Capitulo 4

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Al día siguiente, Kageyama se despierta en su horario habitual de todas las mañanas, pero Hinata seguía durmiendo como un ángel. Kageyama trato de sacarlo de encima de el ya que Shoyo seguía apegado a él, pero en cuanto lo movió un poco esté ya se estaba despertando.

- mhn... ¿Donde estoy? -pregunto dormir-. ¿Kageyama?

- estás en tu habitación, idi-este se callo al recordar que Hinata lo había llamado por su nombre-. Hinata.

- gracias por venir anoche a verme y lo siento por molestar.

- de nada y si molesta un poco ya que necesitas cuidarte para los partidos, pero por lo que veo ya estás mejor ¿O me equivoco?

- no, la verdad es que ya me siento mejor... -dijo todavía un poco dormido-.

- bueno como sea, ¿Puedo pasar al bañó?

- si, no te preocupes.

Con eso Kageyama se fue al baño dejando a Hinata solo en su cuarto. Cuando el pequeño saltarín se estaba levantando ve el bolso de su amigo y decide revisarlo, pero no encuentra nada interesante. Cuando lo está por dejar lee que uno de sus cuadernos que dice "el diario de Kageyama Tobio". Hinata empieza a leerlo por curiosidad pero no se esperaba lo que contenía ese diario.

Cuando Kageyama vuelve a la habitación, Hinata ya había dejado el diario en su lugar e hizo como si no hubiera hecho nada, pero su mente seguía procesando todo lo que habia lei sobre su compañero.

- Hinata, tu madre nos llamo para desayunar.

- ah, okey...

Kageyama lo vió raro pero no le dió muchas vueltas al tema.

Cuando fueron a la cocina a desayunar ya la comida estaba en la mesa lo único que hicieron ellos fue sentarse.

- ¡A comer! -dijo Hinata y su hermanita, emocionados por el desayuno-.

- a comer -no dijo mucho Kageyama-.

- espero que sea de tu agrado la comida, Kageyama-kun.

- si señora muchas gracias por recibirme y dejarme quedar en su casa.

- no hay de que, gracias a tí por preocuparte por Shoyo. Ah, hoy por la mañana los quise ir a despertar pero se veían tan cómodos que no los quise molestar. Vean.

La madre de Hinata les había tomado una foto esa misma mañana.

Kageyama se puso rojo por la forma en que la que vio como dormía con su amigo y Hinata diciéndole a su madre que la borrará, pero está se estaba riendo por la reaccion de ambos

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Kageyama se puso rojo por la forma en que la que vio como dormía con su amigo y Hinata diciéndole a su madre que la borrará, pero está se estaba riendo por la reaccion de ambos.

Luego de un rato, Kageyama se estaba alistando para irse a su casa, solo le faltaba cambiarse de ropa. Cuando Tobio se estaba cambiando, Hinata entra y ve a esté semi desnudo. Shoyo cierra la puerta con fuerza avergonzado, Kageyama queda confundido por la reaccion de él pequeño porque ya se han cambiado juntos varias veces al finalizar la práctica, pero esa vez era diferente. Al terminar de cambiarse, fue hacia la sala donde se encontraba todos los de esa casa.

- yo ya me voy -informo Kageyama-. Muchas gracias por recibirme.

- oh, no hay de que, Kageyama-kun -dijo muy alegre la madre de Hinata-. Cuando quieras puedes volver, nosotros siempre te recibiremos.

Kageyama hizo una mini reverencia hacia la madre y la hermana del anfitrión.

- ¿No quieres que te acompañe? -dijo inquieto Hinata, ya estando en la puerta-.

- no hace falta, tu te estás recuperando, asique no.

- ah, okey...

- ya encerio, ¿Qué te sucede? -pregunto un poco inquieto Kageyama-. Después de que volví del baño tu...

Tobio en ese momento, recordó que estaba su bolso abierto.

- ¿Revisaste mi bolso o no?

- si...

- ¿Viste el diario?

- s-si...

- ¿Lo leíste?

- s-si pero fue un accidente yo la verdad que no-

- ¿No querías qué? ¿Revisarlo? -dijo Kageyama muy enfadado-. Porque la  verdad que por accidente no se revisan las cosas te quiero contar.

Hinata no respondía Pero quería decirle lo que pensaba pero Kageyama lo interrumpió.

- mejor me voy antes de que las cosas empeoren.

Y con eso Kageyama se fue de la casa de Hinata sin decir una solo palabra. No le molestaba que el enano le allá leído el diario (aunque un poco le molestaba), si no que estaba enojado con sigo mismo por dejar a la vista sus cosas.

Hinata se queda parado frente a la puerta viendo como su compañero se retiraba. Cuando esté lo quiso detener pero ya era tarde porque Kageyama ya se había ido sin más que decir.

- ¿Qué sucede, Shoyo? -pregunto la madre al nombrado-.

- no es nada mamá...

- ¿Estás seguro?

- si lo estoy... -dijo Hinata un poco deprimido-. Es solo que... ¿Está mal gustar de alguien de tu mismo género?

La madre de el pequeño lo queda mirando anonadada por lo que había dicho su hijo.

- hay cariño... -dijo su madre abrazandolo-. No porque te guste Kageyama-kun te voy a dejar de querer. Yo te amo incondicionalmente y eso nunca va cambiar.

Está lo abrazo muy fuerte y el se lo devolvió igualmente fuerte.

"Hay veces que necesitamos un abrazo de vez en cuando para poder seguir"

El diario de Kageyama TobioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora