Isabella, nuestro primer amor.

Capítulol 2

Gracias nuevamente por leer mi historia. Disfruten! Y recuerden compartir con sus amigos y apretar el boton de la estrella porque me ayuda mucho. att Mel

Isabella.

Escuchaba una voz que me llamaba, una voz tan cálida y familiar.

-¡Nena! ¡Que ya te despiertes!

Abrí un poco los ojos, la luz me lastimaba.

-¿Papá? Cinco minutos más, me duelen los ojos.

-Lo que te duele es la terrible resaca que tenes.

Me incorporé sentándome, todavia no sabia donde estaba, no era un cuarto, era más amplio.

-¿Donde...?

-Estás en el living de tu hermana, te desmayaste en el sillón después de tomarte varias cervezas y una botella de vino. La verdad es que no se porque tomaste tanto, pero quise venir a ver como amanecias querida.

-Pa, ¿te quedaste a dormir?

-No hija, me fui con tu hermano a su casa y recién llegué, Marina dice que intento despertarte, pero que parecías muerta.

-Ok, ok, bueno ya sabes que estoy viva, ahora voy a dormir un rato más.

Traté de acostarme otra vez pero él me lo impidió, me hizo pararme y todo me dio vueltas.

-Papáaa

-Hay una adolescente esperandote, pidió el día en su trabajo para poder salir de compras como se lo prometiste.

-¡Ay mierda! Me había olvidado. Voy a...tengo que ir a...y después...

-Bañate, desayuna y la llevas.

Ese hombre lo era todo para mi, siempre me comprendió, creo que él fue el único que me comprendió desde el día uno. Me acerqué a darle un beso en la mejilla.

-Gracias pa, decile a Lula que bajo en un rato.

Me duche en tiempo record, me deje el pelo mojado para que se seque a lo salvaje, me puse unos jeans rotos y una musculosa ajustada blanca, unas zapatillas y agarre mis gafas negras, el bolso de cuero negro y sali a buscar mi desayuno. Cuando iba llegando a la cocina, podía escuchar que papá preparaba el desayuno y hablaba con Lula.

-Abuelo, ¿la tía siempre fue así de dependiente?

-jajaja no querida, ella es todo lo contrario, siempre fue muy independiente, solo cuando está en este tipo de estado es que necesita un poco de ayuda.

-Además me gusta que mi papá me mime. -Entre siguiendo la conversación. - Bien, ¿ya desayunaste Lula?- Ella asintió. - Ok, dejame tomar algo y salimos.

-Toma hija-

Papá puso frente a mi un café con leche y tostadas con manteca.

-mmm que ricooo, gracias papi.

-¿Abuelo queres venir con nosotras?

-No Lula, tengo algo que hacer, pero muchas gracias y diviértanse.

Cuando termine, nos metimos en mi jeep y salimos rumbo a la carretera, pero parecía que esta vez si necesitaba gasolina mi auto, como la gasolinera quedaba de paso....

Al llegar no vimos a nadie. Toqué la bocina y nada.

-¿No estará atendiendo?

-Seguramente está en la parte de atrás, hay un toldo donde a veces arregla su moto, pero se pone auriculares.

-Ok, voy a bajar a buscarlo. Quedáte en el auto.

-Sí tía.

Salí del auto, por suerte no hacía tanto calor ese día, fui dando la vuelta al edificio, hasta que vi el toldo, y una hermosa moto Harley davidson negra con cromo. Di un silbido.