Isabella, nuestro primer amor.

Capítulo 6

Hola! gracias otra vez por leer mi novela, les dejo algunas canciones que acompañan a la lectura y les recomiendo una en especial, tal vez no va con la escena, pero Isabella estaba escuchando eso en ese momento, la cancion es una parte de la obra de Vivaldi "las cuatro estaciones" y esa parte es "invierno" mi personal favorita. Nuevamente gracias por leer, compartanlo con sus conocidos y por favor, apreten el boton de la estrellita que me ayuda mucho. Feliz lectura, disfruten!

Capítulo 6

Eduardo.

Había estado analizando cada uno de los acontecimientos desde que llegó Isabella, las charlas, las situaciones, era como si me ocultara algo, además estaba preocupado por su estado de salud, sin contar que no habíamos tenido cuidado (otra vez), la primera vez habíamos tenido suerte, además de que había terminado afuera, pero esta vez, esta vez no fuimos para nada cuidadosos, necesitaba hablar con ella. ¿Cuánto tiempo había que esperar para hacer un test de embarazo?, podría preguntarle a María, no, a ella no, pronto lo sabría todo el mundo y lo que es peor diría que era Pamela, y se suponía que les contaría, en el almuerzo familiar. Mejor le preguntaba a Esteban, seguro sabría.Como todos los domingos, nos reuníamos en familia a almorzar, yo pasaba a buscar alguna cosa de último minuto que necesitaran del supermercado cerca de mi casa, luego manejaría hasta la casa de Esteban y lo ayudaría con algún capricho nuevo de mi cuñada para el cuarto de la bebé, la semana pasada había decidido que ya no quería las paredes color rosa, sino que las quería lila, porque los tonos azulados eran más calmantes.

Al llegar estacioné y para mi sorpresa ya estaba la moto de León, raro de él llegar tan temprano, eran las 10 de la mañana, normalmente llegaba sobre la hora. Entre directamente, fui a la cocina de donde se escuchaba la voz de María hablándole a Lucas, mi pequeño sobrino que al parecer había volcado su leche

.-Buenos días.

-Buenos días Eddy.

-¿Qué pasó?

-Creyó que iba a ser divertido sacarle la tapa a su vasito y volcó toda su leche.

El niño, que era rubio y de ojos marrones tenía la misma mirada traviesa que León a su edad. Me senté a su lado, tomé un trapo y comencé a hablarle.

-Lucas...-me miró. -No lo hiciste a propósito ¿verdad? .- Negó con la cabeza.- ¿Queres ser un nene grande y por eso querías tomar sin tu tapa?. -Asintió. -Pero todavía hace falta un poco más de tiempo, y práctica, vamos a limpiar esto para ayudar a mami. -Le di unas servilletas de papel, comenzó a limpiar y lo ayudé con el trapo, una vez terminado levante mi mano. -¡Muy bien! choca los 5. -sonrió y golpeó mi mano fuerte. -Ahora te voy a servir leche pero vamos a ponerle la tapa, y más adelante vamos a practicar. -Le serví leche puse su tapa de vasito entrenador y se lo di, tomo su leche tranquilo, busque en la alacena los cereales, eran de colores y redondos. -¿cereales?. -Negó con la cabeza. -Mira los podemos poner por colores y vas comiendo de color en color. -Fuimos acomodandolos en la mesa de su sillita alta, amarillos, rosas, verdes...eso le gusto y fue comiendolos por colores, sonrei satisfecho y mire a María. Estaba con la boca abierta, sorprendida.

-¿Cómo hiciste eso?

-No sé, sólo pensé en qué le gustaría, y hablarle como a alguien normal, pero no tan complicado.

-No lo puedo creer, hasta hace unos días, si lo mirabas él lloraba.

-Supongo que algo cambió.

-Si, vos.

Le sonreí ampliamente, me levanté.

-¿Mis hermanos?

-Afuera en el patio trasero, Esteban quería comer asado, así que está preparando el fuego, me dijo que me quedara adentro con Lucas tiene miedo que se queme.