Capítulo 29 MEDVEDEV/LUKYAN

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CAPÍTULO 29: TODA ACCIÓN TENÍA UNA REACCIÓN, EL CUERVO CON CINCO VIDAS LO SABÍA, PERO EL GATO CON UNA SOLA NO

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CAPÍTULO 29: TODA ACCIÓN TENÍA UNA REACCIÓN, EL CUERVO CON CINCO VIDAS LO SABÍA, PERO EL GATO CON UNA SOLA NO.


REINO BERMELOG, CERCA DE LA FRONTERA COSTERA CON EL REINO EQUUS. PUEBLO IUMIUN.

12 MAYO 1326

Pasaba un poco del medio día cuando arribamos a un pueblo, de aquellos con una población que crecía a tal ritmo que, en algunos años podría convertirse en una ciudad.

Parte de este hecho tenía que ver —sino era que se llevaba todo el mérito—, con que ahí se reunían familias de mercaderes y algunos productores de insumos.

—¿Cerca, cerca? —indagué.

En medio de esa marea de olores, confiaba plenamente en la nariz de Luky.

Ella alzó su brazo derecho y señaló con su dedo índice, apuntó a la boca del segundo callejón, ubicado a nuestra izquierda si seguíamos caminando derecho.Gracias —dije echando mi brazo sobre sus hombros—, tu olfato es excepcional.

—Tienes trucos de búsqueda...—contestó entre dientes.

—Mi magia se gasta, tu nariz no, ¿o sí?

—Con todo lo que almacenas en tu pecho, un truco así no te haría mella alguna —contestó con una seguridad aplastante.

<<Uhmmm, ahora comprende mucho mejor el uso de recursos mágicos.>>

—Tiene su encanto el tener un rastreador experto a mi mano —contesté.

—No soy un perro de caza —gruñó.

—¿Perro? Dije rastreador, no perro de caza —reí—, pero si la bota le quedo mi Pequeña Bestia...

—Ya cállate o te arrancaré la cabeza.

Nos dirigimos a la boca del callejón. Al entrar ahí, caminamos alrededor de veinte metros antes de que en lugar de dos paredes, hubiese una sola, a nuestro costado derecho, del otro lado en lugar de un muro de piedra se abría un panorama de hierba, junto a uno que otro árbol de tamaño pequeño.

<<Aun así, no colinda directamente con el bosque, tendrían que avanzar como mínimo medio kilómetro para alcanzar la primera línea de árboles.>>

Casi todos los puestos se mantenían pegados a la pared de piedra.

<<¿Temen que algo salga del bosque y los devore?>>

No obstante, el puesto de venta de mis Dacio, estaba del lado contrario. Conociéndolos, detrás de ese puesto de madera, habían instalado su carpa de descanso.

Contemplé el entorno. El flujo de gente era considerable, iban y venían, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, por la tez y el cabello de algunos, me atrevía a decir que eran de tierras lejanas.

A la sombra del cuervoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora