Kageyama se despierta temprano ese día para poder ir a ver a Hinata. Se levanta, se baña, desayuna y se cambia, pero antes le manda un mensaje a Shoyo recordándole que irá por él y dónde lo esperará.
Hinata cuando le llega el mensaje, todavía ni se había bañado, asique rápidamente hace todo rápido porque ya era alrededor de las 9:15 AM e iba a llegar tarde.
Hinata por haberse apurado llegó diez minutos antes de el horario acordado, asique se sentó en unos bancos que había frente a la parada del autobús. Pasaba y pasaba los minutos pero se le hacía eterno para el pequeño saltarín, pero cinco minutos de que allá llegado esté, llega Kageyama el cual estaba bien arreglado y Hinata no puedo despegar la mirada de él. Los mismo aplicaba para Tobio, el tampoco despegaba la mirada de él y como iba vestido.
Pasaron varios minutos mirándose en silencio, hasta que Hinata decide romperlo.
- h-hola Kageyama... -dijo un poco rojo-.
- hola...
Ambos no sabían que hacer ya que era muy incómodo para ambos después de ese día y además que ambos no sabían el porque les latía el corazón a mil por hora.
Ellos esperan en silencio el autobús, aunque Shoyo no tenía idea a dónde irían.
- Kageyama...
- ¿Si?
- ¿A donde iremos? -pregunto curioso el pequeño-.
- lo verás cuando lleguemos -dijo finalmente-.
- ¡Eso es injusto! ¡Yo quiero saber! -este se puso delante de el más alto, pero su corazón comenzó a latir de nuevo a mil por hora, asique opta por sentarse, pero Tobio no lo deja, al contrario, lo toma de la muñeca-. ¿Kageyama...?
- por favor... No te vallas... -dijo apoyando su cabeza sobre el cuerpo de el más chico-. No quiero dejarte ir...
- ¿De que habla...?
Justo en ese momento llegó el autobús asique ambos subieron, pero Kageyama nunca soltó a Hinata, al contrario, en vez de seguir tomándolo de la muñeca lo toma de la mano entrelazando sus dedos.
Hinata estaba rojo al igual que Kageyama, pero nunca se quejo, solo lo dejo así ya que se sentía cómodo.
*¿Por qué me estara tomando de la mano?, aunque... Estoy cómodo con su toque...*
Ambos se sentían cómodo con el tacto del otro.
Luego de veinte minutos en el autobús llegaron a su destino. Hinata miraba a su alrededor pero no veía nada.
- ¿En dónde estamos? -pregunto Shoyo sin saber dónde estan-.
- lo verás cuando lleguemos, ahora ven que no nos falta mucho -dijo Kageyama mientras caminaba-.
Hinata desconfiaba a dónde lo llevaría pero lo siguió sin decir nada. Ambos iban platicando lo más normal posible entre estos cuando llegaron al parque de diversiones.
- e-es un par... -estaba mirando al frente asombrado Hinata-.
- es un parque de diversiones, si. Sorpresa -dijo mirando muy atento a la expresión del otro-. Si quieres podemos...
- ¿¡Y que esperamos para entrar!? -dijo emocionado y sonriéndole a Tobio-. ¡Vamos, Kageyama! -le dijo a esté tomándolo de la mano de nuevo-.
Y con eso ambos se la pasaron todo el día divirtiéndose con la montaña rusa, el juego de los patitos, entre otro más.
Hinata se lo estaba pasando de maravilla al igual que Kageyama. Esté último, no dejaba de mirar a Shoyo y el no sabía si era bueno o malo, lastima que se sumergido tanto en sus pensamientos que no estaba escuchando a su "amigo".
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El diario de Kageyama Tobio
Short StoryUn día después de la práctica, Kageyama se encuentra un diario tirado en la parada de autobús. El decide quedarselo y desde entonces fue notando como iba cambiando su forma de ver a Hinata Shoyo, aunque... ¿Qué es lo peor que podría llegar a pasar?