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Pablo se levantó con Lionel abrazandolo y sintió como se ponía tenso, todavía le costaba estas cosas del amor como amanecer así de juntos pero a la vez agradecía tener a Lionel a su lado y más agradecido estaba por todo lo que le conto la noche anterior, no solo sobre su familia, si no también sobre sus amigos, sus gustos, sus intentos con el amor que eran fallidos, sus sueños a futuro y mucho más.

— Lio, es tarde

— ¿Ah? — amaba que sea así, que Lionel no lo suelte, que lo abrace muy fuerte y el se tenga que safar por si solo, cuando en realidad odiaba hacerlo, si era por Pablo se quedaba todo el día entre los brazos de su novio.

Se levantó después de unos minutos recalculando y preparo el desayuno para los dos, mate y tostadas, lo que la mayoría de los argentinos desayunamos, aún así para ambos era un manjar. Luego de quedarse con la panza llena Pablo se paro dejando a Lionel confundido ya que estaban viendo un programa entrerenido y desde la sala empezó a escuchar una música un tanto extraña, así que se levantó a ver que hacía su novio. Su cara se volvió un gesto de confusión con las cejas fruncidas al ver al ruludo tirado en una Math de Yoga con las piernas cruzadas y la espalda hacia delante como si tratara de alcanzar algo.

— ¿Que haces Pablo? — dijo riendo pero no en forma de burla, más bien con curiosidad

— Haciendo Yoga y Meditando

— Yo sabía que eras hippie pero no pensé que tanto corazón

— Eso porque nunca probaste, sos medio cerrado de mente a veces, pero esto te hace bien a la mañana, te ayuda a la ansiedad, al estrés, a todo

— ¿Ansiedad? ¿Estres? Deja de jode' con un mate se te pasa. — Aimar se recompuso tirándole una mirada amenazante — está bien, ¿Que tengo que hacer?

— Mira, ahí tengo otra de las alfombritas, ponela al lado mio y abrite de piernas

— Ay, pero recién ayer fue nuestra primer cita como novios che

— Dale Lío — Hablo riendo — tenés que estirar, eso te ayuda también para despertar mejor

— Al lado tuyo me despierto mejor

— Pero tomatelo enserio, yo se que vos pensas que es una boludez pero intentalo por lo menos, si no te gusta yo lo entiendo pero como sabes que no funciona si no lo probas

— yo te dije que las cosas estas medio de hippie no me gusta, pero bueno igual lo voy a hacer por vos.

Empezaron estirando y respirando profundamente pero cada vez que Aimar cerraba los ojos Scaloni le daba un beso y volvía a su lugar, aunque moría de ternura también quería seguir su rutina normal.

— Bueno ya está, claramente esto no es para vos Lionel, no te podes concentrar

— Perdón, yo quiero pero es que no puedo, mejor vos hace lo tuyo y yo me pongo a ordenar lo que dejamos anoche.

Pablo se moría de ternura por lo tierno que era siempre Lionel con él, cada cosa que decía era delicada y sensible, era tranquila su forma de comunicarse y al mismo tiempo le subía la intensidad y adrenalina al cuerpo por estar con alguien como su ahora novio, para Pablo era magia.
Cuando ambos terminaron sus quehaceres se sentaron a comer y mirar los Simpsons ya que era lo primero y más entretenido a la mañana.

— Lío, vos y yo somos muy diferentes, pero creo que podemos convivir con eso

— ¿A que viene eso Pablito?

— Van a haber veces que nos peleemos o no compartamos opinión y está bien, mientras haya respeto, quiero que hablemos todo y sin mentiras, nada de mentiras

— Te prometo que sin mentiras.

— Te quiero mucho Lionel

— Y yo a vos Pablo

Simbolo de paz - Scaimar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora