heriste mi corazón. Declaré mi amor y lo que hiciste fue huir.

—Lo lamento- Agaché mi cabeza. 

—Yo no sabía lo que sentía por ti en esos momentos.

—¿Ahora lo sabes?

—Sí- Volví a mirarlo a los ojos. 

—Ahora lo se.

—¿Me lo dirás?- Asentí sin dejar de mirarlo. 

—Bien, te escucho. - "¿Le dirás Jimin? Le dirás? No puedes hacerlo!"

 Pero esta vez, no escuche a la culpable y orgullosa vocecita de mi cabeza. Lo mire sonriendo.

—Siento que- Mire sus ojos. —Que cada que veo esos ojos chocolate y penetrantes, siento que estoy perdido, que cada que esos labios hacen contacto con cualquier parte de mi piel, muero en vida, que cada vez que toco ese cuerpo, Dios, creo que me vuelvo loco. En realidad, que cada que te veo, mi corazón da brinquitos y mi estomago se revuelve. Siento que yo- suspire. —Estoy enamorado de ti...  Jeon Jungkook - sonrió.

—Dios, Jimin. Te amo- Dicho esto, se acerco a mí y me beso.

—También te amo Jungkook- Dije separándome de el, la felicidad invadió cada parte de mi ser, una gran sonrisa apareció en mi rostro, y en mi corazón. ¿Cosa mas feliz que esta? ¡Ninguna! Nos habíamos declarado nuestro amor, y podía ver en sus ojos que era real. 

—Tenemos que celebrar esto- Dije y el frunció seño. Me levante y comencé a quitar cada prenda de mi cuerpo.

sᴇᴄʀᴇᴛ sᴇx - ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora